La casualidad

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*narra Gavi*

Tenia una conversación pendiente con Lucia después de hablar con Ana así que volví a la habitación.

Cuando entre ella aún estaba dormida así que decidí acostarme de nuevo y observarla, se despertó y al verme se dio la vuelta para no mirarme.

— Oye -dije- buenos días -añadi acariciando su cara-
— 5 minutos más -dijo con voz ronca haciéndome reír-
— Venga dormilona -añadi- quiero hablar contigo
— Está bien -dijo-

Espere a que se despertara y se vistiera y cuando ya estaba totalmente despierta se acordó que estaba enfadada conmigo

— Que sepas que sigo enfadada
— Anoche no parecías estarlo -dije ganándome un golpe con un cojín-
— Cállate -dijo- ¿que querías decirme?
— He estado hablando con Ana -dije- y hemos aclarado las cosas, sólo estaba celosa de ti pero a partir de hoy nos va a dejar en paz
— Me alegra mucho saberlo -dijo-
— A mi me alegraría saber que es lo que te enfado
— No me enfado solo me molesto que fueses a juego con María -que pesadez con el tema de la corbata-
— Coincidimos dio la casualidad que los dos íbamos de rojo
— Podrías haberte cambiado cuando viste que ella iba de rojo
— No le di importancia -dije- es un simple color
— Lo se pero no me hizo gracia -dijo-
— Es una tontería
— Si pero cuando hay muchas tonterías al final acaba convirtiéndose en algo serio
— Prometimos no hablar de estos temas -dije- no quiero pelearme contigo
— Está bien pero tienes que entender que haya cosas que me dan coraje y no me gustan 
— Lo entiendo -dije, quería desconectar de todos los dramas- voy a ir a dar una vuelta con la moto
— ¿Te acompaño? -me pregunto más suave y aunque me gustase su compañía necesitaba estar solo-
— No, prefiero estar solo un poco
— Está bien -dijo- pero estar solo significa estar solo no irte con María
— Lo se -dije seco, sabía que en algún momento me iba a echar en cara lo que pasó la otra vez con María- yo espero que cuando vuelvas estés o que al menos me cojas el teléfono

Cogí mi moto y fui a dar una vuelta, quería desconectar de todo y pensar, esta tarde iríamos otra vez a la feria y quería estar relajado ya que no se porque pero algo me decía que no iba a ser un buen día de feria para mi.

*narra Maria*

Me desperté muy contenta, hoy Lucia conocería a Sergio Ramos y estaba muy ilusionada por ver su cara. Además de eso venían los del Madrid cosa que también le haría ilusión.

Fui a su habitación a despertarla y no vi a Gavi cosa que me extraño, me tumbe en el lado donde dormía Gavi y vi que estaba despierta

— Buenos días -dije contenta-
— Hola -me respondió apagada-
— ¿Que te pasa?
— Nada
— Te conozco algo te pasa
— Que no de verdad
— Lucia
— ¿Crees que Gavi me quiere? -me pregunto-
— Cla...claro -dije- ¿por que no iba a hacerlo?
— No se ha estado muy raro conmigo hoy y después de hablar se ha ido a dar una vuelta porque quería estar solo
— A lo mejor sólo quería irse a pensar -dije-
— Eso me ha dicho -me dijo- ¿tú crees que me quiere de verdad?
— Si no te quisiese no estaría contigo ¿no?
— Supongo que no -añadio- si no me quisiese a mi ¿a quien querría?
— Pues no lo sé Lucia -dije confundida- no tiene porque querer a alguien
— Ha estado hablando con Ana esta mañana
— ¿Ah si que le ha dicho? -dije cotilla-
— Que solo estaba celosa de mi y que entiende que él no quiera ser su novio, me ha alegrado pero no se hay algo que me impide fiarme de ella
— Entonces deberías de estar contenta -yo lo estaba, tener a Ana rondando para separarme de Gavi no me hacía gracia- si no te fías de ella al menos fíate de Gavi
— ¿Debería?
— Claro que si -dije- ¿tú estás celosa de ella?
— De ella no
— ¿De quien si?
— Da igual déjalo
— No dímelo, ¿de quien?
— De nadie de nadie -decidí dejar el tema-
— Pedri y yo tenemos una sorpresa para ti hoy en la feria -dije- seguro que te encanta
— ¿El que? -dijo- no tengo ganas de ir a la feria
— Pues vas a tener que ir para comprobarlo
— No por favor dímelo
— Vas a tener que ir para comprobarlo -repetí-
— Eres una capulla ¿lo sabias?
— Solo quiero que vengas a la feria y veas tu sorpresa
— Está bien -dijo rindiéndose-

La había conseguido convencer y estaba deseando que llegase el momento, esperaba que todo saliese bien.

Fui al porche para ver cómo estaba el día hoy cuando me encontré a Ana, que bien, creo que era a la última persona a la que quería ver.

— Buenos días -me dijo sonando más amable de lo normal-
— Buenos días -dije-
— Ven siéntate -dijo dando palmadas en uno de los sillones de la terraza para que me sentase con ella y le hice caso- ¿cómo estás?
— Bien y tú -estaba muy confundida-
— ¿Solo bien? -me pregunto-
— S...si solo bien ¿por que?
— Porque por fin has conseguido lo que querías ¿no? -añadio- eres afortunada
— N...no he conseguido nada -dije-
— No te preocupes puedes decírmelo ya yo he hablado con Gavi hemos quedado como amigos y me ha contado lo que siente por ti -me dijo y mi corazón empezó a latir con más intensidad-
— ¿Lo que siente por mi? -pregunté-
— Si me dijo que estaba loco por ti pero que no salía contigo porque quería aferrarse a la idea de que su novia es Lucia y no tú pero que ojalá lo fueses
— ¿Eso ha dicho Gavi? -no sabía si creerla-
— Así es eso ha dicho, que le encantaría que fueseis novios pero que hay algo que os lo impide -me puse colorada, ¿pensaba eso Gavi realmente?-
— A mi no me ha mencionado nada -dije y puso sus manos en la boca-
— Que bocazas lo siento -dijo- pero eres afortunada más quisiera yo que alguien me mirase como te mira él a ti se nota que está enamorado -¿enamorado?-
— N...no te preocupes -dije acolapsada, había recibido demasiada información en un momento-
— No quiero estar mal contigo quiero ser amiga tuya de verdad y olvidar nuestras diferencias -dijo-
— A mi tampoco me gusta estar mal con nadie -ahora mismo no sabía ni lo que me decía-
— Pues seamos amigas -dijo-
— Está bien -dije y nos dimos un abrazo antes de que se levantase-

No había entendido nada de mi conversación con Ana, ¿Gavi esta loco por mi? No sabía si creérmela o no pero sí que me hizo dudar.

Más tarde nos volvimos a vestir para ir de nuevo a la feria, hoy me había decantado por un vestido beige con un manton coral precioso.

Todos iban muy guapos, Lucia se había puesto un vestido negro y un mantón rojo que le quedaba como un guante, no sabía lo que le esperaba en la feria.

Llegamos a la feria, había estado intentando evitar a Gavi lo máximo posible porque no quería saber la verdad sobre su conversación con Ana, prefería no saberlo y seguir con nuestra relación como siempre pero creo que él pareció leerme la mente.

Decidí hacer como la que no lo había escuchado llamarme e irme hacia donde estaban Pedri y Fer pidiendo rebujitos.

— Ey -dijo cogiendo mi mano cuando pase por su lado poniéndome nerviosa- ¿podemos hablar un momento? Tengo que hablar contigo de una cosa que he estado pensando -iba a, no creo ¿no?-
— Cla...claro dime
— Pero aquí no -dijo- vamonos a un sitio que podamos estar más tranquilos no quiero que nadie se entere -añadio dirigiéndose a la parte de atrás de la caseta-