Cumpliendo los catorce

45. De vuelta por navidad

Capítulo sin editar. Tengo sueño, así que de seguro el capítulo tendrá más fallos de lo normal, no me juzguen por ello 😂 iba a subirlo mañana corregido pero como me dio pena lo subo hoy.

POR CIERTO, GENTE A LA QUE AMODORO, SI SE ABURREN Y NO TIENEN NADA PARA LEER PÁSENSE POR MI NUEVA NOVELA "LAS DIFERENCIAS ENTRE SARA Y LAURA" o POR MI OTRA NOVELA, "CAMBIO RADICAL" ❤️ SE LOS AGRADECERÍA 💜

NARRA SOFIA

Soy una persona cobarde y no solo por no querer confesarle lo que siento a Brent, sino por no querer darle una explicación convincente del porqué le he besado.

—¿Por qué has hecho eso? —Su pregunta me pone nerviosa.

Sinceramente, no sé que responder y solo se me ocurre pensar en excusas para camuflar la verdad puesto que después de todo no soy tan valiente como creía y tampoco estoy preparada para contarle lo que siento.

Tal vez se deba a que en el fondo sé que si lo hago me romperá el corazón y a nadie le gusta que lo rechacen, ¿no?

—Era un beso de despedida, nada más —digo con una de mis mejores sonrisas camuflando lo idiota que me siento en este instante.

Brent frunce el ceño. Se nota que está confundido y no le culpo por ello. Soy yo la responsable de su confusión por haberle besado y luego fingir que lo hice porque sí, sin un motivo real.

—Felices fiestas Brent —me despedido dándole un beso en su mejilla y luego apresuro el paso para marcharme de ahí lo más rápido que puedo.

De camino a la salida del internado le mando un whatsapp a Christian para que salga puesto que mis padres ya están aquí.

Cuando ya estoy fuera me encuentro con mi padre, quién está con una sonrisa de esas que no suele mostrar a menudo. Sin pensarlo dos veces voy corriendo hacia él y le doy un abrazo.

—Te he echado de menos mi niñita —dice él mientras sigue aferrándome a él.

—Y yo a ti papá.

Pequeñas lágrimas ruedan por mis mejillas al sentir el cálido abrazo de mi padre. Lo he extrañado tanto todo este tiempo, al igual que a mi madre.

El hecho de haber estado todos estos meses en el internado me ha hecho darme cuenta de lo mucho que quiero a mis padres y de que sin ellos y su ayuda hoy en día no sería nadie.

Después de nuestro reencuentro me apresuro a contarle a mi padre la situación por la que está pasando Christiane estas navidades y de esta manera le pido permiso para que deje que mi amigo se quede con nosotros y no esté solo en estas fechas.

—Claro que tu amigo se puede quedar, no hay ningún problema. Lo único que tendrás que presentármelo primero y espero que ni se te ocurra hacer algo indecente, ya sabes que eres muy pequeña para tener tu primer novio o incluso tu primer beso.

Sonrío proclamándome sumamente feliz al oír la respuesta de mi padre. Con Christian en casa estas navidades de seguro que van a ser de todo menos aburridas.

Por otra parte, no puedo evitar reírme por lo bajo al escucharle decir lo del primer beso, sobretodo porque eso ya ha ocurrido.

—Te prometo que nada de cosas indecentes papá.

Mi padre, satisfecho con mi respuesta, sonríe.

—Oye papá, ¿dónde está mamá? —pregunto.

—Ha ido a zanjar algunos temas con la administración, tardará un poco. Ya la verás cuando lleguemos a casa.