95. Así se siente un corazón roto.

332 38 23
                                    



Capítulo sin editar

Capítulo 95. Así se siente un corazón roto.

NARRA SOFÍA

Christian lleva días consolándome. Por eso mientras grabamos su corto intenta no meterme tanta caña. Aún así pongo el cien por ciento en esto porque quiero ayudar a mi amigo, a pesar de que sea una de las peores semanas de mi vida.

Todos te explican lo bonito que es el amor pero nadie te prepara para lo duro que es el desamor. Llevo varios días que siento como si me hubiesen arrancado el corazón del pecho.

El primero de ellos fue como si aún no lo hubiese asimilado. El segundo fue peor porque me di cuenta de que posiblemente no volviese a hablar con Dylan hasta el curso que viene, lo cual me hacía sentirme horrible. Sobre todo, porque fueron mis celos los causantes de la discusión. Sin embargo, no fue hasta el tercer día en el que la realidad me golpeó duramente en toda la cara. Sí, ese día fue en el que vi a Dylan y Susan riéndose en el comedor como si se les fuese la vida en ello. Había tanta complicidad, que mis dudas se dispararon de nuevo, ¿y si me dejó por ella?

Es duro ver a tu ex con otra pero más duro aún que esa otra sea tu hermana mayor. Se supone que los hermanos no te traicionan así. Ni tampoco tu ex el que supuestamente sigue queriéndote.

Por eso, los demás días me los he pasado prácticamente en mi cuarto con Christian y Ani. No he querido salir más de la cuenta. Son los últimos días antes de verano y prefiero no amargármelos así. En su lugar no dejo de ver películas románticas / comedias románticas para seguir creyendo en el amor a pesar de todo. Lo único que más que animarme me hacen pensar que nunca voy a encontrar algo así.

Otra cuestión es el baile de fin de curso. Se suponía que iba a ir con Dylan pero ahora que estamos tomándonos un tiempo, Christian se ha ofrecido a ir juntos en modo amigos. Yo no quería ir pero ha terminado convenciéndome. Tiene un don.

—¿Vuelves a la realidad doble S? —Brent llama mi atención trayéndome al mundo real de nuevo. Le miro y está chasqueando sus dedos delante mía para que despierte.

Ahora mismo estamos reforzando el corto. Hunter está con una toma suya y Brent y yo sentados en el césped esperando la nuestra. Encima hoy me he enterado de que en un momento tenemos que besarnos. Chris me dijo que si me resultaba incómodo la cambiaba pero yo quise parecer profesional y le dije que no pasaba nada.

—Estoy en la realidad Brent.

Él rueda los ojos y yo me limito a apoyarme en mis rodillas.

—Últimamente estás más borde de lo normal —comienza a llamar nuevamente mi atención—, y aún no me has dicho por qué llorabas el otro día.

Brent a veces cuando quiere es un cotilla de cuidado aunque no le juzgo, yo soy igual.

—No te incumbe listillo —Le dedico una de mis mejores sonrisas falsamente y vuelvo a observar como Chris está dirigiendo a Hunter. Hoy Flora también ha venido a ayudarnos con el material y todo. La verdad es que me entristece ver cómo nos hemos separado para lo juntas que estábamos al principio. De hecho si pudiera me gustaría volver a retomar mi amistad con ella en el siguiente curso.

—Como quieras listilla.

De reojo miro a Brent, quién me dedica la misma sonrisa falsa que le he dedicado minutos antes. No obstante, esta vez lo que llama mi atención es lo que veo detrás de él. Son Dylan y mi hermana agarrados de la mano y con una cesta y una manta como si fuesen a hacer un picnic en el césped del internado.

Trago saliva y se me hace un nudo en la garganta al ver la escena. Como se ríen, como buscan el hueco en el césped, cómo sonríen y lo bien que se ven juntos. Me muerdo el labio conteniéndome las lágrimas porque no quiero llorar más por él y mucho menos delante de Brent, que fijo se va a regodear de la situación. Seguro que me dice que me advirtió con Dylan y tal vez si lo hiciera tendría razón. ¿Cómo iba a salir bien salir con un chico dos años mayor que yo?

Cumpliendo los catorceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora