Cumpliendo los catorce

07. ~Los celos en la piscina traen consecuencias.

(En multimedia Flora)

NARRA SOFIA

Después de varias clases y del descanso ha llegado la hora de hacerle frente al momento más tenebroso por el que voy a pasar desde que he ingresado en este internado: ir a la piscina.

No me mal interpreten, me encanta nadar pero el hecho de tener que hacerlo y en bañador delante de varios adolescentes no me hace ninguna gracia.

Soy tímida para eso, lo sé.

El profesor de deporte nos tiene sentados en el aula y ha comenzado a explicar los peligros de ir a la piscina. Esta es la primera vez que nos lleva desde que empezó el curso. Supuestamente debería habernos llevado la semana pasada pero por problemas técnicos no se pudo y aprovechó las clases para comentarnos lo que deberíamos de traer, lo que haríamos durante el curso y todas esas ñoñerías que suelen explicar los profesores al comienzo del curso escolar.

—Recuerden no hacer juegos de manos mientras estamos en la piscina y mucho menos tirarse, tenéis que bajar por las escaleras —advierte por decimoquinta vez.

Doy un bostezo que tapo poniendo una mano sobre mi boca. La verdad es que tengo sueño, el hecho de haberme despertado temprano para escribir el diario ha podido conmigo más de lo que creía.

—¿Estás nerviosa? —musita Christian, quien está sentado a mi lado. Ante su pregunta asiento con la cabeza desesperadamente.

—Chicos, recuerden que los de un curso mayor se bañan con vosotros también.

El comentario del profesor hace que me quede boquiabierta y que unos leves temblores recorran cada mínima parte de mis cuerpos.

Cuando Brent y Hunter hablaban de que nos verían en la piscina pensé que estaban bromeando pero ya veo que no era así.

—¿Estas bien? —me pregunta Christian con una mirada que refleja preocupación. Mi amigo agarra mis manos e intenta tranquilizarme acariciándolas.

—No quiero ver a Hunter y mucho menos a Brent —resoplo haciendo que Christian se rían.

—Si seguro que el bañador te queda bien Sofi, no delires.

—Christian así no ayudas, en serio.

—¿Qué pasa? —pregunta Flora añadiéndose a la conversación.

—Que Sofia tiene vergüenza de que la vean en bañador—le contesta Christian encogiéndose de hombros como si mi miedo fuera una tontería.

—Sofi, no tengas miedo de eso, no seas boba.

Por lo que parece aquí nadie entiende que en ese sentido no soy una persona tan segura de mí misma como para dejar que los demás me vean en baños menores.

—Ya veras que todo irá bien —Me intenta reconfortar Christian mientras agarra mi mano con delicadeza.

Respiro hondo e intento tranquilizarme pensando en que no puede pasarme nada malo porque me vean en bañador, si la mitad de mi cuerpo está tapada...¿no?

(...)

—Las chicas comiencen dando vueltas a la piscina por este lado y los chicos por el otro —Impone el profesor de deporte.

Todos hacemos caso a lo que nos dice y comenzamos a nadar. Yo estoy al lado de Flora, quien parece esforzarse mucho por llegar a gran velocidad hacia la "meta".