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*narra Maria*

Lucia le colgó el móvil a su padre, la mire sin dar crédito a lo que había visto, ella nunca le había colgado a su padre y ese no era el mejor momento para hacerlo.

— ¿Le has colgado? -dije-
— Si -me respondió tan tranquila- si necesita algo que me vuelva a llamar
— Deberías de llamarlo, a lo mejor es importante
— No creo sólo será para ver dónde estoy
— Bueno chicas para acabar con la sección de karaoke -empezó a decir Pedri- mi amorcito y yo vamos a cantar dos hombres y un destino
— No te creo -me empecé a reír-
— Shhh -dijo Gavi- disfrutad del momento

Creo que lo que acababa de ver era una de las mejores imágenes que mis ojos habían visto en su vida, ver a los dos cantándose a pleno pulmón metidos en el papel totalmente me estaba provocando un gran ataque de risa.

— Ha sido lo mejor de la noche sin duda
— Lo mejor del año diría yo -añadió Lucia, la volvió a llamar su padre y esta vez si lo cogió yéndose fuera-
— ¿Que crees que pasará ahora? -dijo Gavi sentándose a un lado y Pedri al otro quedando en medio-
— No lo se supongo que será para hablar con ella nada más -dije-
— Ojalá todo se solucione pronto y podáis estar juntos -dijo Pedri pasando su brazo por mi hombro dejándome sorprendida-
— Si pero hasta entonces María y yo tendremos que fingir que estamos juntos -dijo Gavi mirando mal a Pedri, que estaba pasando-
— ¿Por que no nos bebemos un cubata? -dijo Pedri mirándome-
— ¿Ahora? No os parece suficiente toda la cerveza que os habéis tomado yo no sé vosotros pero yo estoy mareada -nos habíamos llevado toda la tarde bebiendo cerveza mientras cantabamos-
— Pues por eso mismo venga
— Conmigo no contéis -dijo Gavi mientras Lucia aparecía por la puerta-
— ¿Que te ha dicho tu padre? -dije mirándola-
— Que quiere hablar conmigo de algo importante -dijo-
— ¿Cuando? -pregunto Gavi-
— Ahora -dijo ella- va a venir a por ti
— No te vayas por favor -le suplico Gavi- no quiero aguantar a dos borrachos
— Le digo que no y es cuando viene corriendo y me saca por los pelos -dijo dándole un beso- no os descontroleis mucho- 
— Adiós te quiero -le dije antes de que se fuera-

*narra Gavi*

Perdí la cuenta de cuánto habían bebido Pedri y María solo se que me tenían la cabeza que me iba a explotar con el maldito karaoke, habían cantado desde canciones en inglés hasta Camela mientras yo me había dedicado a entrenar un poco con el balón para los próximos partidos.

Pedri decidió irse a dormir, cosa que agradecí ya que así tendría a uno menos que controlar y María siguió con el karaoke tras rogarle a Pedri que no se fuera. Nunca la había visto tan borracha como hoy.

— Se acabó el karaoke pesada -apague el karaoke y guarde el micrófono-
— Por fa déjamelo un poco más -hizo un puchero-
— Que todos nos hemos enterado de que cantas bien pero para ya -dije-
— Eres un borde -dijo-
— Y tú una borracha -le respondí pero paso de mí y fue directa a la cocina a por otra botella- No ni se te ocurra no hay mas bebida -dije quitándosela-
— Vale -dijo convencida- me aburro ¿que hacemos?
— ¿Dormir?
— No -dijo y me miro- te voy a confesar algo
— ¿El que?
— ¿Sabes porque no quiero ser tu novia falsa? -esta conversación va a estar interesante- porque tú a mi también me confundes -dijo acercándose a mi y poniendo sus manos alrededor de mi cuello- y no quiero hacerle daño a Lucia pero hay veces que querría besarte como ahora mismo -dijo acercándose a mi para besarme pero a duras penas me tuve que separar-
— Estas borracha no vamos a besarnos porque no sabes lo que dices -la cogí en brazos ya que era la última opción para poder llevarla a dormir- vamos a dormir
— Vaaaale señor aburrido

La lleve a mi habitación y la acosté en mi cama, me daba miedo que estando tan borracha hiciese alguna locura y para poder dormir tranquilo la acosté aquí, no sabía si a la mañana siguiente se iba a molestar pero en ese momento me dio igual.   Mi cama era grande así que no tuvimos contacto en ningún momento.

La casualidad Where stories live. Discover now