一百零二

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El fénix no se sorprendió mucho por su recompensa, después de todo, en la anterior ocasión también fue convencido con una canción infantil, así que sólo pudo suspirar sin interrumpirlo mientras miraba con ternura sus lindos gestos; no fue hasta que terminó el último verso y vio que la pequeña estrella ansiaba una reacción de su parte que tomó los lados de la carita ajena para acariciar sus mejillas, su pulgar frotó con suavidad los labios rojizos y se rio mostrando las arruguitas al borde de sus ojos.

─ ¿Te gustó mi canción, Kookie? ─dudó el polluelo acercándose más, sus manos tomaron el borde de la manga contraria.

─Sí, ¿esa canción ahora es sólo mía?

─No lo creo, muchos niños la saben.

─Pero tú me la cantarás sólo a mí desde ahora, ¿verdad?

─Si eso te hace feliz ─asintió sonriendo.

─Entonces es sólo mía, con todo y tus dulces gestos mientras la cantas.

─K-Kookie ─se avergonzó un poco por el giro de la conversación.

─Pequeño polluelo revoltoso ─susurró para dejar un beso corto en los labios mullidos.

─Vamos a compartir la comida antes de que se enfríe. ─Recogió sus palillos tomando un poco de kimchi con arroz para alimentar a su novio─. Como a mí no me gusta la comida muy condimentada, la familia Kim separaba algunas verduras para marinarlas según mi paladar. Esto con arroz es muy rico aunque no tengas otros platillos, también puedes usarlo para acompañar un paquete de ramen o casi con cualquier comida... oh, y mi hermana vio que otras personas hacían kimchi de frutas, pero nunca probé más que el de fresas y personalmente pienso que las fresas son mejores con leche, siempre que no hiciera mucho frío, la abuela me la preparaba...

─Siempre fuiste una cosita consentida ─aseveró ocasionando un puchero en la boquita que adoraba, al ver su reacción, dejó de molestarlo, aceptó los alimentos, bajo su mirada expectante masticó y tragó.

─ ¿Te gustó?

─Por supuesto ─contestó.

─Me alegra, te escogeré un poco más. ─Alegremente alimentó a su novio con un poco de todo.

El dios del fuego no tuvo corazón para entristecerlo así que no mencionó nada de la salsa de pescado en las verduras fermentadas. Le acarició el cabello alentándolo también a comer.

Bajo los talismanes colgados en las linternas carmín con el símbolo de doble prosperidad* y la imagen de la pareja de patos mandarines, la ceremonia estuvo totalmente al nivel del Primer Príncipe Celestial, luego de que el Tigre Blanco y la Princesa Consorte Oeste se rindieran respeto mutuo* los fuegos artificiales cubrieron el manto nocturno como un gran campo de flores a las que la primavera abre en todo su esplendor, el banquete también dio comienzo, las mesas fueron dispuestas en el mejor pabellón del palacio, el viento sopló las campanillas tocando una hermosa melodía para las anémonas que florecían protegidas por las hojas en las ramas altas, las jarras de vino chapadas en oro con delicados bordes pulidos y vasos a juego fueron acompañados con platos de maduras frutas, semillas y otros alimentos pequeños para entretener mientras otras delicias eran conducidas por los sirvientes. El Segundo Príncipe y el Señor Principal tomaron asiento en el lugar designado, sus trajes con bordados de aves en hilos de plata y oro contrastaron con el intenso color de la tela que, por las varias capas, el largo corte y las amplias mangas parecía más pesado de lo que en realidad era; Taehyung se sintió vestido de un traje hecho de pétalos o finas plumas.

El rico aroma de la comida viajó hasta la naricita del niño abriéndole el apetito, se le hizo agua la boquita al ver los más de diez platos principales, las rojas colas de langosta, los abulones, las costillas de cerdo agridulce, la carne salteada con bulbos de lirio... siguiéndolos con la mirada notó un detalle un poco decepcionante que lo hizo quejarse mentalmente. Zheng Guo, esperando la oportunidad para retirarle el vino, supo de inmediato que su cabecita era un lío, le tomó la mano cariñosamente llamando su atención.

HILO DE SANGRE - KOOKTAEWhere stories live. Discover now