Invisible »Jb. |Finalizada

Capítulo 036.

Abrí los ojos lentamente, encontrándome con el rostro de Justin. Su boca estaba levemente abierta y respiraba con dificultad, como si hubiera estado corriendo todo el campo de entrenamiento por una hora.

— ¿Qué sucedió? —Pregunté casi en un susurro, y al tratar de tocar mi frente algo me lo impidió: ¿Acaso era...una aguja? ¡Una maldita aguja en mi brazo!

—Tranquila, ya estás bien. ¿Te duele algo?—Respondió, tomando mi mano para que no la moviera.

—Me duele la cabeza. ¿Y por qué tengo una aguja en mi brazo? Quítamela. —Dije con desesperación, buscando con la mirada a la enfermera Harp.

—Le dije que no estaba bien, señorita Hall. —Dijo ella, saliendo de detrás de la cortina que separaba la camilla en donde yo estaba con la otra.

— ¿Qué me sucedió? —Insistí, mirando a Justin y luego a la enfermera.

—Le hice un análisis de sangre, ya que he tenido muchos pacientes como usted. Al parecer ingirió una cantidad inexacta de morfina. —Respondió alzando una ceja.

Miré a Justin y él también lo hizo, abriendo sus ojos de par en par. ¿Yo? ¿Morfina? ¿Qué mier...

— ¡¿Qué?! —Grité, para luego negar con la cabeza.

—Debe alejarse de esas cosas, señorita Hall. No es nada bueno. —Explicó sin cautela, quitando la aguja de mi brazo y vendándolo. —Con permiso.

Al salir, cerró lentamente la puerta entregándome una mirada de compasión.

—Yo...

— ¿Por qué no me dijiste que te drogabas? —Preguntó de repente Justin, apretando mi mano.

— ¿Estás bromeando? —Fruncí el ceño.

Su rostro permaneció serio.

— ¿Por qué no me lo habías dicho? —Insistió. Me levanté de la camilla y decidí enfrentarlo.

—No uso drogas, joder. —Murmuré, cruzando mis brazos.

— ¿Cómo explicas la morfina en tu sangre, entonces?

— ¡No lo sé! ¡No sé qué demonios ha sucedido!

Bieber se acercó a mí peligrosamente y tomó mi rostro entre sus manos, clavando su mirada en mis ojos.

—Piensa que eso puede matarte, Hall.

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Sentía la mirada de Marie sobre mí, mientras yo revolvía el almuerzo con el tenedor. Ni siquiera tenía hambre luego de lo que había sucedido, y mucho menos ganas de hablar con alguien. Suponía dos cosas: o yo era una maldita desafortunada que en su vida pasada había sido el mismísimo Hitler y lo pagaba ahora, o todos estaban contra mí. Simple y concreto, nada era lógico. Quizás había sido orinada por un elefante y esa era la única razón. ¿No?

— ¿Me dirás qué sucedió? —Preguntó ella, sentándose a mi lado.

—Me desmayé en la preparatoria—.Respondí sin gracia alguna.

— ¿Qué? ¿Cómo...? ¡¿Qué sucedió?! —Dijo desesperada, levantándose rápidamente.

—No lo sé, según la enfermera ingerí morfina. —Dije, riendo con sarcasmo.

— ¿Morfina? Pero tu padre mencionó que eres alérgica a ese tipo de sustancias y que por eso no tomas ninguna medicina al enfermarte. —Dijo, volviendo a su lugar. — ¿O es que tienes algo más que decirme...?

Revoleé los ojos y me levanté esta vez yo, mirándola casi con desprecio.

—No comiences también tú Marie, no tengo ánimos. —Escupí, subiendo a continuación la escalera.

Era el colmo; no había algo que me molestase más que decir la verdad y que nadie me crea. No era tomada en serio y eso también me molestaba. Insisto, ¿Cuánto más sufrimiento merecía?
Abrí la puerta de mi habitación, llevándome uno de los peores sustos de mi vida. Justin me miró sin siquiera decir nada y se levantó de mi cama, observándome fijamente.

— ¿Cuándo dejarás de meterte en mi habitación, Justin? —Pregunté, cruzándome de brazos.

Hizo una pausa, como si pensara realmente lo que diría.

—Y tú, ¿Cuándo dejarás de mentirme? —Contraatacó frívolo.

—No sé de qué hablas...

—Sé lo de tu padre.

— ¿L-lo...de...mi padre? —Pregunté atónita, mientras en mi mente me repetía un "No" rotundo.

—Sé que te quiere lejos de mí. Me has mentido. —Volvió a hacer una pausa, asegurándose de que yo lo mirara. — ¿Cuántas cosas más me ocultas, Hall?

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Haaasta aquí <3

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PD: ¡FELIZ NAVIDAD A TODAS!

Rom.