Invisible »Jb. |Finalizada

Capítulo 084.

3 meses después.

—Y por último, el pastel de chocolate. —Dijo Logan, dejando sobre la mesa el pastel que habíamos comprado para Marie.

Era su cumpleaños número cincuenta, y Logan y yo habíamos estado preparando todo para la fiesta de esta noche. Connor había llegado con varios globos de color blanco y un obsequio enorme, lo cual hizo que me sorprendiera. Estos tres meses habían sido abrumadores; luego de que me fui del apartamento de Justin sólo volví a verlo en la preparatoria. Prácticamente había vuelto a ser la invisible para él, a excepción de las burlas, ya que ni siquiera me hablaba ni me miraba.

Las sonrisas que solía dibujar en mi rostro en el día, eran reemplazadas por lágrimas en la noche. Incluso hacía unas cuatro semanas atrás había intentado arrojarme de la ventana de mi habitación al pensar que Justin estaba abajo esperándome. Y estaba preparada para ese tipo de cosas; lo merecía. Merecía llorar desconsoladamente. Merecía sufrir y ser odiada por quien más amaba. Merecía eso y mucho más.

Papá me había enviado nuevamente con la doctora Swanepoel debido a que había dejado de comer, pero dejé de ir por que para ella esto era "parte de la adolescencia", y me negaba a seguir sus estúpidos consejos sobre leer libros de autoayuda o asistir a clases de apoyo emocional. No tenía sentido, ¿Por qué debía ir a un lugar y ver a personas que estaban mucho peor que yo? ¿Eso me ayudaría? Además no era un problema serio, papá exageraba.

En cuanto a él...bueno, su salud iba de mal en peor. En todo este tiempo había estado internado al menos cuatro veces, por insuficiencia respiratoria o leves infartos. Así que me había prometido a mí misma no bajar los brazos sólo por él, sólo para estar a su lado y acompañarlo. Rogaba que nada lo ocurriera, y sorpresivamente el doctor Philips aún no hallaba nada extraño en su organismo. Pero no perdía las esperanzas.

Volviendo al tema de Justin, me había arrepentido demasiadas veces de haberlo arruinado todo. Aquel maldito día todo había acabado para mí. Sentía una opresión en el pecho cada vez que lo veía caminar por los pasillos o subirse a su motocicleta con su rostro serio y frívolo. Tenía miedo de que olvidara todos los bellos momentos que habíamos vivido. Extrañaba absolutamente todo de él; su sonrisa, su forma de tocarme, sus labios chocando con los míos, su forma tan hermosa de expresarse, sus "Te amo, Hall"...no había tenido en cuenta que después de una caída, venía el impacto.

Di media vuelta, encontrándome con Logan, quién estaba de espaldas. Todos estos meses él había estado para mí; me ayudaba en las tareas de la preparatoria, me aconsejaba, me apoyaba en mis problemas e incluso solía decirme cada mañana lo linda que me veía. Estaba comenzando a quererlo. Era la primera vez que veía a alguien como un verdadero amigo, y no desconfiaba de lo que podría suceder luego.

Mi vista se dirigió hacia el techo y noté que había al menos cinco globos blancos flotando allí. Había sido una pésima idea inflarlos con helio, pero papá había insistido demasiado.

— ¿Cómo los bajaremos de ahí? —Pregunté, cruzándome de brazos.

Logan alzó sus hombros. —Tendrás que bajarlos tú. —Sonrió, observándome.

—Eres un excelente comediante. —Expresé, arrugando mi ceño levemente. Él carcajeó.

Ambos vimos a mi padre entrar por la puerta con apuro, mencionando que Marie estaba bajando del auto. Sí, era una fiesta sorpresa. Ella ni siquiera sabía que Connor estaba aquí; a decir verdad yo tampoco me lo esperaba. Lo notaba muy animado y llevaba nuevo corte de cabello. Se veía guapo, no lo podía negar. Pero aún sentía que ocultaba algo oscuro a pesar de que me había salvado aquel día fuera del hospital. Aún presentía su odio por Justin y todos los que lo rodeaban.