La casualidad

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*narra Gavi*

Estaba muy feliz de poder estar de nuevo en Venecia esta vez con María, pero más feliz me hacía ver su cara de ilusión con cada sitio al que la llevaba y con cada cosa que hacíamos

Tenia pensado llevarla hoy a las góndolas de Venecia, estar toda la tarde allí y luego veríamos el atardecer ya que se preveía uno de los más bonitos hasta la fecha.

— ¿Estas lista? -no entendía como podían tardar tanto las mujeres en arreglarse-
— Si ya voy -dijo saliendo del baño, iba guapísima-
— Estas preciosa -dije mirándola de arriba abajo- tengo la amiga mas guapa del mundo
— Gracias tú también -dijo sonriendo-

Bajamos a desayunar y a dar una vuelta por la calle de las marcas de lujo, María simplemente se dedicaba a admirar todos los bolsos y la ropa de allí y decidí tener un detalle con ella.

Entramos en una de las tiendas con la excusa de querer comprarme algunas cosas de marca que tenia antojadas. Entramos en Hermes y ambos estuvimos mirando cosas para mi, me gustaba mucho que ella me asesorase ya que tenia unos gustos sobre la ropa muy parecidos a los míos, cuando estaba saliendo del probador para ir a pagar la vi,  se había quedó parada mirando un bolso como una niña pequeña mira un caramelo o yo una pelota de fútbol

— ¿Sabes lo difícil que es conseguir un Hermes hoy en día? -dijo- son piezas únicas -mi mente hizo click en ese momento-
— ¿Ah si? Creía que esta marca era como otras -dije haciéndome el tonto y ella se rio- es muy bonito
— Si que lo es -dijo- todo lo de la tienda es precioso Hermes es una de mis marcas favoritas

Fuimos a pagar las cosas que había comprado y salimos de la tienda, sabía que iba a hacer sólo tenía que ponerle una excusa para que me dejase ir solo un momento.

— Espera me he dejado el móvil dentro -dije-
— Gavi siempre estás igual con el móvil -añadió-
— Vengo rápido -dije-

Volví a entrar en la tienda, busqué el bolso y lo cogí, tuve que escaparme de unas chicas que se peleaban por el y lo cogí cuando estaban distraídas, pues sí que eran bolsos únicos. Lo pague y salí con el bolso escondido entre mis demás cosas para que no lo viese ahora porque quería dárselo luego.

Fuimos a comer a un sitio muy bonito y luego por la tarde tenía la sorpresa del paseo en góndola por todo Venecia.

— ¿Lista para tu sorpresa? -le pregunté-
— Más nerviosa que lista pero si -dijo-

La lleve con ojos los cerrados y agarrada de mi brazo hacia el puerto donde cogeríamos la barca, cuando llegamos al sitio le dije que abriese los ojos y su cara de felicidad me provocó una sonrisa de oreja a oreja

— Gavi -dijo- ¿de verdad?
— Claro -dije- es tu sueño ¿no? Te dije que los cumpliría -me dio un abrazo-
— Gracias -dijo-

Nos subimos en la góndola uno en frente del otro, Venecia le sentaba de maravilla y no pude evitar hacerle una foto y subirla a mis historias de instagram sin ser consciente de lo que eso supondría, Pedri y Lucia llevaban dos dias subiendo historias ¿por que yo no podía hacer lo mismo?

*narra Lucia*

Segundo día esquiando y tenia aún más ganas que ayer de hacerlo, gracias a Pedri le había cogido el tranquillo a eso de esquiar y estaba súper entusiasmada por poder esquiar con él hoy.

— ¿Lista para otro día de esquí?
— Si -dije ilusionada

Cuando nos vestimos con la ropa de la nieve bajamos a las pistas a desayunar, cuando terminamos fuimos directos a esquiar

Estuvimos gran parte de la tarde esquiando y tirándonos por trineos para pasárnoslo bien, sin duda estaba siendo un viaje lleno de risas.

Hicimos un muñeco de nieve y le pusimos incluso una zanahoria de verdad como nariz.