55. Lo que pasa en la biblioteca

18.4K 1.2K 1.4K
                                    


Capítulo sin editar

NARRA SOFIA

Después de cuatro días el señor don gran tristemente ha desaparecido. Es irónico porque le estaba empezando a coger aprecio y me hacia compañía cuando estaba sola pero que se le va a hacer, tarde o temprano se iba a tener que ir.

Dejo de pensar en el señor don grano y abro la puerta de la biblioteca. Hoy Dylan y yo hemos quedado ahí para que me de otra clase de dibujo. Sé que puede sonar raro pero me está empezando a gustar pasar más tiempo con él, es divertido y entretenido. Además, gracias a él consigo no estar pensando tanto en Brent y en lo que hace o no con otras chicas. Eso es bueno, ¿no?

Camino un poco nerviosa por lo que pueda pasar. El otro día me pasé más de dos horas aprendiendo a hacer un simple cubo, no quiero que hoy pase lo mismo y que Dylan piense que definitivamente soy un caso perdido en cuanto a dibujar se refiere.

Desvío mi mirada de un lado hacia al otro en busca de Dylan. Saco mi móvil de la mochila y miro la hora, he llegado quince minutos antes de la hora, tal vez por eso no lo encuentro por ninguna parte.

Es por ello que decido darme una vuelta por las distintas secciones de la biblioteca. Primero voy a la de libros sobre cosas sobrenaturales, después a la de humor, histórica, juvenil y romance. Es en esta última en la que me llevo una sorpresa al ver a Hunter y Vanessa solos. Sé de sobra que eso a Flora no le va a hacer ninguna gracia.

Me escondo detrás de la estantería y me quedo como una maruja contemplando la escena.

Vanessa le habla de forma coqueta, incluso se nota por sus gestos que está tirándole la caña al rubio. Él no pone resistencia pero tampoco se muestra totalmente receptivo, es extraño. También puede ser que yo ya me esté volviendo igual de paranoica que Eleonora, Flora y Ashley con el tema de Vanessa y que en realidad solo estén charlando como dos buenos amigos.

—¿Crees que vendrá conmigo al baile de san Valentín? —escucho que le pregunta Vanessa a Hunter.

—No sé, tú sabes que a él no le gusta bailar —contesta el rubio y luego se encoge de hombros.

Al escuchar las palabras de Hunter no puedo evitar pensar que se están refiriendo a Brent y me hierve la sangre de solo pensarlo. ¿Por qué me tengo que poner celosa por estas tonterías? Yo antes no era así.

—Yo creo que ya me está viendo como algo más que un simple rollo o una amiga —afirma la pelinegra y sí, ahora Vanessa tiene el pelo negro.

El otro día Brody nos contó que decidió darse un baño de color en el pelo para parecer más adulta.

—¿Tú crees?

—Claro, si últimamente pasamos mucho tiempo juntos y no sé, dicen que el roce hace el cariño, ¿no?

—Pero él no se suele encariñar tan rápido con una persona —le contradice Hunter.

Vanessa maldice por lo bajo.

—Bueno, yo voy a ponerle todo el empeño que pueda para que ya podamos ser algo más. Tú sabes que llevo esperando mucho tiempo ese momento —explica sin perder las esperanzas.

Aunque Vanessa no sea muy de mi agrado tengo que admitir que es persistente con lo que quiere y eso es bueno.

Desde que siento una mano en mi espalda, me asusto y pego un brinco.

Cumpliendo los catorceWhere stories live. Discover now