HILO DE SANGRE - KOOKTAE

五十六

En el silencio y la oscuridad que dotaban al agua de una imagen espectral, las algas se enredaron en el cuerpo del dios del fuego con ahínco; el cadáver se regocijó por la escena mientras enviaba una bruma fantasmal que se alimentaría de la poderosa energía espiritual ajena. Lo acercó sintiendo curiosidad por lo abundante y pura que resultaba, casi ilimitada; en la época en que el Yin y el Yang eran todavía caóticos y los dioses existentes vivían luchando entre ellos, ambos llegaron al camino de la Inmortalidad Dorada luego de muchos sacrificios, del dios del fuego se podían sentir fluctuaciones heterogéneas y varios terrenos peligrosos que podrían terminar por llevarlo por un cultivo vicioso si no tenía cuidado en los siguientes años, al desatarse la guerra aparecieron grietas por lo que estuvo más cerca de la muerte, al meditar junto a la estrella muchos de los riesgos fueron alejados pero nunca tuvo ese tipo de presencia celestial. Mientras más extraía, la energía todavía no absorbida por él, simulaba chispas de colores desde el dorado ligero hasta al más sangriento bermellón girando alrededor de su dueño. La expresión del ex dios se deformó por el poder que fue guiado por un repentino haz de luz desde su tobillo, como un brazalete hecho de flores de ciruela roja que es iluminado por los rayos de la luna, el resplandor fue en aumento hasta envolver a Zheng Guo en una coraza, el fuego quemó las algas, dispersó la bruma fantasma y generó abundante vapor al entrar en contacto con el agua. La furia desatada también golpeó al cadáver siendo brutalmente empujado hasta chocar con el rocoso fondo.

Zheng Guo sintió que su energía volvía siendo llamada por sonidos dulces y dispersos, de esos que sólo pertenecían a la pequeña luz, pudo percibir el fuego de fénix ardiendo en sus venas otra vez, familiar y cálido, pinceló su piel de renovadas plumas y le dio la energía para salir del lago en un movimiento veloz; el agua que inundó casi toda la gruta cedió temerosa haciendo que sus ojos brillaran con amargura, contrastando con la viveza de las flamas danzando alrededor de su figura. Analizó la situación suspendido en el aire antes de volver al fondo del lago, arrastró al cadáver para sacarlo y las algas que quedaron queriendo atacar fueron totalmente extintas bajo las Llamas Bermellón, sacó el pedazo de carne saponificado tirándolo hacia un espacio seco y lo obligó a despertar.

Su ex amigo condensó su poder en una de sus manos formando una especie de espada que emitió un brillo opaco y asesino, se levantó para correr hacia el fénix de inmediato, asestó el golpe cortando parte del hanfu para mostrar los músculos flexibles con algunos moretones. El Guardián Sur pudo esquivarlo a tiempo, hizo aparecer saetas encendidas que volaron hacia su destino con precisión.

─Antes evitabas usar tu fuego cuando luchabas conmigo ─comentó salpicando gotas de agua en la quemadura cérea de su pecho.

─En ese tiempo eras como un hermano para mí, ─dicho esto, cambió el balance de su cuerpo tomando una posición de ataque, el cadáver apuntó a una de sus piernas, aun así, sólo pudo cortar un trozo de tela ya que Zheng Guo lo evitó con éxito.

─Nunca vi un brillo asesino de ese tipo en tus ojos. Ya no te reconozco, amigo mío ─sonrió absorbiendo toda la energía oscura del espacio, la sobrecarga de maldad ennegreció sus ojos en su totalidad. Avanzó atacando sin detenerse, la técnica usada se basaba en una centenaria práctica que tenía como base lo que el maestro de ambos les enseñó, tiempo después, ambos la perfeccionaron y crearon su propio estilo. La del dios del fuego siempre estuvo llena de ímpetu, alerta, amenaza y belleza, los movimientos recordaban el candor de una llama que se convertía en un incendio feroz del que nadie saldría vivo. El estilo del otro dios se apoyó en la fuerza de cada movimiento, la letalidad iba aumentando con el contacto, centrado en el ataque, su mejor defensa fue el exterminio. El dios del fuego hizo aparecer un denso muro de cenizas que confundió y rompió el poder del cadáver, al ganar cada vez más control sobre el espacio, apuntó su espada encendida hacia el enemigo partiendo el cuerpo en dos; la parte superior cayó justo bajo sus pies incendiándose hasta hacerse cenizas y la inferior desapareció en el fondo del lago.