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*narra Lucia*

María se despidió de nosotros y Pedri se fue a entrenar a fuera dejándonos a los dos solos. Estaba muy feliz de poder volver a estar con él sin que nadie se metiese de por medio.

Gavi se llevó un buen rato mirando el móvil, estaba muy concentrado haciendo algo que no sabía el que era. Más tarde se acercó a mi y me dio un beso.

— Tengo una sorpresa para ti -dijo- bueno en realidad más de una
— ¿Ah si el que? -pregunté curiosa-
— ¿Quieres ser mi novia? -me pregunto sacando un collar plateado precioso-
— Ya soy tu novia tontito -dijo-
— Si pero esto es un nuevo comienzo entre tú y yo sin problemas -dijo poniéndome el collar-
— Claro que quiero ser tu novia -lo bese-
— Y ahora la otra -sonrio nervioso- prepara las maletas que esta tarde nos vamos a Venecia a pasar el finde semana
— ¿Que? -dije creyendo no haber entendido bien lo que estaba diciendo-
— Acabo de coger el hotel y los vuelos y nos vamos esta tarde
— ¿Estas loco? -dije emocionada-
— Estoy loco por ti -me beso- venga te llevo a casa coges lo necesario rápido y nos vamos

Nos fuimos a mi casa, el nunca había estado en mi casa así que se la enseñe y por último entro en mi habitación, cuando abrí la puerta agradecí haberla tenido ordenada. Mi póster en grande de Marco Asensio y mi bufanda Del Real Madrid era lo que más destacaba de aquella habitación.

Mire a Gavi el cual miraba el póster y la bufanda con cara de sorprendido y de enfadado. Estuvo un tiempo en silencio mientras que yo aguantaba las ganas de reírme y entonces hablo.

— ¿Es mejor no preguntar el por qué de ese póster y de esa bufanda verdad? -dijo-
— Es porque me gusta el Real Madrid y me encanta Asensio -me miro raro- como futbolista
— Ah me habías asustado

Prepare una maleta rápido mientras que Gavi no paraba de mirar al póster, parecía que se había traumado o algo. Cuando tuve todo listo cerré la maleta.

— Puedes dejar de mirar el póster no te va a hablar -dije riendome-
— Perdón pero es que me he quedado un poco rayado con que tengas un póster d marco Asensio en grande en frente de tu cama
— Pablito no te preocupes que yo solo tengo ojos para ti -rei-

Nos volvimos a subir en el coche y llegamos a casa de Gavi, el hizo su maleta y cuando la tuvo lista fuimos a avisar a Pedri para pedirle el favor de que nos llevase al aeropuerto.

— Estáis loco no se a quien se le ocurre coger un vuelo el mismo día para irse de viaje -dijo Pedri- ¿María sabe que os vais?
— Avísala tu seguro que te mueres por hablar con ella -le respondió Gavi picándolo-
— ¿Te gusta María? -le pregunté-
— No -respondio Pedri-
— Si -dijo Gavi-
— No me gusta solo te dije que me parecía que era muy guapa y que era especial
— Te gusta -dije dándole la razón a Gavi- hacéis muy buena pareja
— Que no me gusta solo me atrae un poco -confeso Pedri-
— Pues aprovecha estos días que vais a estar solos para hablar con ella -dije ilusionada-
— Sois una pareja de pesados -dijo Pedri-

Llegamos al aeropuerto y nos despedimos de Pedri, habia algunos periodistas y algunos fans de Gavi, nos pudimos librar rápido de ellos y llegamos al avión.

— Gracias -dije-
— ¿Por que?
— Por este viaje -le di un pico-
— Te quiero mucho -cogió mi mano-
— Y yo -apoyé mi cabeza en su hombro para dormir un poco-

Llegamos y aterrizamos, una vez que estuvimos en el hotel Gavi fue a hablar con Xavi para decirle que no iba a ir al entrenamiento de mañana por la mañana, sabía que eso le iba a costar una sanción pero a él no le importo.

Decidí llamar a María y contarle todo, se iba a quedar muy sorprendida cuando se enterase de que Gavi y yo estábamos de viaje

La casualidad Where stories live. Discover now