Invisible »Jb. |Finalizada

Capítulo 057.

Cerré los ojos y me repetí a mí misma que todo saldría bien. A medida que el auto avanzaba mis nervios crecían, haciendo que sintiera un malestar en todo mi ser.

Miré a Justin, quien conducía tranquilamente. Su perfil relajado buscaba que toda persona que lo mirara sintiera que también debía estarlo, pero conmigo no funcionaba. Y era razonable.

Al menos él no había sufrido lo que yo sí. Él nunca debió pelear consigo mismo, debatiéndose entre pisar la preparatoria y enfrentarse a las personas o simplemente rendirse ante todos; si tan sólo alguien hubiese entendido mi dolor jamás me hubieran juzgado.

—Dile a tus manos que dejen de temblar. —Dijo, sonriendo de costado. Lo observé.

—Ojalá pudiera.

Llevó su mano hasta la mía y brindó leves caricias, tratando de calmarme. Para su suerte así fue, y volví a preguntarme si tenía algún tipo de poder especial sobre mí.

—Todo estará bien, ya nadie podrá hacerte daño. —Insistió mientras doblaba en una esquina.

Asentí insegura. —No es eso lo que me preocupa realmente.

— ¿Entonces qué es, Hall?

Giré mi vista hacia la ventana y solté un suspiro. —Esto es nuevo para mí. Jamás he salido con alguien y mucho menos he llegado a la preparatoria con alguien. Temo cometer una idiotez.

Él negó con la cabeza reiteradas veces mientras frenaba el auto frente al edificio que más recuerdos espantosos me traía.

—Escucha. —Exclamó, tomando mi mano y entrelazando nuestros dedos. —Entraremos juntos a este maldito edificio y sostendré tu mano justo como lo estoy haciendo ahora. Es fácil, nena, sólo concéntrate en nosotros. Los demás son mierda.

Opté por asentir como una boba. Todo era tan sencillo a su lado, incluso creía estar saltando en mi interior agradeciendo tenerlo junto a mí en este momento. Al bajar del auto, acomodé mi bolso en mi hombro nuevamente y Justin llegó a mi lado con seguridad.

Sentir su mano tomar la mía era inexplicable. Como si estuviera protegida de todo y todos.

Nadie habló; mis pies se deslizaron por la acera junto con los de él y el nerviosismo que hace un momento atrás sentía se había esfumado. Uno, dos, tres escalones hacia arriba y ya estábamos frente a la puerta principal.

—Tranquila. —Susurró con una sonrisa.

Apreté los labios y luego de soltar un corto suspiro empujé las puertas sin miedo. Las miradas posadas sobre nosotros eran incontables, pero predecibles. Veía tantas cabelleras rubias y castañas que no podía asegurarme a mí misma si Alice y Hailey nos observaban, pero aunque lo deseaba ya no me importaba.

Justin me llevó hasta su casillero y sacó de él un libro de Literatura y otro de Física. Al darnos vuelta prácticamente me hice un bollito detrás de mi novio.

—Justin. —Dijo con su voz gruesa, tratando de captar la atención de todos.

—Matt. —Respondió él mientras volvía a ponerme a su lado.

Matt me miró con una sonrisa casi macabra. —Vaya sorpresa, hermano. —Hizo una pausa. —No sabía que Hall tenía ese cuerpazo.

—Vuelve a mirarla y te daré un puñetazo.

La única reacción que podía tener frente a esa situación era morder mi labio, incitando al nerviosismo a volver a mi ser. Lo último que quería era que ambos se pelearan... ¡Por mí!

—Hey, lo siento. —Se disculpó Matt y con un rápido movimiento pasó por nuestro lado, caminando hacia la cafetería.

Si bien tenía una certeza de que algo saldría mal, no me esperaba que fuera con Matt. Él siempre me había ignorado y si no lo hacía me amenazaba. Como aquel día en que lo vi comprando drogas, una de las cosas más riesgosas que me habían sucedido por cierto, sólo sentía miedo de él.

—Tengo clase con Montgomery. —Dijo Justin, sacándome de mi pequeño trance. —Cuando salgas al receso búscame aquí, ¿Está bien?

—Está bien. —Asentí sin querer soltar su mano.

—Te quiero. —Susurró en mi oído mientras me abrazaba, acariciando mi cintura.

Besé su mejilla suavemente. —Yo a ti.

Nuestras manos se separaron y pude sentir el aire frío chocar contra mi cuerpo, haciéndome temblar. Justin se alejaba de mí y mientras lo veía todo a mí alrededor parecía ir en cámara lenta. Tenía miedo, pero debía ser fuerte...por él.

Caminé hacia el salón de Biología y me adentré en él, encontrándome con el joven profesor Mark. Hacía tiempo que no lo veía, y podía jurar que parecía estar más feliz que nunca.

—Buenos días. —Dije algo bajito. Él alzó su vista, quitándose sus lentes.

— ¿Señorita Hall? —Preguntó observándome de arriba hacia abajo. — ¿Es usted realmente?

—Pues...sí.

—Bienvenida nuevamente, es un placer volverla a ver.

Sonreí sin cautela. —Lo mismo digo.

Oí el timbre y todos comenzaron a entrar a la clase. Caminé hacia mi respectivo lugar, sentándome y abriendo mi bolso. El profesor comenzó a explicar todo sobre la evolución de la especie, siendo éste un tema bastante interesante para mí. Pero algo debía distraerme, y ese algo eran las miradas de Matt sobre mí.

De todas las clases que teníamos, ¿Debía tocarme con él?

Lo bueno era que ni Alice ni Hailey estaban allí, y era raro en cierto modo. Ni siquiera las había visto en el corredor, ni en los baños, ni en el patio. ¿Había algo que aún no sabía?

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Justin arrojaba piedras al lago mientras trataba de ahuyentar a los pocos peces que había. Por mi parte, estaba totalmente centrada en el hermoso día que estaba viviendo. El canto de las aves hacía todo más bello, y lo adoraba.

— ¿Sabes? Me he puesto a pensar y creo que estás tan confundida que sólo puedes encerrarte en tu mundo. —Exclamó él sin dejar de arrojar las piedras al agua.

— ¿Qué? —Atiné a preguntar.

—No entiendo cómo puedes soportarlo, Hall. —Hizo una pausa, observándome. —Es increíble.

—Si hablas de la confusión que llevo en mi interior, es costumbre. Ni siquiera sé si mi padre dice la verdad o debo irme con mi madre. —Respondí y sentí su mano sobre la mía.

—Créeme, cometerías el peor error de tu vida.

Fruncí el ceño por unos segundos, clavando mis ojos sobre los suyos. El rostro de Justin estaba casi pálido, como si él hubiera cometido el error de decirme aquello. Negué con la cabeza sin cautela tratando de averiguar por mí misma su mirada.

— ¿Por qué estás diciendo eso, Justin? —Pregunté. — ¿Por qué sería un error volver con mamá?

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Hasta aquí por hoy <3 ¿Qué creen que oculta Bieber? ¡LAS LEO!

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Rom.