C042 - ¿Cuándo he roto mi promesa?

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En su estado debilitado, Yan Qiu se inclinó hacia el abrazo de Ji Xinglan. Mirando el delgado cuello de la persona en sus brazos, Ji Xinglan sintió que podría romperlo con sus propias manos.

La carne de la nuca de Yan Qiu era suave y tierna, la piel estaba enrojecida, y debido a su período de celo, también ardía. Cuando Ji Xinglan bajó la cabeza, sus caninos rasgaron fácilmente la frágil piel y atravesaron la glándula olfativa. En ese instante, la boca de Ji Xinglan se llenó de un tenue olor a sangre y de un olor aún más fuerte a feromonas. No pudo controlarse del todo.

En el momento en que su glándula olfativa fue mordida, Yan Qiu gimió de dolor y casi sufrió un espasmo por la gran cantidad de dolor. Ji Xinglan inmediatamente lo abrazó con fuerza y ​​siguió acariciando su columna vertebral para consolarlo, como diciéndole que soportara el dolor por un tiempo.

Las feromonas de Ji Xinglan se inyectaron gradualmente en la glándula olfativa de Yan Qiu, y el fuerte deseo de Yan Qiu por las feromonas de un alfa durante su período de celo finalmente se sació. Era como un viajero perdido en el desierto que de repente descubrió un oasis con agua dulce, todo su cuerpo sumergido en feromonas. Abrazó a su alfa mientras estaba conectado a su cuello, y cuando le inyectaron las feromonas de Ji Xinglan, Yan Qiu sintió que todo lo que sucedió se sintió como un sueño.

Todo su cuerpo estaba sumergido en felicidad y comodidad. No tenía la energía para pensar en nada más y solo le importaba disfrutar el momento.

Los brazos de Yan Qiu colgaban sin fuerzas a su lado mientras Ji Xinglan lo sostenía. Sus ojos estaban un poco desenfocados, y estaba en un gran estado de comodidad que estaba a punto de empezar a babear, haciéndolo lucir como un muñeco de trapo roto. Cuando levantó la cabeza en un estado confuso, llegó justo a tiempo para ver a Ji Xinglan en el espejo. Tenía la cabeza enterrada en el hueco del cuello de Yan Qiu y sus dientes estaban fijados a su glándula olfativa. Se negó a dejarlo ir.

Yan Qiu no sabía cuánto tiempo se requería que un alfa mordiera el cuello de un omega para que se formara una marca temporal. Solo sabía que Ji Xinglan lo había mordido durante mucho tiempo. Pero aunque estaba tan débil que ya no tenía fuerzas, Yan Qiu tampoco podía soportar dejarlo ir. Movió los dedos y apretó silenciosamente el dobladillo de su camisa antes de acariciar la cabeza de Ji Xinglan. Tranquilo, cerró los ojos y sintió la interminable ola de calor y placer que venía en oleadas de su nuca.

Se inyectaron feromonas sin parar en la glándula olfativa de su nuca. Esta sensación de sus feromonas mezclándose fue hipnótica. Era como si la mente y el cuerpo de Yan Qiu hubieran sido llenados por otra persona, como si se hubiera convertido por completo en Ji Xinglan.

No tenía idea de cuánto tiempo había pasado. Solo sintió que el calor en su cuerpo se había calmado gradualmente. Después de que Ji Xinglan finalmente terminó de inyectarle feromonas, lo dejó ir.

En ese momento, ambos estaban empapados en sudor. La mente de Yan Qiu estaba un poco más clara ahora, pero aún estaba débil. Quería cerrar los ojos y dormir, así que Ji Xinglan se quitó el abrigo y se lo puso sobre los hombros antes de levantar a Yan Qiu y abrir la puerta.

Los guardias de seguridad en la entrada ya habían ahuyentado a todo el personal no relacionado. Joyce todavía estaba de pie en la entrada y miraba con ansiedad. Cuando vio a Ji Xinglan sacar a Yan Qiu en sus brazos, suspiró aliviada.

Ella bajó la cabeza para mirar al adolescente que Ji Xinglan sostenía y extendió la mano para tirarle del abrigo hacia arriba. Luego, los escoltó hasta la entrada.

―No pensé que nuestro primer encuentro sería en circunstancias tan horribles. ―Joyce les ayudó a empujar la puerta de cristal para abrirles y miró al omega. Tenía los ojos cerrados, pero era realmente bonito. ―Date prisa y tráelo de vuelta. Hoy es demasiado peligroso. Después de todo, los efectos de las marcas temporales son sólo temporales. Si te encuentras con esta situación nuevamente, es mejor si le das supresores.

Mimosa - Nadie sabe que te quieroWhere stories live. Discover now