Mimosa - Nadie sabe que te quiero

C055 - Tírale el certificado de matrimonio a la cara

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El Maybach negro se detuvo en el espacio de estacionamiento que se les asignó en el estacionamiento subterráneo. Cuando se abrió la puerta de la izquierda, Ji Xinglan se bajó y fue al otro lado.

Justo después de que Yan Qiu se desabrochó el cinturón de seguridad, la puerta del lado del pasajero se abrió.

Dio un solo paso fuera del coche y miró hacia arriba cuando Ji Xinglan se inclinó, empujando la parte superior de su cuerpo dentro del coche. Tenía las manos colocadas al lado de Yan Qiu, y las feromonas reconfortantes impregnaron todo su cuerpo.

Cuando Yan Qiu vio esto, pensó que Ji Xinglan quería besarlo en el estrecho coche y se lamió nerviosamente los labios. Inclinó un poco la cabeza hacia arriba y esperó el roce de los suaves labios.

Pero Ji Xinglan se limitó a estirar la mano y a abrochar de nuevo el cinturón de seguridad de Yan Qiu con un clic.

En un instante, la nuez de Adán de Yan Qiu subió y bajó. Tragó saliva con ansiedad y las puntas de sus orejas se pusieron un poco rojas. 

¿Qué... qué es esto? ¿Ji Xinglan quiere hacer algún tipo de juego de bondage en el coche?

¿Realmente estaba buscando algo tan pervertido desde el principio? Todavía era un chico puro y heterosexual, ¡era muy conservador!

Yan Qiu pudo sentir a Ji Xinglan colocando su cabeza sobre su hombro, su cálido aliento se mezclaba con un seductor aroma. Se derramó por todo el cuello de Yan Qiu y sintió cosquillas. No sabía lo que Ji Xinglan estaba haciendo.

―¿Podemos... podemos cambiar a algo que no sea tan estimulante...? ―Cuando sintió que Ji Xinglan rozaba sus labios contra su cuello, Yan Qiu cerró los ojos nerviosamente.

Pero en el siguiente segundo, escuchó una risa en su oído. Los suaves labios de Ji Xinglan presionaron el lóbulo de su oreja, ligeramente fría, haciendo que Yan Qiu no pudiera resistirse a estremecerse.

―¿En qué estás pensando? ¿Tienes tanta prisa por hacer algo malo? ―Ji Xinglan pulsó el botón del cinturón de seguridad, y el cinturón de Yan Qiu se desabrochó de nuevo.

Yan Qiu observó con perplejidad cómo Ji Xinglan lo sacaba del coche antes de comprender finalmente.

Esta persona infantil sólo quería desabrocharle el cinturón de seguridad y sacarlo del coche.

Cuando estuvieron en el ascensor, Yan Qiu miró a Ji Xinglan mientras le tomaba de la mano con naturalidad. Ji Xinglan también se apoyaba ligeramente en él, haciendo que Yan Qiu sintiera que era un sueño, con la mente aturdida.

Así que, esto era lo mucho que le gustaba a Ji Xinglan.  

Aunque nunca le dijo a Yan Qiu que le gustaba, el afecto no era algo que una persona pudiera ocultar. Ahora que podía expresarlo sin miedo, el amor en sus ojos prácticamente se derramaba.

Yan Qiu podía sentir que Ji Xinglan no quería hablar sobre lo que sucedió en el pasado. Esos no eran buenos recuerdos para él.

Como ya estaba de regreso, estaba bien incluso si no hablaban de esos tristes asuntos. Ji Xinglan solo quería que él fuera feliz y no quería que se arrepintiera por las cosas que sucedieron en el pasado.

―¿Significa esto que estamos saliendo? ―Yan Qiu miró sus dedos entrelazados y preguntó suavemente.

Yan Qiu había estado soltero durante diecinueve años, y ahora, finalmente estaba junto al joven maestro que le había gustado durante mucho tiempo. Su respiración era un poco agitada.