Mimosa - Nadie sabe que te quiero

C012 - Este aroma es un poco familiar...

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Como el antiguo acosador del patio de la escuela, el mejor amigo de Yan Qiu, Xie Yu sabía que solo había una persona en todo el mundo que se atrevería a ser tan malo con él.

Los labios de Xie Yu temblaron y él sollozó mientras de repente se abalanzó sobre Yan Qiu. Sostuvo el cuello de Yan Qiu con fuerza, negándose a soltarlo mientras lloraba hasta que la flor de pera estaba bañada por la lluvia. Lloró hasta quedarse sin aliento.

―¡Laozi!

Su rugido fue tan fuerte que toda la clase se volvió para mirarlo.

―... Mi querido hijo, Laozi no te amaba en vano. ―Su cuello fue estrangulado mientras un mono colgaba de su cuello, causándole dolor de cabeza. Sin embargo, mientras apretaba los dientes, un indicio de alivio brilló en sus ojos.

Xie Yu lo había reconocido de inmediato. Aunque al niño le faltaba un poco la cabeza, en otros aspectos, era un poco más inteligente que Ji Xinglan.

Por otro lado, parecía que Xie Yu estaba a punto de abrir las compuertas. La cabeza pomposa llena de cabello rizado todavía estaba arqueada en los brazos de Yan Qiu. Solo podía mirar impotente mientras Xie Yu lloraba en mocos y lágrimas. Claramente una persona grande, pero no parecía un alfa adulto con todas sus lágrimas y mocos cayendo, todo lo cual se frotó en su uniforme escolar.

Un alfa y un omega abrazados a plena luz del día. La escena fue un poco impactante, y después de unos momentos, muchos espectadores se habían reunido. Incluso Bai Yuanyuan había dejado de aplicar su maquillaje para darles una mirada de sorpresa.

Yan Qiu, a quien los espectadores fruncían el ceño, apartó apresuradamente al lloroso Xie Yu y sacó un pañuelo de su bolsillo.

Al mismo tiempo, alguien gritó: ―¡No está bien, Sun Mang está aquí!

Todos los estudiantes que estudiaban la escena se dispersaron repentinamente como una bandada de pájaros y animales pequeños, volviendo a sus posiciones a la velocidad del rayo.

En menos de un segundo, todos los estudiantes estaban sentados en sus asientos con su libro de texto abierto, leyendo en voz alta. Apenas llegó el sonido de los tacones altos que entraban por la puerta cuando una mujer de unos cincuenta años con el pelo ondulado y los labios rojos entró en la habitación con una bolsa y un termo de acero inoxidable.

Cuando Yan Qiu levantó la cabeza, se encontró con una mirada aguda y enterró la cabeza en el libro, sintiendo un escalofrío detrás de él.

Sun Mang, la directora y profesora de lengua extranjera de la clase 1, era bien conocido. Yan Qiu había oído hablar de ella antes. Sin embargo, las cosas que había escuchado no eran buenas en absoluto.

Básicamente, Xie Yu se quejaría de ella. La queja más común fue que la Sra. Sun era una tradicionalista similar a Yan, el director del departamento de Educación Política, tan serio que nunca sonreía. El tipo de persona que más despreciaba era el tipo ignorante que amaba causar problemas.

La Sra. Sun se paró al lado del escritorio de la maestra frente al aula y examinó a la multitud mientras empujaba sus lentes. Sus ojos se detuvieron en la ventana antes de notar que Yan Qiu había cambiado de asiento. Ella frunció el ceño ligeramente pero no dijo nada. Luego, conectó una unidad flash y abrió un PowerPoint que había preparado para la clase.

Mientras tanto, Xie Yu, que seguía llorando, constantemente se soplaba la nariz con la manga. Mientras lloraba, el escritorio de Yan Qiu temblaba, temblando con cada golpe de la nariz de Xie Yu.

¿Por qué estaba llorando un hombre tan grande? Yan Qiu estaba un poco molesto cuando comenzó a llorar, así que movió su escritorio un poco a un lado, alejándose de Xie Yu mientras le arrojaba más pañuelos y abría su libro para escuchar la lección.