11. Declaración de guerra.

30.7K 2.2K 800
                                    




NARRA SOFÍA

De pequeña mi madre solía decirme que el orgullo distanciaba a las personas y ahora creo que es verdad porque estos días no he tenido ningún tipo de contacto con Christian, es como si me evitara constantemente.

—Si no te das prisa vamos a llegar tarde a clase —se apresura a decirme Anastacia a la vez que se termina de atar sus cordones.

—¿Desde cuándo eres responsable y no te gusta llegar tarde? —le pregunto un tanto confusa por su actitud.

—Desde que tengo novio y quiero pasar tiempo con él —Las palabras de la pelirroja me hacen sorprenderme y ponerme las manos sobre mi boca demostrándole mi asombro.

Corro hacia ella y comienzo a zarandearla para que me cuente todo.

—¿Tú con novio?¿Desde cuándo?¿Quién?¿Cómo fue? —Las preguntas salen solas por mi boca provocando que la pelirroja no pare de reírse por lo cotilla que debo de verme en estos momentos.

Mi amiga pone sus manos sobre mis hombros y me detiene de mi estado de euforia.

—Ya te contaré pero ahora vayamos a clase —sentencia y accedo sin rechistar.

Cuando salimos por la puerta y nos dirigimos hacia el ascensor nos encontramos con Christian y Brent, quienes parecen dirigirse al mismo lugar que nosotras: el ascensor.

Una vez que Anastacia y yo estamos dentro pulso el botón para cerrar las puertas y que ellos no puedan llegar a tiempo pero Brent se adelanta y consigue entrar, dejando así que Christian también lo haga. Brent se pone a mi lado mientras que Christian está al lado de Anastacia.

—Que mala jugada doble S, si vas a hacer alguna maldad al menos hazla bien —me susurra al oído Brent ganándose una mirada aniquiladora por mi parte.

—¿Algún día vas a dejar de hablarme? —musito mirándole directamente a los ojos.

Brent se ríe ante mi pregunta y eso me pone más de los nervios aún. Es como si se pensara que todo lo que digo es de broma o algo por el estilo.

—En el fondo sabes que si lo hiciera me extrañarías doble S —contesta con sus aires de superioridad.

De verdad este chico necesita una lección de humildad.

—Te crees que eres el centro del mundo pero estas equivocado Brent —le informo con una sonrisa de oreja a oreja.

—Soy el centro de tu vida doble S, cuando lo asumas serás mucho más feliz —suelta Brent con voz picarona y alzando sus cejas. Yo ruedo los ojos.

—¿Recuérdame porque te sigo hablando si eres tan imbecil?

—Porque me amas Sofia —responde Brent haciéndome reír.

—Ni en tus mejores sueños —sentencio.

De reojo observo como de vez en cuando Christian dirige su mirada en nuestra dirección. Cuando al ascensor abre sus puertas todos salimos. No obstante, yo agarro el brazo de Christian antes de que se vaya a clase.

—Tenemos que hablar —digo con un tono serio.

—Esto me suena a la típica conversación que tiene una pareja antes de romper —comenta Christian haciéndome reír.

Cumpliendo los catorceWhere stories live. Discover now