Mimosa - Nadie sabe que te quiero

C003 - Yan Qiu de repente se dio cuenta de lo que quería hacer

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Desde que era joven, Yan Qiu había evitado tomar clases relacionadas con la salud física de los omegas. Fue solo ahora que se dio cuenta de que el collar negro que había usado anteriormente no era para nada lo que imaginaba: era su collar de inhibición.

Los collares de inhibición cubrían la glándula detrás del cuello de un omega y se usaban para prevenir la propagación accidental de feromonas. Casi todos los omegas solteros los usaban.

Yun Qiu sonrió torpemente.

Resultó que estaba equivocado acerca de que Ji Xinglan era un pervertido, pero era demasiado tarde para disculparse. Sin el collar, la glándula frágil detrás del cuello del omega estaba completamente expuesta. Emitía un olor dulce y atractivo que impregnaba el aire.

Ji Xinglan era el alfa que el dueño original había amado. Yan Qiu estaba actualmente en la misma habitación que él, por lo que sus feromonas eran particularmente fuertes. Incluso si Ji Xinglan no hubiera liberado deliberadamente sus feromonas, una pequeña cantidad se había liberado involuntariamente, y el efecto fue sustancial.

Cuando lo golpeó, Yan Qiu sintió que sus piernas se suavizaban. Sintió que el aire estaba un poco caliente, su corazón inquieto. Instintivamente se acercó a Ji Xinglan, lleno de emoción inexplicable.

Ji Xinglan miró al chico a su lado y detectó una leve fragancia en su cuerpo que olía a dulce primavera mientras corría por un bosque de bambú en medio de la noche. Parecía aliviar el calor insoportable en su corazón.

Al darse cuenta del peligro, Yan Qiu hizo todo lo posible para no inclinarse hacia el otro joven. Sin embargo, mientras resistía, las reacciones de su cuerpo se hicieron más intensas, y las feromonas omega liberadas de su glándula se volvieron más dulces como si suplicaran que el alfa a su lado lo poseyera.

Ningún alfa podía resistir el instinto de posesión, y Ji Xinglan, que estaba más contenido que la mayoría, sintió que sus ojos se enrojecían ante esta situación inesperada.

―¿Estás loco? ―Ji Xinglan comenzó. ―¿Dónde está tu collar?

―Es ... Está arriba. ―Yan Qiu tragó con gran dificultad. Apenas podía respirar. Ansiaba zambullirse en los brazos del apuesto joven alfa frente a él.

Yan Qiu estaba agitado, al igual que Ji Xinglan. Incluso si Yan Qiu no se atreviera a acercarse, el deseo físico de Ji Xinglan por el omega le dificultaba controlarse.

Cuando Yan Qiu se encontró a la sombra de su rival, de repente levantó la vista para ver a Ji Xinglan con una fina capa de sudor en la frente. Mientras el otro intentaba contener su impulso interno, su rostro había perdido su comportamiento frío y se había vuelto más gentil.

Ji Xinglan agarró el respaldo de su silla, las venas azules se hinchaban en el dorso de su mano. Hizo todo lo posible por contenerse y apretó los dientes con fuerza.

―Rápido, aléjate de mí.

Ji Xinglan se puso rojo. Yan Qiu se sorprendió y miró su vergonzosa apariencia; No tenía experiencia con las emociones y no había entendido cuán espantosas podían ser las feromonas. Extendiéndose, tocó los lóbulos de las orejas del otro hombre.

―Maestro Ji, te estás sonrojando. ―Fue divertido que Ji Xinglan, que tenía una cara fría todos los días, pudiera hacer esa expresión.

Antes de que Yan Qiu pudiera retraer su mano problemática, el otro hombre agarró su muñeca. Ji Xinglan había perdido completamente el control. Él jadeó, su fuerza más aterradora que antes.