Cumpliendo los catorce

94. Un tiempo.

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Capítulo 94. Un tiempo.

NARRA SOFÍA

Todos estamos expectantes mientras Susan no tiene lo que se dice precisamente buena cara. ¿Por qué no dice nada? Mi hermana que siempre está tan enérgica parece que hoy es todo lo contrario. Le hemos hecho todo un homenaje a lo sex education y aún así esta como si nada.

De repente y contra todo pronóstico, sin decir nada, Susan se va del comedor llorando. ¿Nos habremos pasado? No sabía que iba a ser para tanto, de lo contrario no lo hubiésemos preparado. Ella es una persona a la que le encanta llamar la atención, pensaba que este tipo de actos le agradarían.

Visto lo visto, tal vez no conozca del todo a mi hermana mayor como pensaba. De hecho, ¿alguna vez se conoce a alguien al 100%?

—Ve tras ella no seas estúpido —Le aconsejo a Jackson cuando veo que se queda estático sin reacción alguna.

Él asiente y se va corriendo. Yo no me quedo atrás y voy tras ellos. Cuando llego al sitio me encuentro a Susan en la salida del internado junto con Jackson abrazándola. Yo me escondo detrás de uno de los árboles intentando que no me pillen.

—¿Espiando conversaciones ajenas? —La voz de Dylan casi hace que pegue un grito del susto.

—¿Y tú?

Enarco una ceja. ¿Qué hace él aquí?

—Solo te seguía —Él encoge sus hombros y actúa tan tranquilo. Cada día dudo más del aprecio que se tienen Dylan y mi hermana. ¿Son celos infundados o me estoy volviendo loca?

Ninguno dice nada más. En su lugar, ambos nos quedamos en silencio oyendo la conversación que están teniendo los ex tortolitos.

—Ha sido bonito pero hoy no era el día Jackson —Escucho que comenta Susan entre sollozos. Jackson no deja de abrazarla—. He intentado fingir que estoy bien pero no lo estoy.

—¿Qué te pasa Susan? —De verdad que Jackson está preocupado. A veces me da lástima que terminasen como lo hicieron.

—¿Alguna vez me has querido Jackson? —La pregunta de mi hermana nos toma a todos los presentes por sorpresa.

—Siempre y lo sabes.

Susan se ríe con su respuesta. No le cree.

—¿Incluso cuando te acostabas con otra? —Jackson traga saliva nervioso ante tal pregunta. Es un pasado oscuro que siempre va a perseguirles por mucho que se hayan querido. De hecho, estuvieron a punto de casarse, eso tiene que significar algo, ¿no?

—Incluso ahí —Jackson piensa bien sus palabras, se nota que no quiere cagarla. En el fondo aunque suena ridículo yo sí creo que sigue queriendo a mi hermana—. Lo hice porque soy idiota, no sé en que pensaba. Tal vez me saturé y busqué la vía fácil pero yo siempre te he querido Susan y eso no hay nadie que pueda rebatirlo.

—Tendrá cara el tío, se acuesta con otra y dice que siempre la quiso —La respuesta de Dylan hace que me voltee a mirarle—. ¿Qué?¿Me vas a decir que le has creído? —me pregunta una vez que cruzamos miradas.

—¿Y por qué no? —Frunzo el ceño sin entender su negativa. Se supone que los dos son sus mejores amigos, ¿no le gustaría verles felices?

—Eres muy ingenua Sofi —Dylan se ríe pero a mi no me hace gracia su comentario. Me recuerda a cuando me trataban como si no supiese nada de la vida solo por tener unos cuantos años menos que ellos.

—Tú y yo nunca vamos a volver Jackson —espeta Susan. Sin rodeos y directa al grano. Me sorprende—. Mi corazón pertenece a otra persona.

Esas palabras se me clavan como puñales. Ese otro es mi novio. ¿En qué momento he terminado compitiendo con mi hermana por el amor de mi novio?