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*narra Maria*

Llegamos a la habitación de Lucia y Gavi y no se que me parecía más incómodo, tener que contarle lo que había pasado a los dos o estar los tres solos en una habitación.

— ¿Que te ha echo ese desgraciado ahora? -suspire-

Les conté todo tal y como pasó, incluyendo lo de Pedri, ambos estuvieron escuchándome todo el tiempo mientras que yo hablaba y lloraba sobre lo ocurrido. Lucia vino a abrazarme cuando termine

— Es que lo mato -dijo- ¿como has podido aceptar eso?
— Lo siento no sabía que hacer en ese momento -mi amiga suspiró y vi su mano- ¿le has dado fuerte?
— ¿Fuerte? Le ha partido la nariz fijo -dijo Gavi hablando por primera vez sin dirigirme la palabra-
— Pues más fuerte le debería de haber dado -dijo abrazándome más fuerte- no voy a permitir que te vuelva a manipular -suspire y Pedri empezó a llamarme- tengo que irme
— ¿Se lo vas a contar? -dijo Lucia y asenti- pero no ahora quiero que despeje la mente del partido
— Creo que es mejor que se lo cuentes una vez estemos en españa -me dijo Lucia- asi no se mete en líos
— Tienes razón se lo voy a contar cuando estemos en españa -dije levantándome- mañana por la mañana nos vemos -dije mirando a Gavi y él me miro a mi, había echado en falta sus consejos y abrazos pero supongo que todo será así a partir de ahora-

Salí de la habitación para entrar en la mia, un Pedri sentado en la cama con el móvil me miro y vino hacia mí para abrazarme.

— Lo siento -dijo- he sido un poco estupido al decirte que quería estar solo -yo de lo único que tenía ganas era de irme a dormir y olvidar este día de mierda- ¿bombón estás bien?
— Si perfectamente -sonrei falsamente-
— No lo estas conozco esa carita y se que mientes -suspire, no quería llorar delante de él- amor si te pasa algo quiero que me lo cuentes no es justo que riamos juntos y llores sola ¿vale? -se me salió una lagrima y el me miro esperando a que le hablara-
— No quiero contarlo, ahora lo único que quiero es dormir y volver a casa -dije y Pedri me miro no muy convencido-
— Está bien -dijo- me lo merezco -nos acostamos en la cama y yo le di la espalda pero él vino hacía mi haciendo la cucharilla- lo siento pero ni tú estás bien ni yo estoy en mi mejor momento y no puedo soportar no sentirte cerca

Volví a llorar, había pasado mucho miedo y estaba casi segura de que si hubiese podido Marcos habría echo una locura. También estaba agobiada ya que sabía que sus palabras eran ciertas y que me esperaría, cosa que me daba aún más miedo porque sabía que si volvíamos a vernos intentaría algo conmigo otra vez.

Pedri se mantuvo en silencio, lo único que hizo fue acariciar mi mano entrelazada con la suya hasta quedarse dormido. Agradecí ese gesto y que me diese el espacio que necesitaba, yo sé lo había dado a él cuando me lo pidió.

A la mañana siguiente nos despertamos, por fin volvíamos a casa. Aunque volver a casa significaba que habíamos perdido en ese momento me daba igual, lo único que quería era volver.

Tras dejar el hotel y coger las maletas nos montamos en el avión para ir a España. Nos sentamos igual que para ir Fer,Pedri y yo y Aurora, Gavi y Lucia. Yo me lleve casi todo el viaje dormida acurrucándome en el hombro de Pedri, no quería ni siquiera tener que cruzar una simple mirada con Marcos y estaba haciendo todo lo posible para evitarlo.

*narra Gavi*

La noche de ayer fue dura, ver a mi novia romperle la nariz a Marcos fue maravillo pero aún más lo fue cuando lo vimos esta mañana con la nariz escayolada. Lucia se sintió muy contenta de su hazaña y yo me reí por lo bajo.

En cuanto a María, quise estar con ella y apoyarla pero cuando estuvimos a solas no quiso, quizás sería lo correcto pero me odiaba por no haberla ayudado.

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