Invisible »Jb. |Finalizada

Capítulo 092.

Di media vuelta en la cama, dejando mi brazo colgando fuera de ésta. El canto de las aves llegó hasta mis oídos y no me esforcé en ver qué hora era, no tenía planeado asistir a la preparatoria. La enfermera Jordan me había enviado un mensaje de texto a las once de la noche, en el cual explicaba que papá aún estaba dormido y que la quimio había salido de maravilla. Hoy tenía otra sesión por cierto, y yo aún me estaba debatiendo si asistir para ser su compañía o no.

Dormir más de ocho horas había sido la medicina perfecta para mi fiebre, quitando la deliciosa sopa de verduras que Marie había preparado la noche anterior para mí. Claramente se había negado y retractado a sí misma de dejarme dormir sin comer, pero no la culpaba. Realmente me veía pálida, mucho más delgada y enferma aunque no lo estaba.

Luego de mi plática con Connor no sabía qué hacer ni qué decir. A pesar de que había sido lo suficientemente claro, me había confundido aún más. ¿Y si era sólo uno de sus intentos por que yo volviera a ser como antes? Sí, Justin era la persona más orgullosa de este mundo, pero su forma de ignorarme me dolía y podría decirse que aún conservaba mi orgullo también, aunque lo que más deseaba era volver a sus brazos.

Mi dignidad estaba tan pisoteada que sentía miedo de fracasar otra vez, y hundirme aún más. Si le hablaba probablemente también me hablaría, pero no de la forma que esperaba. Su orgullo y su ego sobrepasaban incluso las nubes. Y yo lo había lastimado demasiado. De seguro su confianza en mí jamás volvería a ser la misma.

Lo que me tenía dando vueltas en el tema era que Connor me lo había dicho todo sin pedir nada a cambio, o eso esperaba. Simplemente lo había soltado. Sus palabras me demostraban sinceridad y esperanza, pero no podía creerle. No podía poner los pies sobre la tierra. Y una vez más me encontraba en mi preciada burbuja de pensamientos.

Sacudí la cabeza levemente, cerrando los ojos con fuerza. Saqué un pie de la cama y luego el otro, para comprobar a continuación que eran las nueve y cuarto de la mañana. Me adentré al baño de mi habitación, cepillé mis dientes y me dirigí hacia la ducha. En cuanto el agua se templó, entré. Podía sentir cómo la relajación comenzaba a hacerse presente en mi cuerpo, asimismo las ganas de sonreírle a la nada.

Me coloqué una blusa y un jean, y luego peiné mi cabello dejándolo suelto. Para mi sorpresa lo tenía bastante cuidado y lindo, cosa que no esperaba. Tomé un sweater de lana blanco que me llegaba tan solo un poco debajo de mi trasero, y luego me coloqué mis botas. Por un momento se me cruzó por la cabeza que era de tener demasiado frío incluso en días cálidos, no podía ser otra cosa. El frío me ganaba.

Bajé las escaleras con lentitud, sonriéndole de costado a Marie y a Connor. Logan estaba sentado en el sofá con su teléfono móvil entre sus manos, así que no me vio llegar. No me molesté en saludarlo, estaba acostumbrada a estar con él. Me senté al lado de Marie y ella colocó un vaso de jugo de naranja recién exprimido y tostadas frente a mí. No pude evitar hacer una mueca.

—¿Cómo dormiste, cariño? —Me preguntó con entusiasmo.

—Demasiado bien para ser sincera. —Respondí, sonriéndole nuevamente.

Connor se echó hacia atrás en la silla. —Supongo que la plática que tuvimos ayer ha servido de algo—Añadió, observándome.

Le sonreí sin mostrar los dientes. —Quizás...

— ¿De qué plática hablas, cielo? —Interrogó Marie dirigiéndose a Connor, el alzó sus hombros.

Me tensé al ver sus ojos posados en mí, y cuando Marie se dio cuenta de que no recibiría respuesta, comenzó a levantar los trastes del desayuno. Mordí mi labio con nerviosismo y fue cuando Connor se levantó de su lugar y salió de allí, subiendo las escaleras con prisa. Logan, quien venía hacia nosotros, lo miró con el ceño fruncido y luego depositó en beso en mi frente.