Cumpliendo los catorce

57. ¿Pesadilla o realidad?

Canción: The scientist (Coldplay)
Este canción me recuerda a Glee 😅 pero me encanta, es muy bonita

Capítulo sin editar

NARRA SOFIA

Busco el interruptor de la luz hasta que oigo dos voces perfectamente conocidas que suenan fuera de mi habitación.

Una vez que enciendo la luz mi lado cotilla me dice que abra la puerta mientras que mi lado maduro me dice que deje a un lado el marujeo y que vuelva a dormirme.

Cómo es normal en mi, decido hacerle caso a mi lado curioso y abro un poco la puerta con delicadeza, lo justo para poder ver que pasa fuera de mi cuarto.

En cuanto veo a Brent y Vanessa charlar entretenidamente mi mente piensa mil maneras de matar a Vanessa y los celos empiezan a consumirme, tanto que hasta que no pasa un poco de tiempo no me doy cuenta de lo mi labio está sangrando de tan fuerte que lo he apretado cuando me lo he mordido de los nervios y celos.

Odio sentar está sensación puesto que me produce una cierta impotencia por no poder separarlos y hacer que no volvieran a hablar nunca más, sobretodo después de haber comprobado que Vanessa es una arpía en toda regla y que ha estado haciéndose la ingenua con todas nosotras cuando en realidad es una víbora profesional. Apuesto lo que sea a que no es la primera vez que intenta a engañar a algunas personas con su papel de mosquita muerta para luego atacar por detrás.

Zarandeo mi cabeza dejando a un lado mis pensmwienfos asesinos en contra de Vanessa y observo, a la vez que escucho, la conversación y la interacción que hay entre ambos.

—Te sienta bien el color amarillo, hace contraste con el color de tu cabello —expresa bien haciendo que mis celos me aniquilen lentamente por dentro.

Siento mucha impotencia e incluso desde que escucho lo del color de su pelo no puedo evitar pensar en lo mucho que me gustaría decirle que es teñido, aunque Brent eso ya lo sabe.

—Gracias, tu hoy estás más deslumbrante que de costumbre, aunque siempre lo estás —coquetea Vanessa.

Abro un poco más la puerta y estoy a punto de entrometerme, sin embargo, controlo mis impulsos porque podrían traer malas consecuencias como tener que decirle lo que siento a Brent y ver cómo me rechaza.

No entiendo cómo Brent puede ser amigo de Vanessa. Ella está tan podrida por dentro que ni siquiera dudó en mirarme a la cara el otro día y mentirme de esa manera mientras que el Brent que yo conozco es todo lo contrario a ella. Él nunca me mentiría de esa forma, o eso espero.

—Brent hay algo que quiero decirte —suelta Vanessa preocupándome.

Desde aquí puedo apreciar que él la mira confuso.

—¿El qué? —cuestiona Brent dando un paso más cerca de ella.

Frunzo el ceño ante su acción. ¿Por qué se acerca?

Vanessa imita el gesto de Brent y eso me pone más nerviosa aún.

—Me gustas y mucho —confiesa la pelinegra.

Su confesión me toma tanto por sorpresa que casi me atraganto con mi propia saliva.

Brent en vez de apartarse como yo pensaba que haría se acerca a ella y acorta la distancia entre ambos, presionando sus labios sobre los de ella.

¡¿Por qué hace eso?!

¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué?

Sin resistirme más abro la puerta y me acerco a ellos apartándolos al uno del otro.