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*narra María*

Todo en este viaje estaba siendo perfecto, Gavi se estaba encargando de que todo fuese así y yo no podía estar más agradecida con el.

El paseo en la góndola sin duda habia sido mi momento favorito, estar viendo el atardecer de Venecia subida ahí era una de mis cosas favoritas.

Gavi pasó su brazo por mis hombros y yo puse mi cabeza en su hombro, todo era tan tranquilo que olvide todo lo de Pedri y Lucia.

El paseo en esa barca terminó, no quería que se acabase pero lo hizo así que nos bajamos y fuimos a cenar a un restaurante.

— ¿Como te lo has pasado hoy? -dijo-
— Creo que ha sido uno de los mejores días de mi vida
— Me alegro mucho de que hayas disfrutado -dijo- mañana será nuestro último día
— Si -dije- tambien me hace mucha ilusión ir a la feria de Sevilla
— A mi también me hace mucha ilusión ir a la feria con vosotros -dijo-
— Nunca he ido a la feria de Sevilla
— Te va a encantar -dijo- ¿ya tienes los trajes?
— Si pero te dije que no los ibais a ver hasta el día de la feria
— Bueno seguro que vas guapísima -dijo y sonreí-

Tenia más ganas de ir a la feria de Sevilla de las que me gustaría admitir, siempre había querido hacerlo pero nunca había tenido la oportunidad hasta ahora, Gavi era sevillano así que sería él quien nos llevase a los demás.

Nos fuimos a dormir muy felices por el día de hoy, mañana sería nuestro último día antes de coger el avión directos a Barcelona, no quería que se acabase ya que eso supondría el fin de uno de los mejores viajes de mi vida en a tener que enfrentarme a Pedri y a Lucia cosa que no me apetecía nada

— Es nuestra última noche aquí -dijo cuando estábamos a punto de irnos a dormir-
— Lo se -dije dándome la vuelta en la cama para encararlo-
— No quiero tener que enfrentarme a Lucia y a Pedri -dijo leyendo mi mente y acariciando mi brazo-
— Ni yo me da miedo como puede terminar la conversación solo espero que no estén enfadados con nosotros por algo -dije mirando el movimiento de su mano por mi brazo-
— Esperemos que todo se aclare -añadió- no quiero ir a la feria de Sevilla enfadado con ellos
— A mi tampoco me gustaría -dije bostezando y haciéndolo reír- esto de las caricias no me hace gracia -añadi- aun no entiendo porque no cogiste una habitación con dos camas
— Porque reserve la misma mañana de venir y era lo único disponible que tenían -dijo sin parar de acariciar mi brazo- déjame mimarte -añadió-
— Está bien -dije riéndome- buenas noches
— Buenas noches -dijo-

*narra Gavi*

A la mañana siguiente nos levantamos temprano, queríamos aprovechar bien nuestro último día en Venecia y quería llevarla a los últimos sitios que nos quedaban por visitar además de ir a comprar un par de cosas a algunas tiendas.

Estuvimos toda la mañana visitando los lugares que aún nos faltaban por visitar, todo era precioso aquí en Venecia y no quería que ella perdiese ni un detalle

Luego por la tarde fuimos a un restaurante de lujo a comer, me encantaba almorzar viendo las preciosas vistas de Venecia, todo era tan bonito allí.

— ¿Sabes a dónde vamos a ir ahora? -le pregunté-
— No, eres una caja de sorpresas no he tenido ni idea en todo el viaje de donde me vas a llevar
— Pues después de haber visto todo Venecia en 3 días y medio hoy vas a ser mi consentida -dije riéndome-
— ¿Tú consentida? -me miro-
— Si vamos a ir de comprar y puedes comprarte todo lo que quieras hoy invito yo
— Estas loco no -dijo rotundamente-
— Venga -dije- aprovecha que estoy de buenas hoy -dijo riéndose- voy a consentirte a la niña todo sus caprichos de hoy
— Que sepas que soy peligrosa -dijo-
— Me da igual -dije- quiero comprarle algo a Lucia y tienes que ayudarme
— Hay un bolso de Prada que le gusta
— Pues perfecto -dije-

La casualidad Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang