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*narra Lucía*

Verlos besarse había sido la gota que había colmado el vaso, ¿como habían sido capaces de besarse en mi cara?. No creía que fuesen capaces de hacer un cosa así pero veo que me equivocaba. Gavi ni siquiera me saludo a mi primero, directamente se fue a abrazar y a besar a María.

Cuando quiso estar bien conmigo me aparte, no tenia nada de ganas de hacer como si no había pasado nada delante de él, porque me había dolido mucho.

El camino a casa fue en silencio si no hubiese sido porque Sira y Ferran estaban hablando, yo no intercambié palabra con Gavi y cuando llegamos a casa, les di las gracias a Ferran y a Sira por traernos y me metí dentro de casa.

Salude a los padres de Pedri sin mirar a María, Fer pareció notar mi enfado y subimos a la habitación para hablar sobre el tema.

— Oye ¿que pasa? -me dijo- sabes que me puedes contar lo que sea
— Se han besado, otra vez -dije y me miro sorprendida-
— ¿Gavi y María? -dijo y asenti- ¿mi hermano sabe eso?
— Los vio -dije- de todas formas ya está por todos lados la supuesta confirmación de que están juntos -suspire- es todo lo que la gente quiere, que María y Gavi estén juntos y esto que ha pasado estos días le ha dado ilusiones a la gente
— Pero todo era falso mi hermano me lo contó -dijo- pero se han pasado besándose tienes razón -añadió poniendo una mano en mi hombro- lo siento
— No se si quiero estar con él después de esto -le dije siendo sincera-
— No digas eso -me dijo- pídele una explicación, que te diga lo que ha pasado y hablarlo -añadió- deberías de hablarlo con María también
— María no se lanzó -dije- fue él quien fue directo a sus labios pero ella se debería de haber apartado
— Pues pregúntale porque ha echo eso -dijo y suspiré-
— Supongo que eso haré -dije sin estar convencida y me dio un abrazo-
— Vamos abajo -dijo-

Bajamos abajo y Gavi, Pedri y María hablaban con los padres de Pedri, me alegré en parte que María y Gavi estuviesen cada uno en una punta del sofá.

Los padres de Pedri, Fer, Pedri y Maria se fueron a cenar dejandonos a Gavi y a mí solos, creo que nunca había estado tan incomoda como en ese momento, sabía que Maria estaría nerviosa era la primera vez que iba a cenar con la familia de Pedri pero no se merecía que la tranquilizase.

— Lucia por favor ahora que estamos solos hablemos -dijo Gavi-
— No tengo nada que hablar contigo ¿la quieres a ella? ¿Estás enamorado de ella? Pues déjame de una vez y no me hagas esto -le dije-
— ¿Puedes escucharme primero? -me dijo-
— Te escuchó -le dije, quería ver cómo se excusaba-
— Todos queremos que Marcos desaparezca de nuestras vidas y esa era la única forma sabes que siempre ha estado celoso de mi -dijo-
— Si pero no tenías porque besarla
— Lo hice para que pareciese de verdad -añadió-
— ¿A ti te gustaría que te lo hiciesen a ti? -le pregunté seriamente-
— N...no -dijo deprimido-
— Pues ya sabes como me siento -dije yéndome de allí-

Estaba muy dolida, parecía que cada vez que tenía la oportunidad de acercarse a mi mejor amiga lo hacía y me molestaba mucho. No sabía que pensar sobre eso y esperaba que si de verdad lo sentía viniese a pedirme un perdón sincero.

En cuanto a María, no estaba tan enfadada con ella, sabía que la idea no había sido suya y ella no fue quien lo beso. Me dolía que mi amiga aceptase esas cosas sabiendo que Gavi lo es todo para mi y que llevo enamorada de él desde antes de conocerlo.

Me encerré en una de las habitaciones de la casa, no quería saber nada de Gavi ahora mismo porque estaba muy enfadada y no quería hacer ninguna locura por el enfado.

*narra Maria*

Estaba muy nerviosa, era la primera vez que iba a cenar con la familia de Pedri y quería que todo fuese bien.

La casualidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora