C061 - ¿Ya eres tímido? ¿No es demasiado pronto?

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Una vez que cayó la noche en el centro de negocios más concurrido de la Ciudad Yixing, los rascacielos se iluminaron con luces deslumbrantes, mezclándose en una hermosa escena con el brillo festivo de las tiendas que dan a las calles. La ciudad estaba iluminada tan brillante como el día por los colores cegadores, y los rayos luminiscentes se cruzaban entre sí para formar un paisaje urbano radiante y brillante.

La fila de coches que se movía de un lado a otro se cortaba con luces rojas, y luego la fila se dividía en dos.

Mientras el coche avanzaba, Yan Qiu bajó la ventanilla junto al asiento del copiloto para tomar aire. El altavoz del coche tocaba una suave pieza de piano y las notas se las llevaba el viento antes de fundirse con la oscura noche.

Yan Qiu no tenía interés en disfrutar de una música tan elegante. Tenía los auriculares puestos y eligió una canción al azar antes de encender discretamente su terminal mientras Ji Xinglan no le prestaba atención.

Hoy, Ji Xinglan mencionó que quería tener una cita con él. Era raro que esta persona mencionara algo tan formal como una 'cita'. Eso hizo que Yan Qiu se pusiera un poco nervioso. Era la primera vez que tenía una cita con alguien, pero no quería que Ji Xinglan supiera que no tenía experiencia, así que abrió discretamente un navegador para investigar qué debía hacer durante una cita. 

Pero mientras Yan Qiu buscaba, los resultados lo sorprendieron.

Comer, mirar vitrinas, ver películas, besarse, compartir la bañera, ir a un hotel del amor...

¡¿Qué era compartir una bañera e ir a un hotel del amor?!

Yan Qiu utilizó su dedo para desplazarse despreocupadamente por el terminal, y cuanto más miraba, más roja se ponía su cara. Al final, apagó el terminal y lo tiró a un lado antes de mirar por la ventana en silencio.

Mientras esperaban a que el semáforo se pusiera en verde en el cruce, Ji Xinglan también observó a Yan Qiu a través del espejo retrovisor.

El adolescente del asiento del copiloto tenía un brazo en el alféizar de la ventanilla y la barbilla apoyada en la mano mientras miraba al exterior. Era como si no hubiera notado la mirada de Ji Xinglan. Las luces del exterior de la ventanilla dejaban una capa de luz en su perfil lateral, y una capa de luz dorada rozaba las puntas de sus largas pestañas rizadas.

Mientras miraba inmóvil por la ventana, presentaba un aura completamente diferente en comparación con la vida bulliciosa y animada del exterior. Independientemente de lo mucho que cambiara el mundo exterior y de lo deslumbrante que fuera, siempre había una cosa que permanecía igual: Yan Qiu.

Afortunadamente, su Yan Qiu seguía aquí. 

Una mirada gentil apenas perceptible pasó por los ojos de Ji Xinglan. Notó que las puntas de las blancas orejas de Yan Qiu estaban ligeramente rojas. A pesar de que el viento soplaba hacia él, el enrojecimiento no se desvaneció. Ji Xinglan no pudo evitar reír en su corazón.

¿Ya es tímido? ¿No es demasiado pronto?

El restaurante estaba ubicado en el último piso del edificio comercial más alto del centro de la ciudad, lo que les permitía ver toda la ciudad desde su mesa.

Yan Qiu se sentó en un sofá junto a la ventana y miró afuera con la barbilla apoyada en la mano. Miró la corriente de luces que se alineaban en las calles distantes formando una línea curva. 

El restaurante que eligió ji Xinglan fue bastante sentimental. Les permitió mirar la vista nocturna y las decoraciones le dieron una atmósfera muy grandiosa mientras un pianista actuaba en la plataforma en el centro. Algunas pinturas al óleo escénicas se alineaban en la pared y flores frescas variadas adornaban los coloridos jarrones en cada mesa. Yan Qiu pensó que eran falsos al principio, pero al tocarlos, descubrió que las flores eran muy reales.

Mimosa - Nadie sabe que te quieroWhere stories live. Discover now