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*narra Gavi*

Tras dejar a las chicas nos subimos en el coche de Ferran y nos fuimos hacia el aeropuerto, había dejado a María confundida con lo que le había dicho pero más confundido me había quedado yo pensando en quien podría haber sido.

Le había dicho la verdad, la cual me costaba admitir pero no voy a negarlo, María me llegó a gustar sino no me habría liado con ella, y sin antes tomar una decisión sobre que era lo que  quería no quería que ninguno de los babosos que se fijaron en ella el día que nos besamos intentara algo con ella pero no lo logré. 

Aterrizamos en Arabia Saudí y cuando ya teníamos todas las maletas e íbamos camino al hotel Pedri decidió llamar a María sin obtener respuesta, miró su móvil extrañado, ella era de las que siempre cogían las llamadas.

Decidí llamar yo a Lucia, la cual tampoco cogió el móvil, ¿y si les ha pasado algo?, no quise pensar en eso y quise auto convencerme de que estarían durmiendo o algo.  Nos llevamos todo el día llamándolas sin obtener respuesta y estábamos muy preocupado

Llegamos al hotel y nos repartimos las habitaciones, obviamente yo iba a dormir con Pedri, era de noche así que tras cenar cada uno fue a sus respectivas habitaciones

— Voy a llamarla otra vez -dijo Pedri-

Por fin una María muy borracha nos cogió el móvil, estaban desnudas mientras se bañaban en la piscina pasándoselo bien mientras nosotros nos comíamos la cabeza por si les había pasado algo.

Cuando por fin pudimos estar tranquilos de que estaban bien pudimos dormir tranquilos.

A la mañana siguiente me desperté y como ya era tarde decidí llamar a Lucia, la cual me respondió con una cara de resaca increíble. Estuvimos un buen rato hablando hasta que tuve que colgarle ya que teníamos que prepararnos para entrenar

Mire a Pedri el cual tenía una cara de preocupación increíble, sabía que estaba molesto con el mismo por haberle creado esa inseguridad a María que todos sabíamos que ella tenía cuando nos vinimos aquí

— Escúchame -le dije- está es la oportunidad perfecta para demostrarle que has cambiado y que no la vas a volver a traicionar
— Lo se pero que esté insegura durante todo el viaje me molesta pero la entiendo
— Es normal -le dije- le hiciste mucho daño nunca la había visto así de mal
— No ayudas -me respondió-
— Perdón -le dije- vamos tenemos que ir a entrenar para que puedas marcar un gol esta noche y se lo dediques

Queríamos ganar esa noche, si lo hacíamos pasaríamos a la final contra el Madrid lo cual era lo que más deseaba, enfrentarme a ellos y encima en una final seria emocionante.

Bajamos a desayunar antes de irnos y nos encontramos con el equipo del Madrid que habían terminado ya, todos los equipos nos alojábamos en el mismo hotel.

La cara de Marcos cambio en cuanto me vio, ya hacía tiempo que no tenia que soportar al pesado ya que cuando estuvimos en el mundial tuve suficiente.

— Pero bueno si son los azulgrana -dijo Asensio saludándonos amablemente-
— Gavi -dijo Marcos- ¿podemos hablar un momento?
— Va...vale -le dije extrañado y nos fuimos a hablar a un sitio apartado de todos-
— Pedazo de cabron ¿has dejado embarazada a María? -dijo cabreado cuando estábamos solos y empecé a reírme, casi se me olvidaba ese rumor- no me hace gracia ¿estáis juntos?
— Marcos déjala en paz ya hombre -le dije- eres un poquito pesado
— No has contestado a mi pregunta
— ¿Sabes lo que hizo con tu gran ramo de flores? -dije- las quemamos -hice el amago de irme- no voy a responder a tu pregunta
— Eso es que si -dijo- cuando te pille Gavi te vas a enterar
— Te estaré esperando hablando con María por videollamada cosa que tú no puedes hacer porque te tiene bloqueado en todo -mi nuevo pasatiempo favorito se había convertido en picarlo-

La casualidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora