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*narra Gavi*

— Hola Gavira -dijo al verme- volvemos a vernos
— Tengamos la fiesta en paz por favor -dije-
— Tranquilo lo de María es agua pasada me gusta más que las tías estén detrás de mí y sueñen con ser mis novias -suspire- ¿te cansaste de tu novia ya o aún sigues con ella? -dijo y estuve a punto de volver a pegarle pero Pedri y Laporte me frenaron- ey relájate nos tenemos que llevar bien ahora que vamos a ser compañeros de equipo -dijo antes de marcharse de allí y unirse a Marco Asensio-
— Puedes pensar alguna vez con la cabeza subnormal -dijo Pedri dándome una colleja-
— Eres un agresivo tío y como Luis Enrique vea malos rollos te va a echar -era cierto tenía que dejar de hacerle caso a lo que me decía-

El entreno fue mejor de lo que esperaba y tras hablar con el entrenador nos fuimos para tener toda la tarde libre en Madrid. Salimos y allí estaban las chicas esperándonos así que nos dirigimos a ellas, las saludamos y Marcos llegó hasta la posición donde se encontraban María y Lucia.

— Hola preciosa -dijo refiriéndose a María- estás más guapa desde la última vez que te vi -a María no le dio tiempo de contestar ya que Lucia agarró su pelo agachándolo para que quedase a la misma altura que ella-
— Escúchame gilipollas la última vez no tuve la oportunidad pero ahora que la tengo te voy a decir una cosa -dijo enfadada- la próxima vez que le hagas algo a mi amiga te voy a matar -dijo antes de soltarlo y coger a María por el brazo y volver a acercarse a nosotros-
— Relájate amor -dije riéndome mientras pasaba mi brazo por sus hombros-
— Tu cállate que en su momento tu lo hiciste peor que yo -me reí provocando que ella se riese-
— La loca es igual de agresivo que él no me quiero ni imaginar una pelea de estos dos -dijo Jordi Alba-
— Ten cuidado Pablito -dijo Koke riéndose-

Todos fuimos a pasar la tarde por Madrid, entramos en la tienda nike a comprarnos algunas cosas para el viaje.

— Me encantan estos zapatos -dijo Lucia refiriéndose a unas Jordan de Dior que había en la estantería-
— Si son muy bonitas -dije-
— Me encantaría poder comprármelas -volvió a decir y empecé a ver sus intenciones-
— Ven anda vamos arriba con Pedri y María -dije y subimos arriba-
— Amor te quiero mucho y me encanta la idea que has tenido pero no me veo con un chándal de verdad -escuche hablar a María cuando subimos arriba-
— ¿Y unas sudaderas? -dijo Pedri enseñándole dos sudaderas iguales-
— Eso si -dijo la señorita presumida antes de besar a su novio-
— El día que vea a María dejando de ser pija se acabará el mundo -me encantaba la forma de vestir que tenía pero más me gustaba ver la cara de asco que me ponía cuando la llamaba pija- perdón perdón -me reí-
— ¿Sabéis con que os quedarían bien esas sudaderas? -dijo mi novia- con las Jordan de Dior es que son preciosas -volvió a decir mirándome-
— ¿Quieres que te las compre? -dije rendido-
— No no te preocupes no hace falta pero bueno si insistes vale

Salimos de allí después de haberle comprado los zapatos que quería a mi novia a demás de algunas cosas que nos hacían falta a todos.

*narra María*

La semana pasó entre viajes de ida y vuelta a Madrid y entre una Lucia a la cual cada vez le dolía más la barriga de los nervios por conocer a la familia de Gavi.

Llego el día de volar a Qatar, estaba nerviosa por conocer a la familia de los chicos, sobretodo a la de Pedri pero sabía que todo iba a ir bien. Nos montamos en el coche y fuimos directos hacia el aeropuerto donde se encontraba el avión que nos llevaría a Madrid.

Una vez que llegamos a Madrid vi como la cara de Lucia estaba totalmente descompuesta, estaba atacada ya que en cuanto saliéramos del avión y entrásemos a la sala privada estarían los padres de los chicos esperando a sus hijos.

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