La casualidad

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*narra Maria*

Pedri se fue a estar con su hermano y escuche como Gavi bajaba también así que decidí ir a hablar con Lucia, le debía una explicación por todo lo que había pasado y no sabía si Gavi le había dicho lo del caso beso

— Hola -dije- ¿puedo pasar?
— Pasa -dijo-
— Quería hablar contigo -añadi nerviosa- te debo una disculpa
— Pues sí que me la debes la verdad -dijo-
— Siento mucho todo lo que paso, fui a hablar con Gavi y no os dijimos nada
— ¿Fuisteis a hablar de que casi os besáis no? Por eso estabas tan nerviosa el día del partido
— Fuimos a aclarar las cosas, no queríamos que os enterarais para que no pasase esto -añadi-
— ¿Y en serio ves bien lo que estás haciendo? -me pregunto- lo veo un poco falso de tu parte
— No se que decir -dije-
— ¿Ahora no sabes que decir? -me pregunto- alli si que supiste mentirme -dijo-
— Lucia pasó y ya esta ¿vale?
— Una buena amiga no hace eso -dijo-
— Una buena amiga no se va sin avisar -añadi-
— Por eso tú no lo eres nos hiciste lo mismo cuando te fuiste a Madrid
— Yo si os conteste a las llamadas
— ¿Entre vosotros hay algo? -dijo volviendo al tema de Gavi y mio- ¿os habéis liado en el viaje? Por favor quiero que me seas sincera
— Entre nosotros no pasa nada -dije- no nos hemos liado en el viaje -añadi- fuimos a aclarar cualquier cosa que pasara entre nosotros y no pasó ni pasa ni pasará nada
— Te creo -dijo- supongo que no me mentirías con esto
— Creo que suficientes mentiras he dicho ya -añadi- ¿que tal el viaje?
— Me duele el culo de la de veces que me he caído -me reí- pero estuvo muy bien estuvimos patinando y esquiando
— Me alegro mucho de que os lo pasarais bien -dije- ¿te gustó el regalo de Gavi?
— Si pero -dijo y cogió dos bolsos iguales- Pedri me ha regalado el mismo -añadio-
— Bueno ahora si se te rompe uno tienes otro
— Si -dijo- ¿a ti te gusto la camiseta de Pedri? Yo la escogí
— Me gusto tanto que le regale la misma a él también -dije riéndome- casi se me olvida mira -añadi sacando una caja- vi estos pendientes para la feria y me acorde de ti, te pegan mucho con tu vestido
— Es verdad son preciosos -dijo- Gracias, me tienes que enseñar a bailar, que mi novio sea sevillano complica un poco las cosas
— Claro venga vamos -dije-
— ¿Ahora?
— ¿Que mejor momento que este?
— B...bueno está bien vamos

Empezamos a bailar y no podíamos reírnos más con la situación, Lucia se liaba con sus propios pies y se mareaba dando vueltas.

— ¿Por que tiene que ser tan difícil? -dijo frustrada y me reí-
— Es fácil en realidad -dije- cuando no sepas que hacer haz el primer paso que te he enseñado y listo
— Vale creo que puedo sobrellevarlo vamos a practicar una última vez

Volvimos a bailar y no, no lo tenia en absoluto pero nos echamos unas buenas risas. Cuando terminamos caímos rendidas en la cama de Lucia riéndonos de sus pasos

— Con suerte ya iré borracha y todo me saldrá mejor -dijo-
— ¿Te has comprado los zapatos ya?
— No, pienso ir con mis Jordan -dijo-
— Lucia
— Ni Lucia ni nada he aceptado comprarme los vestidos porque en realidad me hace un poco de ilusión pero no me pienso poner esas cuñas incómodas
— Vale vale está bien -dije-

Bajamos abajo a buscar a los chicos, los tres hablaban de algo y cuando llegamos se callaron, no lo entendía muy bien pero decidí pasar del tema

— ¿De que hablabais chicos? -dijo Lucia sentándose al lado de su novio el cual pasó su brazo por los hombros de Lucia-
— De nada -dijo Pedri atrayéndome hacia el-
— Cuñi espero que bailes conmigo en la feria -dijo Fer-
— Por supuesto estoy deseándolo -sonrei-
— Y yo -dijo-

Estuvimos un rato charlando sobre la feria hasta que tuvimos que hacer las maletas para ir a la feria, aún no me había recuperado de un viaje que ya teníamos que ir a otro.