110

428 18 6
                                    

*narra Maria*

Me desperté a la mañana siguiente desubicada, abrí los ojos y vi las camisetas de Gavi colgadas en la pared y supe que era su habitación, no había rastro de él cosa que me extrañó.

El día de ayer había sido muy duro, pero Gavi tenía razón, tenía que aprender a estar sin ellos y no comerme la cabeza, aunque eso no quiera decir que no vaya a intentar que me perdonen.

Baje a desayunar y tampoco había rastro de Gavi, lo llame y no contesto a mis llamadas, me pareció un poco extraño pero supuse que había ido a entrenar o algo.

Desayune tranquilamente y Gavi llegó un rato después abriendo la puerta y sonriendo al verme, no tenia ni idea de a donde había ido.

— Hola -le dije- ¿donde estabas?
— He tenido que ir a hablar con Xavi de una cosa -dijo y me dio un beso en la cabeza- buenos días
— Buenos días -sonrei-
— ¿Como has dormido? -me pregunto-
— Cuando conseguí dormir bien
— Me alegro porque hoy tenemos un día duro
— ¿Ah si por que?
— Porque tengo una sorpresa para ti
— ¿Que sorpresa? -le pregunte-
— No te lo digo que sino no es una sorpresa

No tenia muchas ganas de ir a ningún sitio pero no quería quitarle la ilusión a Gavi de la sorpresa que me tenia preparada ya que parecía muy ilusionado

Pase todo el resto de la mañana sin hacer nada y después de comer Gavi quiso que nos bañásemos en la piscina.

Tenia muchos recuerdos de los cuatro ahi, Pedri me pidió salir en esa piscina la primera vez que salimos juntos y me encantaba bañarme con él ahí.

— ¿En que piensas? -me pregunto Gavi cuando llego-
— En nada solo estaba mirando la piscina -no quería que pensase que era una pesada-
— Venga vamos -dijo cogiendo mi mano-

Estuvimos gran parte de la tarde en la piscina bañándonos y haciendo tonterías, no lo había pasado muy bien porque me faltaban Lucia y Pedri

Salimos de la piscina y fuimos a ducharnos y a cambiarnos, Gavi me dijo que no tenia que arreglarme mucho así que le dice caso.

Me vestí y cuando ambos estábamos listos Gavi me puso un antifaz para que no viese nada. Me agarre a su brazo y nos montamos en el coche hasta llegar a nuestro destino.

Me quito el antifaz y estábamos en ese parque al que ambos solíamos ir cuando queríamos despejarnos y donde habíamos hablado tantas veces de lo que se suponía que sentíamos el uno por el otro

— Este sitio nos ha escuchado negar tantas veces nuestros sentimientos que creo que es el sitio adecuado
— ¿Adecuado para que? -le pregunté-
— Para decirte lo mucho que me gustaría estar contigo -me hizo sonreír- hemos pasado por muchas cosas juntos, he negado millones de veces lo que siento por ti y me encantaría arriesgarme y seguir mandándolo todo a la mierda por ti -añadio- María ¿por que no nos arriesgamos? Y damos lo mejor de nosotros para que tengamos algo bonito, que no nos importe lo que piense la gente, ambos podemos mejorar y llegar lejos juntos y estar felices los dos -me miro a los ojos- ¿te gustaría salir conmigo?
— Claro que me gustaría salir contigo -le dije y me atrajo hacia él para besarme-

Todo había merecido la pena por ese momento, sentir sus labios sobre los míos de una manera diferente a la que nos habíamos besado antes, nos besábamos sabiendo todo lo bueno que estaba por venir y aunque aún me quedase la espina de que Pedri y Lucia no querían saber nada de mi estaba muy feliz de empezar algo con Gavi

— Te quiero mucho -le dije cuando nos separamos-
— Yo también -volvió a besarme- no sabes cuánto tiempo he esperado este momento -dijo entre un beso y otro-
— Y yo -dije sonriendo-

Gavi lo había preparado todo súper bonito, aquel parque de noche con luces que había puesto y el olor a las flores hacia ese momento precioso

Estuvimos cenando comida que Gavi había llevado mientras hablábamos, me sentía súper cómoda y no quería que terminase nunca

Después de un tiempo volvimos a casa esta vez como novios, estaba deseando ver que nos deparaba nuestra relación

En cuanto llegamos y dejamos algunas cosas que teníamos Gavi me beso, seguí su beso y el bajo sus manos de mi cintura hasta mi culo para que yo me subiese enroscando mis piernas alrededor de él

No parábamos de besarnos mientras subíamos las escaleras y llegamos a su habitación depositándome el en su cama y mirándome

Empezó a darme besos en el cuello y rápidamente fue desprendiéndose de su ropa y de la mía, sus besos iban bajando y subiendo mientras yo tenía la respiración entrecortada

— Me encanta verte así por mi -dijo-
— Calla -lo acerque a mi-

Por fin ocurrió lo que ambos habíamos querido desde hace mucho tiempo y se puede decir que fue una primera vez con el increíble.

*nnarra Lucía*

Pedri y yo estábamos desayunando después de una dura noche, no había podido dormir pensando en todo lo que estaba pasando.

Se me ocurrió una idea sobre qué podíamos hacer ahora que tanto él como yo nos habíamos ido de esa casa pero no sabía si Pedri estaría de acuerdo

— Oye llevo gran parte de la noche pensando en una cosa -dije-
— ¿En que?
— En donde viviremos -añadi- tú no tienes nada aparte de la casa donde están María y Gavi y yo no quiero vivir en casa de mi madre -dije-
— ¿Que sugieres? No me apetece convivir con la chica que me gusta y su futuro novio -añadio, era cierto a mi tampoco me gustaría-
— Que nos vayamos a un piso a vivir, Fer quería mudarse a Barcelona así que podríamos irnos los tres a un piso
— Es una buena idea -dijo- voy a llamar a mi hermano mientras tú buscas algo

Pedri se levantó para llamar a Fer y yo empecé a buscar pisos, estaba emocionada de poder vivir otra etapa de mi vida con ellos y no podía tener mejores compañeros de piso que ellos dos

Fer aceptó y empezó a preparar todo para poder venirse a vivir con nosotros y Pedri y yo empezamos a elegir cuál podría ser nuestro próximo hogar.

Fuimos a ver las zonas donde habíamos mirado pisos y la verdad es que nos encantó uno que desde fuera parecía muy acogedor.

Fer llegó una horas más tarde a mi casa, mi madre se había ido de viaje unos días así que era perfecto para que nos diese tiempo de poder encontrar un piso e irnos a vivir.

Pedri se abalanzó sobre su hermano y empezó a llorar, la ruptura con María le había dolido más de lo que yo pensaba.

Después de que Pedri le contase todo lo que había pasado a Fer y de que yo también me sincerara con el nos sentamos en el sofá a enseñarle a Fer los pisos que habíamos visto

Más tarde almorzamos una comida riquísima que nos había querido preparar Fer y estuvimos comiendo animadamente mientras hablábamos de nuestro nuevo piso hasta que Pedri se callo de repente

— ¿Que pasa? -le pregunte-
— Hay un problema -dijo-
— Tengo que ir esta tarde a entrenar

Eso sólo significaba una cosa, que Gavi y Pedri se iban a reencontrar y no tenia ni idea de que era lo que iba a salir de ahí, lo que sí sabía es que no iba a ser nada bueno

La casualidad Where stories live. Discover now