Mimosa - Nadie sabe que te quiero

C031 - ¿Qué le pasa a tu cuello?

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La ceremonia inaugural del Día del Deporte se llevó a cabo en el campo, tal como estaba previsto. El flujo de eventos de la mañana fue bastante aburrido. Todo lo que tenían que hacer era reunirse en el campo y, después de eso, celebrarían la ceremonia de apertura. Luego, tanto el director como los líderes de la escuela darían sus discursos. Mientras tanto, los estudiantes tuvieron que pararse en el campo como idiotas, esperando exponerse al sol.

Ji Xinglan subió a la tribuna para realizar una inspección, por lo que se puso de pie junto a los líderes escolares de mediana edad y calvos. Era imposible para él no destacar. La atención de los estudiantes bajo la tribuna fue completamente atraída hacia él. Yan Qiu estaba aplastado entre la multitud, hasta el punto de asfixiarse. No sabía por qué el joven maestro Ji Xinglan no necesitaba pararse debajo de la tribuna para estar bajo el sol.

Con los estudiantes de la escuela militar alrededor, apenas se necesitaba a personas insignificantes como ellos para completar los números para el desfile. Solo necesitaban quedarse quietos. Yan Qiu observó las ordenadas filas de estudiantes de la escuela militar de pie en una formación cuadrada frente a la tribuna. Mientras tanto, los gritos continuos de las chicas se podían escuchar constantemente desde la primera fila, y entre ellas, Bai Yuanyuan era la que gritaba más fuerte.

Yan Qiu y Xie Yu estaban al final del equipo, y ambos no estaban prestando atención.

Xie Yu usó un libro de ejercicios para abanicar con cuidado a Yan Qiu. Le preguntó a Yan Qiu en voz baja: ―Jefe, ¿realmente tiene un gato en su casa ahora?

―Sí ―, respondió Yan Qiu. Se hartó de jugar con gatos durante los últimos dos días. Cuando pensó en su Lan Lan quedándose en casa, se sintió un poco sentimental y realmente quería sostenerlo en sus brazos para acariciarlo.

Xie Yu tenía mucha curiosidad por el gato. En el pasado, había visto a Yan Qiu chillando y trepando a un árbol en tres segundos cuando se topó con un gato tendido en el suelo. ¿Qué clase de gato logró capturar el corazón de su jefe? ¿Qué tipo de gran amor tenía Yan Qiu para poder superar su miedo a los gatos?

Como había hecho demasiadas preguntas la última vez y llevó a Yan Qiu a colgarlo, Xie Yu aprendió la lección esta vez. Tentativamente hizo dos preguntas: ―Jefe, ¿qué tipo de gato recogió? ¡Tengo demasiada curiosidad! ¿Cuándo me dejarás ir a tu casa a verlo?

―Bueno ... ―Yan Qiu no pudo responder las dos preguntas que Xie Yu hizo esta vez.

No sabía qué tipo de gato era Lan Lan, y tampoco tenía las agallas para llevar a Xie Yu a casa.

Cuando vio la mirada expectante de Xie Yu, Yan Qiu comenzó a pensar en las cosas y habló con cuidado, haciendo todo lo posible por no destruir las esperanzas de Xie Yu. ―No me conviene tenerte en mi casa ahora mismo. El gatito todavía está muy temeroso por los extraños. Una vez que se haga un poco más grande y tenga la oportunidad, lo traeré para que lo veas.

Pensó en las cosas de esta manera para poder satisfacer la curiosidad de Xie Yu y porque Xie Yu no estaba seguro de haberse recuperado por completo de su problema de tener miedo a los gatos.

El gatito aún era muy joven, y esa podría ser la razón por la que Yan Qiu no le tenía miedo, pero aún se desconocía si Yan Qiu todavía no le tendría miedo después de que creciera.

Si algo sucedía realmente, podría tener que buscar un hogar adecuado para ello.

Yan Qiu suspiró levemente. Esperaba poder curarse de esta estúpida fobia.

Debido al retraso de antes, la ceremonia de apertura no terminó, a pesar de estar cerca del mediodía.

El campo estaba amplio y abierto. No había ni una pizca de sombra ni nada que los ayudara a bloquear el sol. A pesar de que el sol a principios de otoño no quemó la piel, después de ser iluminado por el sol sobre ellos, la pista sintética se fue calentando gradualmente y no pudieron soportar pararse sobre ella.