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*narra Gavi*

Me desperté con María abrazada a mi, ayer había sido un día muy bonito para ambos ya que habíamos echo muchas cosas juntos.

Hablar con ella era una de mis cosas favoritas y estar todo el día escuchándola era música para mis oídos.

Sabía que después del entrenamiento había hablado con Pedri y quería saber de que habían estado hablando y si él la habría perdonado pero no quería arruinarle el finde, ella tampoco quiso sacar el tema así que le preguntaré cuando lleguemos a casa

La mire, verla dormir me relajaba y saber que dormía agusto a mi lado me relajaba aún más, se abrazaba a mi mientras dormía y yo seguía su abrazo, nunca había dormido así con nadie pero ahora no quería dormir solo nunca mas

Se despertó y me sonrió, me volvía loco verla sonreír cuando se despertaba feliz. Estuvimos hablando y esta vez fui yo quien la abrazo a ella y puse mi cabeza en su pecho.

María me volvía loco y eso a veces me asustaba, me asustaba la forma en la que me estaba enamorando de ella

Esta misma tarde tendríamos que volver a Barcelona para entrenar mañana por la mañana temprano, teníamos partido contra el Madrid dentro de un par de dias

Después de ese finde semana no me apetecía nada tener que volver a fingir delante de todos y de todo el mundo que María y yo no éramos novios, si me apetecía besarla en medio de la calle ¿por que no podía?

— No quiero irme de aquí -dijo enterrando sus dedos en mi pelo-
— Yo tampoco quiero -dije- el finde contigo ha sido increíble
— Me ha encantado esta sorpresa -dijo-
— ¿Mas que Venecia? -le pregunté-
— Allí no se estábamos juntos

Venecia había sido otro viaje inolvidable, nunca había querido hablar de ese viaje porque para mi había significado un antes y un después en cuanto a mi forma de ver a María

Estar con ella en esa ciudad los dos solos y verla tan feliz y lo guapa que estaba en esas góndolas me hizo darme cuenta de lo loco que estaba por ella.

Recogimos la habitación y por la tarde nos fuimos rumbo a Barcelona, tenia entrenamiento al día siguiente así que por mucho que quisiésemos no nos podíamos quedar

Le di su móvil con miedo, sabía que tarde o temprano se iba a acabar enterando de que la gente estaba volviendo a sospechar.

No miro su móvil y simplemente se dedico a disfrutar de lo que nos quedaba de viaje. El camino de vuelta fue divertido, nos lo pasamos bien cantando en el coche y riéndonos.

En cuanto llegamos a casa nuestros problemas volvieron a aparecer, había muchos periodistas de diferentes sitios en la puerta de casa esperándonos, María los miraba extrañada mientras que yo abría la puerta metiéndonos lo más rápido que pudimos en casa

— ¿Que ha pasado? ¿Por que están aquí? -dijo una vez que entramos en casa-
— Nos vieron salir juntos del entrenamiento a Pirineos y han vuelto a salir las sospechas
— Pero si nadie sabe que Pedri y yo lo hemos dejado -dijo- creo
— Sospechaban incluso cuando estábamos con Pedri y Lucia
— Ya -dije- al menos Pedri lo sabe -dijo y la mire-
— ¿Que Pedri que?
— Que Pedri lo sabe, se lo dije en el entrenamiento cuando estuvimos hablando no querías que hablase del tema y no lo hice -por eso estaba triste cuando llegue-
— ¿Como fue?
— No conseguí que me perdonase -dijo- pero amor tenéis que solucionarlo, no podéis seguir así sino vais a perder contra el Madrid
— Lo se pero sabes cómo es Pedri y se que no me va a perdonar
— El también querrá lo mejor para el equipo

Pusimos la tele y salió nuestra noticia, los periodistas decían que habíamos tenido un finde semana de pasión y que yo había encerrado a María en una casa rural para tenerla para mi todo el finde, a ver no era del todo mentira pero a veces los periodistas exageraban todo

Estabamos sentados en el sofá, quería que todo el mundo supiese la verdad y dejaran de perseguirnos para sacarnos alguna información sobre nosotros o sobre nuestra relación

— ¿Y si hacemos público lo nuestro? -dije pillándola desprevenida y ella me miro-
— ¿Tan pronto?
— Para que esperar
— No se si será buena idea Gavi
— ¿Por que no? -para mi era la mejor idea-
— ¿Que pensara la gente de nosotros?
— Pues lo que quieran pensar me da igual
— No quiero recibir más insultos ni escuchar que soy una cazafortunas ni nada eso

Era cierto, tanto a María como a Lucia la habían tachado de busca fama, que solo estaban con nosotros porque éramos famosos y teníamos mucho dinero, yo sabia que ella no era así

— Princesa -me encanta ver su cara iluminada cuando la llamaba así- no te tienen que importar lo que digan los demás
— Lo se pero soy insegura y me agobia pensar que la gente me diga esas cosas
— Está bien no contaremos nada aún si es lo que quieres
— Gracias -dijo dándome un beso-

Quería respetar su decisión, si ella no quería decir nada yo tampoco lo haría. Entendía su punto de vista, la gente estaba muy loca y solía echarle la culpa a las novias de los futbolistas de todo y yo no quería eso para la mía

Al día siguiente me desperté temprano dándole un beso en la frente a María la cual seguía durmiendo, tenia entrenamiento así que tenia que salir temprano

Muchos periodistas estaban en la puerta haciéndome todo tipo de preguntas sobre mi relación con María, nuestra escapada y sobre la posible ruptura de ella con Pedri.

Intente salir lo más rápido que pude para llegar a tiempo al entrenamiento y lo conseguí. Subí arriba donde estaban los chicos y empecé a hablar con Eric y Pablo Torre

— ¿Es cierto lo del finde? -me pregunto Eric- lo de tu y maría
— Si es cierto -dije- necesitábamos desconectar de todo y decidí que lo mejor era desconectar un poco
— Tienes razón -dijo Pablo- María estaba un poco mal cuando hablo conmigo en el entrenamiento esto de estar enfadada con Lucia y con Pedri le está superando
— Lo se -suspire- y odio verla así por eso quise hacer algo bonito por ella
— Si el chiquitín es un romántico -dijo dándole en la mejilla mientras los tres nos reíamos-
— Nunca me había pasado esto ni siquiera con Lucia -añadi confesando- pero me jode tener que estar así con Pedri, es como un hermano para mi y no quiero estar así con el
— Tienes que entenderlo -dijo Pablo-
— Tu lo perdonaste cuando María volvió con el -dije-
— Si, porque entendí que si María quería eso yo sería feliz porque ella lo era, no iba a poder evitarlo entonces ¿por que estar enfadado?
— Ojalá Pedri pensase así -suspire- no solo por mí sino por el equipo, ella tiene razón el equipo no es igual
— Todos estamos tensos -dijo Eric- no queremos posicionarnos de parte de ninguno ni queremos decir nada que os enfadé a ninguno
— Lo se -dije- y lo siento mucho sé que la he cagado pero si solo Pedri me escu -alguien me freno-
— Gavira -dijo una voz detrás de mí y me giré encontrándome a Pedri- tengo que hablar contigo
— Tienes una oportunidad -dijo Pablo- no la desaproveches -asenti y me fui con Pedri-

No sabía que era lo que tenía que decirme, seguramente me volvería a echar en cara mi relación con María.

La casualidad Where stories live. Discover now