Cumpliendo los catorce

18. El arruina momentos.

NARRA FLORA

El amor no es fácil y sino miradme a mi, que llevo un tiempo enamorada de un chico y a día de hoy sigo sin poder confesarle lo que siento.

No es ninguna novedad que llevo colada por Hunter desde que comenzaron las clases en el internado o quién sabe si más tiempo, lo único que tengo claro es que descubrí lo que sentía por él aquel día en el que Sofia y yo fuimos al partido del equipo del internado.

En un principio íbamos a ir para apoyar a Dylan. Sin embargo, cuando llegamos ahí en el único chico que puse mi atención fue en el rubio de ojos claros, a quien días atrás consideraba tan solo un amigo más.

Esta es la segunda vez que me gusta alguien. La primera fue con Christian, hace dos años. Desde un principio, cuando el que ahora es mi mi mejor amigo y yo nos conocimos, tuvimos una gran conexión que ambos notamos. Estuve todo un año colada por él hasta que el año pasado decidí confesarle mis sentimientos.

¿Y qué fue lo que ocurrió cuando le confesé lo que sentía?

En un comienzo Christian intentó negarme que él sentía lo mismo pero finalmente una tarde ambos terminamos dándonos nuestro primer beso. Lo peor de todo es que mis padres nos pillaron y se enfadaron conmigo.

Eso me sentó horrible e hizo que mi relación con ellos se deteriorara. ¿Porque no podían entender que yo también podía llegar a tener sentimientos por alguien y expresarlos de esa manera?

Es por aquella discusión que llevan desde aquel día sin venir al internado, simplemente los veo en vacaciones pero nunca vienen a visitarme a este lugar siempre mandan a otra persona a que me venga a buscar a aquí.

Es triste pero cierto.

Después de todo ese problema con mis padres decidí decirle a Christian que lo mejor sería no iniciar algo más que una amistad con él y que tal vez simplemente teníamos una buena conexión de amigos y que nosotros lo habíamos forjado para que llegara a algo más.

Todo eso fueron mentiras que le dije tanto a él como a mí misma para intentar convencerme de que no me gustaba de verdad.

Al principio Christian intentó que cambiara de idea pero sus esfuerzos fueron en vano y al final terminó aceptando que tal vez tenía razón.

Y en cierta manera creo que la tuve —quitando la parte de que yo sí creo que él me gustaba de verdad— puesto que a día de hoy somos muy buenos amigos y yo sé que si le necesito él siempre estará ahí para mí, al igual que yo estaré ahí para él.

Además, ahora que llegó Sofia y que yo he descubierto que me gusta Hunter, las cosas han cambiado y creo que por fin ambos hemos superado aquella fase amorosa en la que caímos por error tiempo atrás.

Después de todo se dice que de los errores se aprende y yo de lo que ocurrió con Christian aprendí que la amistad siempre es más importante que el amor.

—¿En que estás pensando? —me pregunta el rubio al que tengo como mejor amigo, es decir, Christian.

Me quedo un par de segundos en shock hasta que por fin logro volver a la realidad y contestarle.

—Estaba perdida en mis cosas, ya sabes lo de siempre —respondo a la vez que me encojo de hombros.

Christian se ríe y cierra su portátil. Ambos estamos sentados en la cama de mi habitación haciendo un trabajo de literatura sobre el libro "La vida es sueño"  escrito por Calderón de la Barca y mientras que él busca información en internet, yo estoy leyéndome la introducción a la obra que está al comienzo del libro.