Mimosa - Nadie sabe que te quiero

C034 - ¿No tienes alguna explicación que ofrecerme?

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El segundo día, Ji Xinglan se negó a dejar que Yan Qiu fuera a la escuela sin importar lo que dijera y lo obligó a descansar en casa.

Ji Xinglan se paró frente al espejo de tocador. Con su chaqueta, dijo: ―De todos modos, no estás compitiendo. Es lo mismo incluso si te quedas en casa y descansas.

Yan Qiu estaba indignado. ―Mi cuerpo está bien. ¡Acabo de tener un nivel bajo de azúcar en la sangre y ya estoy bien! También quiero unirme al evento deportivo.

―¿Por qué quieres unirte al evento deportivo? ―Ji Xinglan se abotonó la chaqueta y le preguntó con curiosidad.

Yan Qiu era increíblemente vago en casa. Todos los días, solo comía, dormía y jugaba con el gatito. A menos que fuera hora de comer, es posible que ni siquiera recuerde a Ji Xinglan.

―Voy a fortalecer mi cuerpo. ―Yan Qiu se apoyó contra la puerta y replicó. El cuello de Ji Xinglan aún no se había alisado, y cuando Yan Qiu lo vio, su TOC (Trastorno obsesivo-compulsivo) atacó y extendió la mano para alisar su cuello.

—¿Fortalecer tu cuerpo? —Ji Xinglan agarró su mano y bajó la cabeza para besarla. —Solo sé bueno y quédate en casa. Si realmente quieres entrenar, puedo entrenar contigo cuando vuelva.

Ji Xinglan originalmente se mostró reacio a ir a la escuela, pero Yan Qiu sabía que todavía tenía que competir, por lo que lo obligó a salir. —¡Puedo quedarme solo en casa!

No obstante, Ji Xinglan estaba bastante ansioso por dejar que Yan Qiu se quedara solo en casa. Entonces le pidió a alguien de su casa que viniera a cuidarlo. Yan Qiu estaba bastante disgustado por la cantidad de alboroto que estaba causando, pero antes de que Ji Xinglan se fuera, todavía le dio a Yan Qiu un recordatorio por preocupación: —Si surge algo, llámame.

—Entendido. —Yan Qiu sabía que Ji Xinglan estaba preocupado por él, por lo que no mostró su impaciencia.

Antes de que Ji Xinglan saliera, inmovilizó a Yan Qiu contra el vestíbulo y besó a Yan Qiu hasta el punto de que Yan Qiu tuvo que empujarlo antes de que estuviera dispuesto a dejarlo ir.

Yan Qiu observó a Ji Xinglan llevar su bolso mientras entraba al ascensor. Cuando la puerta del ascensor se cerró lentamente, Yan Qiu suspiró aliviado.

Regresó al apartamento y cerró la puerta. Luego, tomó su terminal antes de acostarse en el sofá con las piernas cruzadas. Parecía muy relajado.

Lan Lan estaba muy feliz. Yan Qiu no iba a salir hoy, por lo que empujó generosamente su pelota a los pies de Yan Qiu para que pudiera jugar con ella. Mientras tanto, se recostó sobre el vientre de Yan Qiu para lamer su propio pelaje.

Sin embargo, Yan Qiu no estaba interesado en su pelota. Como estaba preocupado de resbalar si lo pisaba, lo pateó suavemente hacia un lado. Luego, tomó el vaso de la mesa de té y tomó un sorbo.

Después de la intensa pelea en el consultorio médico ayer, a Yan Qiu no solo le resultó difícil explicarle las cosas a Ji Xinglan, sino que también se esforzó mucho en explicarle las cosas a Xie Yu ayer.

Nunca podría ganar contra Ji Xinglan en un debate, pero podía admitir su error y Ji Xinglan lo dejaría deslizarse. Pero su dignidad como jefe no le permitiría actuar de la misma manera con Xie Yu. Entonces Xie Yu decidió no andar con rodeos y solo preguntó lo que estaba en su mente.

Cuando Xie Yu inevitablemente le preguntó a Yan Qiu sobre él y Ji Xinglan, Yan Qiu descubrió que simplemente no tenía el coraje de decirle la verdad.