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*narra Gavi*

Estaba muy nervioso, quería ganar este partido como fuera para poder librarme de Marcos de una vez por todas, ese capullo había pegado a María y no pensaba dejar que estuviese cerca de ella ni un minuto mas.

Ver a Lucia con la camiseta del Madrid me había dolido y mucho, algo me olía de que muy del Barça no era ya que la última vez que ganamos no la vi muy ilusionada.

Salimos al campo y todo el mundo empezó a gritar, para mi era un lujo salir a jugar cada vez que se me daba la ocasión y sabía que aunque estaba lesionado iba a dar todo de mí para ganar.

Nos dimos la mano y cuando llegue a Marcos él me estrechó la mano.

— Que gane el mejor pablito
— Lo haré -dije- y tu novia opina lo mismo sino mírala -dije para picarlo y miro a María la cual llevaba mi camiseta y hablaba tranquilamente con Lucia-
— Eres un hijo de puta
— Lo siento ella ha elegido y no te ha elegido a ti
— Ya me encargaré de quitársela cuando gane y no puedas ni mirarla
— Ya lo veremos -dije yéndome-

Nos pusimos en posición, me encantaba ser el primero en darle a la pelota me daba suerte y mis compañeros me dejaban.

El partido empezó, el Madrid había mejorado mucho y no tardaron en tener el control del balón y ser Marcos el que marcó 15 minutos después de empezar el partido el primer gol. Le dedico el gol a María y esta aplaudió desganada por compromiso, Lucia sin embargo era la que saltaba de alegria porque su equipo había marcado.

El partido siguió y Pedri marcó el gol que empató el equipo, todos fuimos corriendo a abrazarlo y yo como era habitual ya en mi me tiré encima de los demás provocando una de las broncas típicas de mis compañeros.

El descanso empezó y todos nos fuimos a los vestuarios a comentar la siguiente jugada.

— Tío es solo un partido relájate -me dijo Pedri- no te alteres tanto que te vas a hacer más daño
— Es que hay mucho en juego
— ¿Ganar una liga? Tu salud es lo primero
— No ganar este partido es lo primero
— ¿Por que te importa tanto? -me pregunto-
— Porque si ganamos el gilipollas de Marcos dejará a María en paz y si perdemos no podremos acercarnos a ella -dije-
— Pues ganemos ese partido -estrechó las mano conmigo e hicimos nuestro saludo-

Volvimos al estadio y tras varias idas y venidas conseguí marcar haciendo que fuésemos ganando pero la victoria me duró poco ya que el árbitro lo nombró como fuera de juego

— Pero como que fuera de juego -dije súper enfadado- si el otro estaba dentro del área -suspire frustrado y le di una patada al césped-
— No se pueden tener todas las glorias pablito aprende de los profesionales -dijo Marcos y lo encare empujándolo-
— Que dices subnormal -Ferran vino y me apartó de él sino le habría pegado allí mismo-
— Tío relájate de una vez estás más alterado que de costumbre -me dijo calmándome-

No iba a calmarme me estaba sacando de mis casillas. Tras un par de caídas y un par de faltas ocasionadas por mi, Pedri me paso el balón y tras chutar conseguí marcar por fin un gol de verdad ocasionando que ganáramos el partido. Salte como loco y celebre el gol con mis compañeros, la pelota había entrado justamente en los minutos añadidos pero nos había echo campeones.

Me acerqué a Marcos con la mejor sonrisa del mundo.

— Despídete de tu chica -rei-
— Un trato es un trato -dijo estrechándome la mano- enhorabuena te has llevado dos premios hoy
— Lo se -dije orgulloso y me fui a seguir celebrándolo con mis compañeros-

Tenia muchas ganas de que María y Lucia llegaran para contarle todo a la primera y reírme de la cara de culo que traía la segunda.

— Enhorabuena campeones -dijo María y en ese momento lo único que quería era estrecharla entre mis brazos y eso hice la abrace dando vueltas sobre nosotros mismos y cuando la baje mire a Lucia, lo siento fue la adrenalina de saber que por fin iba a dejar a ese estupido-
— No entiendo porque has tenido que marcar podrías haber dejado que ganaran -si lucia supiese la razón de mi victoria me apoyaría-
— Yo también te quiero mi amor -dije- ni una enhorabuena por lo menos
— Enhorabuena maquina -dijo con mala cara y dándome una palmadita en la espalda- pero el Madrid es mejor
— Si lo que tú digas -rei-
— Bueno habrá que salir de fiesta para celebrarlo -dijo Pedri-
— No hay nada que celebrar -dijo Lucia-
— Maria ¿podemos hablar? -dijo Marcos acercándose a nosotros-
— Cla...claro -dijo ella insegura-

La casualidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora