La casualidad

62

*narra María*

Por fin estábamos en casa y con Lucia bien, saber que se había puesto bien y que todo había quedado en un susto me alivio mucho. Mi conversación con Pedri sobre en qué punto estábamos había quedado en segundo plano debido al accidente y en cuanto llegue y nos vimos supe que era el momento de hablar con él

— Tengo que decirte algo -le dije-
— ¿El que? -me pregunto y sonreí mirándole, sabía que lo que iba a contarle le iba a gustar- rubia venga ya dímelo
— Fui a hablar con Pablo Torre antes de que todo pasara -dije-
— Me lo dijo Lucia -dijo-
— Pues he roto lo que tenia con el -dije y la sonrisa de oreja a oreja de Pedri fue un cuadro-
— ¿Y eso en qué punto nos pone a ti y a mi? -dijo agarrándome de la cintura y pegándome a él-
— No se ¿en que punto quieres que nos ponga?
— En el punto donde éramos felices -dijo- en el punto donde lo hacíamos todo juntos, donde éramos felices y veníais a todos mis partidos con mi camiseta haciéndome más fuerte y cuando esta la considerabas tu casa -siguio hablando- quiero volver a ser los que éramos
— Pedri -le dije- yo también quiero estar como estábamos antes pero entiende que aunque te perdone no voy a olvidar tan fácil lo que me hiciste
— Olvidémoslo juntos -dijo- ¿recuerdas lo que te quite en el mundial de Qatar en el primer partido que tuvimos contra Costa Rica? -asenti pensando que se le había perdido o que se la había quitado cuando estuvo con Tania- pues aquí está tu goma del pelo en mi muñeca -dijo enseñándomela y haciéndome sonreír- siempre la llevaré conmigo porque es algo que me recuerda a ti
— Pensé que cuando estuviste con ella te la quitaste
— En mis pensamientos siempre has estado y estarás tú -me dijo acariciando mi mejilla haciéndome sonreír- fue un error del que me arrepentiré toda mi vida -añadió- María ¿querrías volver a ser mi novia? -me dijo-
— Claro que quiero -dije antes de que él me besara-

El beso fue un beso diferente al que nos habíamos dado estos últimos días, habíamos vuelto y aunque aún tenía un poco de desconfianza, haberlo visto pasar tan mal me había echo convencerme de que no volvería a hacerme algo así

— He soñado mucho tiempo con este momento -dijo Pedri sin soltarme- ¿como se lo tomó Pablo?
— No muy bien, es normal al fin y al cabo llevábamos ya un tiempo juntos aunque no fuese oficialmente
— Seguro que volvéis a ser amigos -dijo dándome otro beso-
— Espero -sonrei- vamos dentro

Entramos dentro y Gavi y Lucia se habían quedado dormidos en el sofá mientas que estaban viendo una película en la tele, estaban tan monos ahí abrazados, dicen que después de la tormenta siempre llega la calma y eso es exactamente lo que les había pasado, la noche había sido dura para todos y entendía su cansancio

— ¿Por que no aprovechamos y vamos a por todas las cosas a tu casa para que vuelvas? -dijo Pedri-
— ¿Me aceptarías otra vez en tu casa?
— Está casa también es tuya rubia -dijo dándome un beso-
— ¿De verdad? -pregunté-
— ¿Sabes lo que me molestó cuando vi tus llaves ahí colgadas?
— No iba a quedarme aquí viendo como te traías a Tania
— ¿Podemos olvidar ese nombre?
— Me parece bien -dijo sonriendo- ¿no vamos?
— Vamos -sonrei-

Nos subimos en el coche y fuimos a mi casa, mis padres se quedaron sorprendidos al ver a Pedri otra vez allí conmigo pero aceptaron mi decisión. Cogí todo lo necesario y todas mis cosas y tras despedirme de mis padres nos montamos en el coche y nos dirigimos de nuevo a la casa, la que ahora volvería a ser mi casa también. Lucia y Gavi ya estaban despiertos y cuando nos vieron tanto a Pedri y a mi con cajas y maletas entendieron todo

— ¿Vas a volver? -me pregunto mi amiga y asenti sonriéndole- me alegro mucho -dijo levantandose del sofá y vino a abrazarme- no veía la hora de que volvieseis a estar juntos
— Ni yo -dijo Pedri y reí-
— Por fin -dijo Gavi- estaba un poco harto de los lloriqueos de Pedri
— Oye -dijo Pedri dándole una colleja haciendo reír a Gavi-
— Me alegro mucho de que estés de vuelta en casa -dijo Gavi dándome un abrazo-