Invisible »Jb. |Finalizada

Capítulo 026.

Abrí mis ojos de par en par al sentir algo sentándose en mi cama. Ahogué un grito y quité mis frazadas de mi rostro. Mamá me observó con una sonrisa y luego se echó a reír sin cautela.

— ¿Qué estás haciendo aquí, mamá? —Pregunté, poniendo mi mano sobre mi pecho exageradamente.

—Vine a visitarte, _____. Como el maldito gilipollas...

—Mamá...—Alargué, ella alzó sus manos en señal de inocencia.

—Como tu padre —Recalco la palabra "padre" casi mordiendo su lengua —Está de viaje, supuse que sería bueno venir a despedirme de ti.

Espera, ¿Qué?

— ¿A qué te refieres? ¿Te irás? —Pregunté levantándome de un salto, ella bajó la mirada en ese mismo instante.

Asintió dudosa. —Algo así...verás hija...iré a un centro de rehabilitación.

— ¿Lo dices enserio? ¿Mamá...?

—Es cierto, _____ —Alzó sus hombros con una sonrisa de oreja a oreja.

Caminé hacia ella y la abracé fuertemente, como nunca lo había hecho. Y sorpresivamente ella correspondió mi abrazo, susurrando un "Te extrañaré".

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Entré a la preparatoria, buscando con la mirada a Justin. Y no lo hacía porque quería, sino porque lo necesitaba. Necesitaba verlo, mirar sus ojos mieles, sus perfectas facciones. Estaba obsesionada con saber más acerca de él, y así sería.

Me adentré al salón de clases, el cual estaba repleto de estudiantes. Alcé la mirada y a lo lejos vi a Matt besando a Alice, fruncí el ceño. ¿Acaso Alice no era la novia de Ryan? ¿Y qué carajos hacía Matt con ella? Seguía creyendo que era un idiota, pero le temía. Él podría hacerme lo que quisiera si yo mencionara que también estaba comprando drogas, y ese era el motivo por el cual me alejaba de él.

Pero, ¿Por qué no me alejaba de Justin, entonces? Él también compraba drogas esa rara noche y yo seguía a su lado a pesar de todo. ¿Dónde estaba el miedo increíble que le tenía? ¿Cómo pudieron cambiar mis sentimientos en tan poco tiempo? ¿Qué carajos pasaba conmigo?

—Alumnos, siéntense en sus lugares o tendrán examen sorpresa. —Dijo el profesor Montgomery, caminé hacia mi lugar y me senté intranquila.

La mirada de Matt sobre mí me ponía nerviosa, y mucho más al notar que él no buscaba disimular. El profesor salió del salón a quién sabe dónde y por mi parte me recosté sobre la silla y miré por la ventana. El cielo estaba repleto de nubes, pero podía verse un pequeño hueco por donde la luz del sol realizaba su magia. Sonreí para mí misma, el cabello de Justin era como la luz del sol. Y sus ojos mieles se iluminaban al ver el cielo...

¿Realmente estaba enamorada? ¿O acaso era una etapa de la vida? ¿Por qué no me había ocurrido con ningún otro chico? Es decir, Justin no era el típico príncipe azul...más bien era como el villano del cuento. Era quien me había golpeado año tras año en la secundaria, el que había arruinado gran parte de mi vida. Y aun así lo quería.

La clase pasó lenta, con varios suspiros de mi parte y bostezos. Al tocar el timbre de receso, salí disparada de allí. Caminé por los extensos pasillos, observando todo a mí alrededor. Sentí un tirón brusco y antes de poder decir algo, él habló.

— ¿Qué sucede, Hall? ¿A quién demonios le has dicho lo que viste? —Susurró seriamente Matt, mientras tomaba mi brazo con fuerza.

—A...a nadie...suéltame —Dije nerviosa, y cómo no estarlo... ¡Matt tenía una navaja en su mano!

—Si llego a enterarme que le has dicho a alguien, te mato. —Volvió a susurrar, esta vez en mi oído. Cerré los ojos con fuerza. —Y ni una palabra a Bieber.

No era la primera vez que me amenazaban, pero si era la primera vez que tenía una navaja rozando mi cuello. Sólo pude asentir, rogando que me soltara. Y así fue, Matt me empujó contra la puerta del cuarto del conserje y caminó en dirección opuesta a mí. Volví a cerrar los ojos y solté un suspiro de alivio, estaba segura que no debía decirle nada a Justin.

Un sollozo se escapó de mi boca, y no pude contenerlo más. Las lágrimas comenzaron a caer lentamente por mis mejillas, las limpié con mis dedos y me preparé para enfrentar la realidad. Apenas di un paso, choqué contra el pecho de Justin, alcé mi mirada y él me observó atento.

— ¿Por qué estás llorando? —Preguntó serio, noté como apretaba sus dientes.

—No estoy llorando.

Traté de evitar volver a chocar con él, pero me tomó de la cintura rápidamente.

—Mírame, Hall. —Ordenó, y como estúpida lo miré. — ¿Qué sucedió?

—Nada Justin, sólo no he dormido bien y he estado bostezando toda la clase de Montgomery. —Expliqué. ¿Desde cuándo podía mentir tan rápido?

— ¿Segura?

No.

—Sí, no te preocupes...—Hice una pausa— ¿Quieres por favor soltarme?

Sus fuertes brazos repletos de tatuajes se alejaron de mí cuerpo lentamente, el nerviosismo aumentó y ambos nos miramos sin saber qué decir, o al menos eso notaba.

—A la mierda, Hall.

Justin caminó hacia mí y volvió a tomarme de la cintura, abrió la puerta del cuarto del conserje y sin más comenzó a besarme con fuerza y pasión.

Y claro que seguí su juego.

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Haaasta aquí <3 

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Romi.