七十六

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Cuando Taehyung despertó, todos los demás ya habían recogido sus colchas y se escuchaban sus voces alegres desde el patio con la radio local de fondo. El niño frotó sus ojitos, bostezó y se tapó mejor con el edredón ansiando volver a dormir, inconscientemente frotó su carita en el colchón tradicional buscando un pecho seguro y cálido que no encontró en ningún lado; eso le quitó cualquier rastro de somnolencia.

Habían pasado tantas cosas y el verano todavía no llegaba a su fin.

─Kookie ─murmuró con un puchero, sus manos arrugaron el edredón antes de esconder su cabeza dentro.

En ese instante, Seol abrió la puerta corrediza.

 ─ ¡Despierta o te quedarás sin leche con fresas, TaeTae! ─exclamó acercándose.

─ ¿La abuela hizo leche con fresas?

─Sí, pero si no te levantas pronto, no quedará nada para ti. ─Dio un paso hacia la salida pero se detuvo al recordar el mensaje de la señora Kim─: Debes sacar a ventilar tus colchas antes que empiece la lluvia.

─Está bien.

El castañito tomó el juego de cama obedientemente, puso el edredón en los cordeles donde las colchas de los demás ya estaban siendo bañadas por la intensa luz solar, se aseó y fue a unirse a su familia. Saludó a todos antes de sentarse en el piso de madera.

─Toma, TaeTae ─sonrió su abuela alcanzándole una botella.

─Gracias, abuela.

El verano en Seo-gu* siempre fue húmedo y caluroso, con las altas temperaturas de esa mañana, nadie en la familia Kim se sintió enérgico mucho menos porque desde su reunión sentían que la calidad del sueño disminuyó enormemente. Apiñarse en la alcoba principal en el verano no era una buena idea.

─Esta noche no voy a dormir con ustedes ─señaló Kyungsoo tratando de comer el trozo de fresa al final del recipiente entre sus manos.

─ ¿Por qué? ─Taehyung dejó su bebida a un lado con rostro agraviado, el bigote de leche le dio un aspecto gracioso.

─Porque ya soy demasiado grande para dormir con mi madre, mi hermano mayor ronca, respeto mucho a mi cuñada... ¡además es una tortura que nos apiñemos así en verano! Sudo tanto que parece que estoy durmiendo con las colchas mojadas.

─Pero... es que...

─Pasamos el día juntos, TaeTae, no es necesario que también estemos todos en la noche ─añadió Seol abanicándose.

─Ustedes cuentan historias de terror por la tarde y luego no puedo dormir por el miedo. ─Hizo un gran puchero sin encontrar otra forma de justificar la necesidad de hacer muchos recuerdos antes que se acabara el tiempo.

─Hablando de eso... ya recordé la historia que quería contar ayer ─se emocionó Seol irguiéndose, ocultó su sonrisa al ver a su hermano palidecer─, en un pueblo montañoso, el hijo y la esposa de una familia respetada empezaron a maltratar a la madre anciana desde que el padre murió. La pobre mujer desesperada por haber criado un hijo tan poco filial, una noche decidió acabar con su dolor. El cuerpo hallado era tan feroz que le salía la lengua por la boca y los ojos siempre abiertos mostraban una expresión de enfado; según las costumbres, este tipo de muertos deberían ser pacificados toda una noche antes del entierro pero el hijo y la esposa se quedaron dormidos y no notaron que un gato negro pasó por encima del cadáver, el gato murió mientras que la anciana volvió a la vida en forma de zombi con rostro gatuno. Mató cruelmente a su ingrato hijo y a su nuera antes de huir del pueblo. Se rumorea que ahora la anciana con cara de gato caza niños que salen solos por la noche para alimentarse, entonces las víctimas si es que llegan a encontrar sus restos tendrán ratas muertas en el estómago*.

HILO DE SANGRE - KOOKTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora