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*narra Maria*

Llegamos antes de que Pedri y Lucia llegasen cosa que agradecí, me senté en el sofá a esperar a que llegasen mientras jugaba con mi pulsera

— ¿Estas igual de nerviosa que yo no? -me pregunto Gavi sentándose a mi lado en el sofá-
— ¿Como lo sabes? -le pregunté-
— Siempre que estas nerviosa juegas con esa pulsera -dijo y me di cuenta de que era cierto-
— ¿Te fijas mucho en mi no? -dije sin pensar-
— Cono para no hacerlo -me dijo y me sonroje-

Estaba muy cansada del viaje y me puse cómoda en el sofá tumbándome y poniendo los pies sobre las piernas de Gavi, él me miró y se rio.

— ¿Está la señorita cómoda? -me pregunto-
— Si muy cómoda -añadi riendome también y él empezó a hacerme caricias en las piernas- ¿te ha dado ahora por hacerme caricias no?
— ¿Te molesta? -me pregunto mirándome- si quieres paro
— Nono no hace falta -nos reímos-

Estuvimos así durante un rato sin hablar yo solo me limitaba a mirar a un punto fijo mientras que Gavi dejaba caricias en mis piernas, de repente escuchamos la puerta abrirse y nos separamos levantándonos ambos del sofá.

Cuando Pedri y Lucia entraron los cuatro nos quedamos mirándonos sin articular ninguna palabra, eso hizo que mis nervios aumentasen.

Fer, el hermano de Pedri entró por sorpresa y al ver el momento tan incomodo que se acababa de formar en ese instante hablo.

— Pero bueno cuñada ¿cómo estás? -dijo abrazándome-
— ¿Bien y tú? -dije siguiéndole el abrazo-
— Bien -dijo Lucia y Pedri se fueron cada uno a sus respectivas habitaciones y Gavi siguió a Lucia para ir a hablar con ella- ¿que está pasando?
— No lo se -dije- tú hermano y Lucia se fueron el otro día sin avisar y no nos cogían las llamadas, no sabíamos donde estaban hasta que solo nls escribieron un mensaje diciendo que estaban bien y que no los llamasemos
— ¿Sabes por qué hicieron eso? -me pregunto y negue con la cabeza- porque os vieron juntos cuando les mentisteis diciendo que ibais a sitios separados -lo sabía, sabía que nos habían pillado-
— Tengo que ir a hablar con tu hermano -dije-
— Si ve yo me quedaré aquí esperando que los cuatro tortolitos arreglen sus problemas, esto es mejor que la isla de las tentaciones -añadio y le tire un cojín-
— Cuñi no os paséis mucho el uno con el otro -me aconsejo- estáis enfadados y no querréis decir algunas cosas
— Vale gracias por el consejo -dije dirigiéndome a las escaleras-

Subí las escaleras y tuve que suspirar antes de entrar en la habitación, iba a intentar hacerle caso a Fer. Abrí la puerta y el me miro, estaba rojito por haberse quemado en la nieve y eso me hizo sonreír un poco ya que estaba muy guapo con las mejillas sonrojadas

— ¿Podemos hablar? -le pregunté tocando mi pulsera, no tenia nada de ganas de empezar esta conversación-
— Si hablemos -dijo dejando lo que estaba haciendo y centrándose en mi-
— Se lo que ha pasado -dije- fer me lo ha contado
— ¿Entonces entenderás el por qué hemos echo eso no?
— A la perfección -dije- pero no me gustó que ni siquiera nos cogieseis el teléfono -añadi-
— A mi no me gusto que me mintieras y te fueses con Gavi -dijo-
— No lo hice
— ¿Ah no? Entonces las fotos que hay por ahí de él y tú en su coche ese día
— Me fui andando, el me vio y me recogió
— ¿Puedes dejar de mentirme? -me dijo enfadado- ¿que es lo que está pasando entre vosotros? Porque no os importo mucho que lucia y yo nos fuésemos es más cogisteis y os fuiste de viaje vosotros también para alimentar a los periodistas de vuestra increíble historia de amor, ¿has pensado en cómo me sentaría a mi eso? ¿Has pensando en lo que podría suponer para nosotros que te viese con Gavi?
— Entre nosotros no está pasando nada -dije- creí que quedaba claro que te quiero a ti
— Pues no lo parece ¿sabes la cara de tonto que se me quedo cuando os vi juntos? ¿Y la cara de tonto que se me quedó cuando vi que estabais en Venecia juntos? ¿Por que no me dices de una vez que esta pasando entre vosotros?
— Estuvimos a punto de besarnos -le dije soltando una lagrima que fue acompañada por una suya- en Madrid cuando Ceballos nos encerró estuvimos a punto de besarnos, cuando volvimos hablamos de lo que paso y aclaramos la situación -añadi- Pedri yo estoy enamorada de ti solo te quiero a ti, si Gavi y yo quisiéramos estar juntos lo habríamos echo pero no yo te perdone a ti aquel día porque te quiero -dije empezando a llorar- lo siento mucho paso y queríamos terminar con cualquiera cosa que hubiese pasado en ese momento, estábamos encerrados y agobiados, nos perdonamos y estuvo a punto de pasar
— No se que decir -dijo-
— No quiero que me perdones por haberte mentido sobre a donde iba, ni tampoco quiero que me perdones sobre lo que ha pasado -añadi- lo único que quiero es que entiendas porque lo hice y que entiendas de quien realmente estoy enamorada
— ¿Estas enamorada de mi? -me pregunto haciéndome sonrojar mientras se secaba las lagrimas y yo las mias-
— Claro que lo estoy -dije- eres el único al que quiero, sabes que no hubiese vuelto contigo de no haberte querido -añadi y vino a abrazarme-
— Yo siento mucho haberme ido sin avisar y no contestarte a las llamadas -me dijo sin soltarme-
— Estaba muy preocupada creía que te había pasado algo
— Lo se, pero estábamos muy enfadados y nos fuimos, queríamos desconectar porque pensábamos que todo había terminado y ¿sabes que?
— ¿Que?
— Que la idea de perderte y de pensar que no me querías me estaba matando -dijo y lo abracé más fuerte-
— Lo siento -dije- no quería que te sintieras así
— Todo fue un malentendido ¿vale? -dijo- que sepas que no me gusta ni un pelo que estuvieses a punto de besar a mi mejor amigo pero en parte entiendo la situación, os acababais de perdonar y estabais confundidos
— Yo entiendo que estes así pero te prometo que no va a pasar, Gavi y yo hemos aclarado cualquier cosa que sea lo que teníamos que aclarar y todo ha quedado ahí  -dije dándole un beso-

La casualidad Where stories live. Discover now