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*narra Gavi*

Después de hablar con Pedri de lo de los convocados me quede nervioso, no sabía si iba a poder ser lo suficientemente bueno para que me convocasen. Tenia la esperanza de que Luis Enrique contase conmigo para esto, había gastado toda mi energía estos últimos meses para demostrar que, aunque fuese más pequeño, tenía todo lo necesario para jugar en un mundial.

Todos estaban un poco hartos de mi, no había parado de hablar de lo mismo desde que Pedri me lo dijo. Nos fuimos a dormir, o por lo menos yo a intentarlo, subimos a mi habitación y nos acostamos en la cama.

— Amor ¿crees que me elegirán? -le dije a Lucia una vez que estábamos en la cama-
— No lo sé pero supongo que si -dijo cansada-
— ¿Por que supones que si?
— No te lo tomes a mal pero eres del Barça solo por eso tienes muchas posibilidades -la mire extrañado-
— ¿Y que tiene que ver? Hay muchos jugadores de otros equipos que también son muy buenos
— Que Luis Enrique va a elegir a muchos jugadores de tu equipo solo porque él fue del barça
— Eso no es cierto, Luis Enrique elige a los mejores jugadores
— A los mejores jugadores del Barça y luego va rellenando con lo que quiere
— ¿ Y crees que yo soy uno de ellos?
— No se
— ¿No sabes?
— No se cual es su concepto de buen jugador Pablo
— ¿He sido lo suficientemente bueno para ir al mundial?
— No lo se
— ¿Tu me escogerías?
— Si -dijo con pocas ganas-
— A lo mejor soy demasiado -me freno-
— Gavi cállate la boca ya por favor, quiero dormir -dijo enfadada-
— Vale vale perdón
— Buenas noches

Me calle y me dedique a mirar el techo de mi habitación, Lucía se quedó dormida y yo me quede despierto casi toda la noche.

Me desperté a la mañana siguiente más nervioso de lo que me había quedado dormido, desperté a Lucia y los dos bajamos a esperar a que fuese la hora. Como Pedri y María no se despertaban decidí ir a su habitación, abrí la puerta y los vi abrazados durmiendo, ¿como podían estar tan tranquilos?

— Venga venga que ya va a empezar la convocatoria -dije llamándolos-
— Cálmate por favor - dijo Pedri levantandose seguido de María-
-Vamos que nos lo perdemos -dije y bajamos los tres-

Bajamos y la convocatoria empezó, no quería ni mirar, los porteros salieron y luego los defensas, llegó el turno de mi categoría y no podía estar más nervioso, algunos nombre de compañeros empezaron a salir y Pedri fue uno de ellos, María le dio un beso y todos lo felicitamos, lo que daría yo por estar en su lugar ahora mismo.

Solo quedaban dos nombres por anunciar y cuando escuche mi nombre empecé a dar saltos de alegria y todos me felicitaron, me sentía súper contento y nada iba a arruinar este momento. El nombre y la foto de Marcos apareció en la pantalla y la cara de felicidad de María se cambió completamente, yo estaba tranquilo habíamos echo una promesa que esperaba que cumpliese así que no había ningún problema

— ¿Como que Marcos está convocado para el mundial? -dijo enfadada-
— Tranquila no pasa nada -le dije y ella se quedó callada después de suspirar- ¿tendremos que celebrarlo no?
— Si -dijo Lucia-
— Me apuntó -dijo Pedri contento y vi como María aún seguía mirando la pantalla, decidí contarle lo de la apuesta, Lucía y Pedri lo sabían por eso estaban tranquilos-
— Ven te voy a contar una cosa -dije apartando a María de los demás-
— ¿Le vas a contar lo de ...? -me dijo Lucia y asenti-
— Que me tienes que contar -me dijo cuando ya estábamos apartados-
— ¿Te acuerdas cuando me pelee con Marcos? -ella asintió- pues hicimos una apuesta
— ¿Una apuesta?
— Si una apuesta -dije- quién perdiera el partido que jugamos te perdería de vista para siempre -dije más bajito porque sabía que se iba a enfadar-
— Ah claro y tuviste suerte y perdió el -dijo enfadada-
— Sabía que iba a ganar sino no habría aceptado la apuesta
— ¿Y que pasaba si hubieses perdido? ¿Tan poco te importo que hubieses estado dispuesto a que dejara de hablaros a todos?
— Nada porque no perdí -dije-
— Deberías de habérmelo dicho antes de eso si hubieses perdido te habría matado
— Te dije que no iba a dejar que te pusiera otra mano encima -suspiro-
— Te agradezco lo que hiciste -dijo más calmada- pero no vuelva a hacer algo así
— Vale -abrí mis brazos- ven aquí -me abrazo- puedes estar tranquila de que gracias a esa apuesta no va a volver asi que vamos a ir a celebrarlo
— Está bien -sonrio-

La casualidad Where stories live. Discover now