10. Meterse en mi vida

32.9K 2.5K 1K
                                    


(En multimedia Susan)






NARRA SOFIA

Sé que no tenía porque haber aceptado la propuesta de Dylan pero también sé que si me hubiese negado habría quedado como una niña pequeña que no es capaz de ir a una fiesta sola a divertirse.

¿Conclusión? Terminé accediendo a su propuesta y de paso tuve que convencer a Flora de que me acompañara.

Ahora ambas nos encontramos en la entrada de la casa donde se celebra la fiesta. A mi alrededor hay una amplia multitud de adolescentes que parecen tener muchas ganas de divertirse.

El olor que se cuela por mis fosas nasales me produce una especie de náuseas pero que llego a controlar.

—¿A qué es lo que huele? —le pregunto a Flora arrugando la nariz y ladeando mi cabeza de un lado a otro intento desprenderme de ese apestoso olor.

—A alcohol —responde como si fuera algo obvio.

—No sabía que el alcohol oliera tan... —Pienso durante unos segundos un adjetivo que pueda concretar lo que mi olfato ha sido capaz de detectar, hasta que encuentro el adjetivo indicado— raro —completo la oración.

Flora suelta una carcajada ante mi comentario.

—Me extraña que nunca hayas olido el alcohol —comenta.

Acto seguido, agarro la mano de mi amiga y ambas comenzamos a abrirnos paso entre la multitud. Sin embargo, nos resulta una tarea un tanto complicada puesto que todo el mundo está demasiado pegado.

A lo lejos observo la silueta Hunter quien está solo en la zona de bebidas.

—Mira, ahí está Hunter —suelto.

Es ahí cuando noto como la mano de Flora se tensa y me impide que siga avanzando hacia dónde está el muchacho.

—No creo que sea buena idea ir a donde está Hunter, mejor vayamos a otro lado —titubea con nerviosismo. Me paro en seco y me quedo en frente de mi amiga analizando su mirada y su expresión facial.

—Te gusta Hunter —afirmo.

—¡¿Qué?! ¡No! —repite la misma cantidad de monosílabos intentando crear un ápice de credibilidad en sus palabras. Lamentablemente no lo consigue ya que engañarme a mí es algo muy complicado.

—Si te gusta deberías ir, hablar con él y conquistarle, ya sabes lo típico —digo entre risas. Sin embargo, Flora no se ríe sino que sigue nerviosa y tensa.

—No me gusta Hunter —intenta afirmar esta vez con más decisión.

—Pues yo os veo como pareja —digo incitando a mi amiga para que me cuente la verdad.

Puede que con sus palabras me negara sus sentimientos hacia el rubio de ojos claros pero su mirada me transmite otra cosa.

—¿En serio? —me cuestiona Flora con intriga.

Es ahí cuando suelto una pequeña risa al ver lo ilusionada que parece mi amiga. Sin duda alguna le gusta Hunter.

—Sí, así que corre ve hacia él y dile algo, lo que sea —le aconsejo.

Flora asiente ante mi consejo y antes de marcharse me da un abrazo.

—Gracias —me agradece y se pierde entre la multitud llegando hasta dónde está Hunter sosteniendo un vaso que contendrá algún tipo de bebida que desde donde estoy no consigo descifrar.

Cumpliendo los catorceWhere stories live. Discover now