九十三

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Taehyung todavía estaba en los brazos del Segundo Príncipe, algo adormilado, frotó su carita en el pecho ajeno para despejarse; se alistaron muy temprano y partieron al Territorio Sur con premura, como dos amantes huyendo de puntillas al amanecer o eso pasó por su cabecita mientras subían a la carroza.

─ ¿Está bien que no nos despidamos de tus papás, Kookie? ─preguntó jugando con el largo cabello del fénix, lo peinó con sus dedos bostezando.

─No te preocupes por ellos, si se enojan, yo me haré cargo. Puedes descansar un poco más, te despertaré al llegar ─dijo Zheng Guo acomodándolo en su regazo y besando su frente.

─Hoy no te olvides de darme los besitos que prometiste ─murmuró volviendo a cerrar sus lindos ojos de flor de melocotón haciendo que sus pestañas formaran hermosos arcos sobre sus tersas mejillas. El Rey de las Aves sonrió mirándolo perderse en el sueño, el pequeño polluelo era muy adorable, siempre pendiente de que cumpliera con los besos acordados.

Su pequeño tirano hecho de miel.

El Palacio Sur estaba en calma cuando arribaron, pero dicha tranquilidad no garantizó que no hubiera nadie para recibirlos, varios sirvientes, aprendices, soldados y demás esperaron formando filas precedidos por el mayordomo, saludaron inclinándose reverentes hacia el Guardián Sur. El dios del fuego sólo hizo un gesto para que guardaran silencio antes de llevar al bulto cubierto bajo una manta hacia el Pabellón Real del Fénix, no tuvieron que verle el rostro para adivinar su identidad.

Realmente era la perla en las manos de Su Alteza Real. Las aves en vuelo y su peculiar canto lo corroboraron.

La Señora Menor y el comité invitado desde las tierras de origen del lado humano de Taehyung no tardaron en enterarse de su ubicación, tampoco los qilin que corrieron a presentarse al Palacio Sur para estar al lado de su dios.

Zheng Guo lo puso con mucho cuidado en la cama, acomodó la manta quitándola de su rostro y al arroparlo notó que Taehyung sólo fingía dormir en ese momento.

─ ¿Qué pasa esta vez por tu cabecita? ─interrogó con gracia sentándose a su lado, viendo sus párpados temblar luchando por mantenerlos cerrados.

El castañito fingió un poco más pero fue imposible mantener la farsa por mucho tiempo.

─F-Fue un poquito vergonzoso que me cargaras así frente a toda esa gente ─confesó asomando sólo sus lindos ojitos.

─Estabas profundamente dormido, no quise molestarte.

─Desperté a medio camino.

─Ya te traje hasta aquí ─sonrió tratando que dejara de ocultarse─, además, no es la primera vez que te llevo en mis brazos a algún sitio dentro de KunLun, no tienes por qué apenarte.

─ ¡Es diferente! Estoy aquí contigo, debí entrar triunfalmente no como un pescado salado. ─Se levantó de repente olvidando su estado anterior.

─Ya tendrás tu momento triunfal cuando nos casemos.

─ ¿Y cuándo será eso?

─ ¿Estás así de ansioso por casarte conmigo? ─alzó una ceja juguetón.

─ ¿Quién quiere casarse contigo? Eres sólo un Ancestro Pervertido ─refutó inflando sus mejillas mirando hacia otro lado.

─ ¿Me dejarás abandonado? Todos en el Territorio Sur creen que nos casaremos, no puedes dejarme así ─se quejó tratando de abrazarlo mas, Taehyung siguió dándole el hombro frío, intentó con varias palabras dulces y otras tácticas sin tener éxito alguno─ ¿Realmente vas a dejar a tu novio, TaeTae, después de robarle el corazón y atarlo? ¡Iré a que el Emperador de Jade me haga justicia!

HILO DE SANGRE - KOOKTAEWhere stories live. Discover now