71

352 18 4
                                    

*narra Lucia*

Entramos en el parque y algunos niños pequeños no tardaron en reconocer a los chicos. Tras estar un buen rato haciéndose fotos pudimos ir a subirnos en las atracciones.

Me encanta subirme en todo tipo de montañas rusas y en todas las atracciones de allí al igual que Pedri y Gavi, si María estuviese aquí estaría o muy asustada y agarrada del brazo de Pedri en todas las atracciones.

Nos lo estábamos pasando muy bien, con todo lo de mi accidente y las últimas peleas que habíamos tenido Gavi y yo nos hacía falta a todos un día para desconectar de los problemas y disfrutar.

*narra Maria*

Me desperté con el sonido de la puerta, Marcos llamo a mi puerta y tras dejarle pasar me dio los buenos días con una sonrisa.

— Buenos días bella durmiente -dijo- ¿estás preparada para tu sorpresa?
— ¿Me vas a decir ya a donde vamos?
— A Barcelona
— Ya pero ¿a que sitio?
— No te lo voy a decir
— Al menos dime como me tengo que vestir
— Cómoda -dijo- vamos a un sitio muy guay ya verás

Le hice caso y cuando se fue me duché y me vestí con unos vaqueros. Baje a desayunar con él y tras recoger todas mis cosas y meterlas en la maleta nos subimos en su coche y fuimos hasta el aeropuerto.

— Vamos a ir en mi avión -me dijo y me quede sorprendida-
— ¿Tienes un avión privado? -le pregunté-
— Si -dijo- desde hace unos meses
— Vaya es impresionante -dije-

Como siempre él presumiendo de su dinero y de lo que tenia, no sabía si había sido buena idea intentar ser su amiga.

Nos subimos en su avión, era la primera vez que me subía en un avión así de cómodo, tenia hasta su propio equipo de vuelo y una azafata que no paraba de ofrecernos vino y cosas para comer.

Nos bajamos del avión y tras despedirme de todos los del avión cogimos un coche que nos iba a llevar directamente al sitio.

Cuando llegamos no me hizo mucha ilusión, no me conocía lo suficiente como para saber que esos sitios me daban un poco de miedo.

— Sorpresa -dijo y me miro- ¿que pasa?
— Que me dan miedo las atracciones -dije- tengo mucho vértigo
— No lo sabía -dijo deprimido y me sentí mal-
— Pero no te preocupes seguro que nos lo pasamos bien -dije sonriéndole haciendo que el tambien lo hiciese-
— No te preocupes tienes aquí a tu salvador -dijo y me reí-

Entramos en el parque de atracciones y yo tenia un poco de miedo, no solo por las atracciones sino porque alguien nos viese juntos, si los chicos se enteraban de que estábamos aquí me matarían.

Marcos decidió subirse a una atracción, yo la miraba desde abajo y ya me empezaban a temblar las piernas del miedo. Decidí ser valiente y subirme por él de forma de agradecimiento había estado haciendo muchas cosas por mi este finde semana.

— No tengas miedo -me dijo- estoy aquí -sonrei-
— Gracias -dije nerviosa-

Intente no tener miedo pero en cuanto la atracción empezó a subir y vi la altura que la atracción tenía me agarré al brazo de Marcos inconscientemente cerrando los ojos.

Cuando la atracción terminó seguí agarrada a él, no había pasado tanto miedo en mi vida y prometí no subirme a una atracción así en mi vida

— No me quejo de que estes abrazada a mi pero la atracción ya ha terminado -dijo Marcos y abrí los ojos separándome de él-
— Perdón -le dije-
— Tranquila -dijo el sonriendo- ha sido mejor de lo que esperaba
— Me dan un poco de miedo estas atracciones -dije tímida y él me dio un abrazo-
— ¿un poco? -dijo riéndose- más bien creo que te has muerto de miedo

La casualidad Where stories live. Discover now