49. El chico de la disco y su amigo

19.3K 1.3K 1.3K
                                    


Capítulo sin editar.

NARRA SOFIA

Es tal la impresión que me llevo que lo único que se me ocurre es cerrar la puerta en las narices de los dos chicos que están en frente mía.

Cuando me doy cuenta de la estupidez que acabo de hacer, respiro hondo y vuelvo a abrir la puerta un tanto más tranquila.

—Lo siento por lo de la puerta pero, ¿qué haces tú aquí? —vuelvo a preguntar aún sin entender porque está precisamente él aquí.

Ambos chicos se quedan mirándome mientras que yo observo detenidamente al chico de pelo castaño y ojos claros que está al lado de otro chico pelirrojo y mucho más alto que él. ¿Cómo es posible que el chico que me encontré con Dylan cuando salí del internado esté ahora aquí?

—¿Te conozco? —cuestiona el pelirrojo sin darse cuenta de que mi pregunta no iba para el precisamente, sino para su acompañante.

Al principio solo hay silencio entre los tres. Creo que tanto Carl como yo estamos asimilando lo que está ocurriendo mientras que su amigo estará confuso por la situación.

No me puedo creer que después de tanto tiempo lo vea de nuevo precisamente en este lugar. Es más, ¿por qué está él aquí?

—Tú no la conoces pero yo sí —interviene Carl apartando a su amigo para acercarse a mi y saludarme con un beso en cada mejilla— No sé que haces aquí pero me alegra que nos volvamos a ver —añade.

—Lo mismo digo, nunca pensé que volveríamos a encontrar después de aquel día —respondo con cierta vergüenza.

—Fue un buen día hasta que te marchaste con aquel chico —comenta riéndose y haciéndome recordar lo sucedido.

—Lo siento por eso, no sé porque Dylan actuó así —justifico.

Me acuerdo perfectamente de que ambos estábamos hablando tranquilos incluso hizo que me riera hasta que Dylan interrumpió nuestra conversación y ahí quedó todo.

Obviamente no pensé que me lo volvería a encontrar alguna vez en mi vida. Carl para mi era como el típico chico que te encuentras en un centro comercial te parece guapo pero lamentablemente nunca lo ves más.

—Tranquila, es normal que a tu novio no le gustara verte hablar con otros —Cuando afirma lo de novio frunzo el ceño.

¿Dylan mi novio? Esa suposición en estos momentos queda totalmente lejos de la realidad y en aquel entonces igual. Es gracioso recordar cómo ahí Dylan era mi crush y me agradaba estar con él. Ahora él ni siquiera soporta verme.

—No es, ni fue mi novio —niego rotundamente.

—Ah, pues me lo pareció.

Desvío un momento la mirada y me encuentro con que su amigo está a un lado con las manos en los bolsillos y buscando algo más interesante que hacer que no sea oírnos hablar a Carl y a mi.

—¿Y qué hacéis aquí? —pregunto intentando integrar también al otro chico.

—Somos vecinos y amigos de Eleonora —me explica el pelirrojo.

—¿Y tú que haces aquí? —cuestiona Carl.

—Soy amiga de Eleonora.

Tras oírme no puedo evitar pensar en lo raro que ha sonado eso, sobretodo porque hace menos de un mes y medio ella me odiaba a muerte y de seguro que lo volverá a hacer si se entera de mis sentimientos hacia Brent.

Cumpliendo los catorceWhere stories live. Discover now