43

472 12 0
                                    

*narra Maria*

Abrí la caja del regalo de gavi y lo mire sonriendo y riéndome a la vez, saque de la caja una especie de escoba con flores en forma de abalorio de Pandora todo de plata.

— Es una escoba por esto -dijo señalando el lugar donde estábamos- aunque sea cutre el cuarto de la limpieza siempre será nuestro sitio y quería que cuando mirases ese abalorio te acordases de mi -me reí provocando su risa-
— Es muy bonito -dije colocándolo en mi pulsera- Gracias -le di un abrazo el cual duró más de lo normal-
— Te quiero mucho -dijo en mi oído-
— Y yo -sonrei y nos separamos-
— Por eso no quise dártelo delante de todos porque al principio me pareció bonito pero luego pensé que regalarte una escoba de plata no era la mejor opción y me dio vergüenza -dijo y le sonreí acariciando su mejilla-
— Me gusta -dije siendo sincera- es un detalle muy bonito -sonrio y jalo de mi para darme un beso en la mejilla-
— ¿Que hago contigo? -dijo mirándome y no entendí que era lo que me quería decir con eso-
— ¿Que? -le pregunté extrañada-
— Nada nada -dijo el- son cosas mias -dijo dándome otro abrazo y poniéndose un poco rojo- deberíamos de irnos a dormir el cumpleaños ha sido un poco agotador
— Si tienes razón

Salimos del cuarto de la limpieza y nos dirigimos cada uno a nuestras respectivas habitaciones antes de decirnos buenas noches, lo había notado un poco raro pero probablemente fuese el cansancio.

Subí a la habitación y Pedri estaba tumbado sin camiseta en la cama, me limité a mirarlo desde la puerta mientras que él estaba mirando su móvil sin notar mi presencia.

— ¿Sabes que te he escuchado no? -dijo y me reí entrando-
— Es que tenia buenas vistas -dije cogiendo mi pijama- ahora vuelvo
— ¿Vas a hacer esa tontería en serio? -dijo Pedri y lo mire-
— ¿Que tontería?
— La tontería de cambiarte en el baño -dijo mirándome de arriba abajo- si ya te he visto -me puse súper colorada- perdon -dijo riéndose-
— Pero me da vergüenza -dije y se levanto de la cama cogiendo mi pijama-
— ¿Si te la quito yo no te da vergüenza? -me reí y en un gesto rápido consiguió quitarme el vestido que llevaba- fácil, rápido y sencillo -dijo y me puse el pijama-

Nos acostamos en la cama y empezamos a hablar mientras que Pedri me acariciaba el pelo, cosa que tanto a él como a mi nos gustaba.

— ¿Puedo preguntarte algo? -dijo-
— Si claro ¿que pasa? -lo mire-
— ¿Que es lo que hay exactamente entre Luis y tú? -me pregunto pillándome desprevenida-
— Nada -dije- hemos tenido nuestros más y nuestros menos pero nada importante
— ¿Pero os habéis liado? -negue-
— No -dije- es una historia un poco larga
— Tengo toda la noche
— Amor por favor -dije- quiero dormir -le di un beso en la mejilla- quedate tranquilo que él y yo no somos nada ni hemos sido nada nunca
— Está bien -dijo dándome un beso- te quiero -sonrei-
— Y yo

A la mañana siguiente me desperté por culpa de la música que estaban poniendo en la casa, mire la cama y no había rastro de Pedri, me pare a escuchar la canción que estaba sonando a todo volumen en la casa y me acorde, Quevedo sacaba hoy su nuevo álbum.

Me levante y tras cambiarme me dirigí hacia donde provenía la música encontrándome con Gavi en el pasillo.

— Quevedo ha sacado nuevo álbum -dijo con cara de amargado y me reí- a mi no me hace gracia
— Buenos días a ti también -dije- ¿estás preparado para escuchar a tu novia y a Pedri cantar durante un mes entero estas canciones?
— No ni quiero estarlo -dijo-

Ambos bajamos y nos encontramos con Lucia y con Pedri súper motivados comentando las nuevas canciones del disco de Quevedo

— Buenos días -dijo Pedri-
— Para quien los tenga -dijo Gavi-
— Ya se ha levantado con el pie izquierdo -agrego Pedri-
— ¿Os habéis levantado para escuchar el disco de Quevedo? -dije yo-
— Es un discazo lo tienes que escuchar -dijo Lucia-
— Está noche da un concierto por lo que me he enterado -dije y Pedri y Lucia se miraron-
— Si tú échale más leña al fuego -dijo Gavi y me reí-
— Vamos a ir a ese concierto por favor -dijo Pedri-
— Sisi yo quiero vamos a comprar las entradas -añadió Lucia-
— Ni de coña -dijo Gavi- no pienso ir al concierto del desgraciado ese -me miro- ¿tú me apoyas verdad?
— A mi me gustan sus canciones -añadí-
— ¿En serio? -me dijo y asenti-
— Pues decidido -dijo Pedri- está noche vamos al concierto de Quevedo -Gavi suspiro-
— Venga amor va a ser divertido -dijo Lucia y Gavi la miro con mala cara-
— No va a ser todo lo contrario -la miro- ¿segura que quieres ir?
— Si no tiene nada de malo
— Vale -dijo el- voy a desayunar -se dirigió a la cocina- 

La casualidad Where stories live. Discover now