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*narra Gavi*

Estaba enfadado, creía que teníamos la suficiente confianza como para contarnos cosas. Sabía de sobra lo que Marcos me hacía sentir y lo que él provocaba en mi cada vez que lo tenía cerca o alguien mencionaba su nombre y ¿no era capaz de decirme por qué dejaba que Marcos la manejase a su antojo?

Salí del estadio cabreado, no quería saber nada de nadie en ese momento ya que lo único que quería era estar solo y poder aclarar mi mente sobre todo lo que pasaba

Llegue al hotel y me encerré en la habitación a pensar, no entendía el motivo de porque no era capaz de dejar que Marcos controlase su vida y el poder que tenía sobre ella. No podía soportar ver su cara cada vez que él le pedía algo y mucho menos podía soportar que me dijese la verdad.

Fermín me llamó para preguntarme dónde estaba, decidí no contestarle ya que cualquier persona a la que viese acabaría diciéndole cosas que luego me arrepentiría

— Gavi sé que estás ahí puedo escuchar tu respiración de enfadado desde detrás de la puerta -escuché decir a Fermín-
— Pasa -dije sin remedio-
— ¿Qué te pasa? -dijo- deberías de estar con María disfrutando de Madrid y estás aquí tirado solo
— No me hables de María
— ¿Os habéis peleado? -me pregunto-
— ¿Crees normal que le diga que por qué se deja manipular por Marcos y su única respuesta sea que no puede explicármelo? Sabe como soy y como me pongo cada vez que Marcos está cerca ¿y me dice eso?
— A lo mejor es que no la has dejado explicarse
— ¿Qué no la he dejado explicarse? Claro que lo he echo le he preguntado en el estadio cuando acabamos el entrenamiento y su única respuesta fue decirme que no podía contármelo me he ido y le ha importado una mierda ¿tú la ves aquí intentando explicarse?
— La verdad es que no -dijo- pero para que María no quiera contarte algo es porque es algo difícil de contar la conozco poco pero creo que no te ocultaría nada

Me paré a pensar un segundo, Fermín tenía razón en que María no me ocultaría nada a no ser que fuese algo difícil de contar. Nunca la había dejado explicarse y quizás necesitaba tiempo para contarme que era lo que pasaba

— Tienes razón -dije- quizás no la he dejado explicarse
— Eso es lo que tienes que hacer -dijo- dejarla que se explique
— Gavi -escuche a alguien llamar la puerta- hola Fermín
— ¿Qué tal Pedri? -dijo Fermín- yo ya me iba

Y dicho eso Fermín se fue dejándome allí con Pedri, le notaba que tenía la cara un poco de preocupación y me miraba raro

— ¿Q...que pasa? -le pregunté-
— Nada es solo que estoy cansado del entrenamiento -dijo- me he enterado de lo de María
— Nos hemos peleado porque no quiere decirme porque deja de Marcos la manipule de esa forma
— Déjala que se explique -dijo mirándome serio- en serio tienes que darle tiempo
— ¿Tú sabes algo? -dije confundido-
— No -dijo el- pero el tema de Marcos es un tema que sabes que le duele por lo que quiera que sea es una historia larga por eso necesita tiempo
— Lo sé
— Prepárale algo tranquilo -dijo- que sepa que puede confiar en ti para contarte eso que le pasa
— No es para tanto ¿no?
— Todo es posible si se trata de Marcos -dijo- en serio cúrratelo
— Pedri estás muy raro -dije extrañado- ¿por qué estás tan preocupado por que hable con María?
— P...por qué no me gusta verla mal y sé que lo está -dijo- ni siquiera sé dónde se ha metido y no quiero que sufra
— Está bien le pediré perdón -dije-Gracias por ayudarme
— De nada
— Si me disculpas hay una piscina muy bonita arriba la cual voy a preparar -dije tendiendo una idea-
— Me parece bien -dijo yéndose-

No entendía que era lo que Pedri me había querido decir lo que sí sabía era que tenía que hacerle caso.

Se me ocurrió la idea de decorar la piscina del hotel y hacer una pequeña cena solo para los dos para que se sintiese cómoda y pudiese así explicarme que era lo que le pasaba

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