二十一

3.5K 573 371
                                    

Los dos días pasaron entre comidas, juegos y risas, todos en el Palacio de Jade se acostumbraron a la alegría que irradiaba Taehyung. El día de la primera luna llena, el castañito se sentó en un columpio de madera y sogas atadas a un gran árbol en medio del jardín principal de la Segunda Casa donde pasaba casi todo el tiempo siendo mimado por las doncellas, sirvientes y guardias. Su mirada se perdió un momento en algunas nubes coloridas, como llevaba sucediendo con frecuencia. Las doncellas colgaban las linternas rojas en la entrada por el festival y todos iban y venían muy ocupados.

─ ¿Sucede algo, pequeño? ─El Segundo Príncipe le acarició la cabecita. Mentiría si dijera que no le había tomado cariño, fue igual de débil que todos los demás.

─N-No, Jungkookie ─mintió terriblemente mal.

─ ¿Qué te parece si ahora hacemos las linternas? Esta noche es el festival y no tenemos ninguna, me tienes que ayudar porque soy muy malo.

─No te preocupes, Jungkookie. TaeTae te ayudará.

Bajó del columpio con ayuda del fénix, el qilin dormía bajo la sombra a un lado del Pabellón de las Peonías. Algunos papeles y troncos de bambú ya estaban listos en la mesa junto al pegamento natural.

─ ¿Qué forma quieres hacer?

─No lo sé.

─Piénsalo un poco, tenemos varios colores de papel. Debe ser uno de los mejores.

─A Huǒ ─dijo luego de ver alrededor y meditarlo un poco.

─No creo que podamos.

─ ¡Un dinosaurio! ¡Un dragón! ¡A la estrella del cuento!

─ ¿No te gustaría un pez de colores? ─habló el pelinegro riendo.

─También me gustan los peces, en Corea tuvimos dos pececitos una vez, pero murieron y me puse triste.

─Ay, Tae ─rio negando y acariciándole la cabecita.

El castañito tuvo el trabajo de escoger los papeles y manejar el pegamento. Mientras que el fénix dibujaba y cortaba las piezas.

─La Dama Peng dijo que los yuanxiao* representan el amor filial, ¿qué significa eso?

─El amor filial es el amor por la familia, Tae. Lo que sientes por tus papás, por tu hermana, tu tío y tu abuela.

Su labio inferior tembló, sus ojitos terminaron por aguarse. El fénix se preocupó al verlo llorar en silencio, como si hubiera aguantado un gran dolor mucho tiempo.

─ ¿Qué sucede? ¿Te duele algo? ─Lo abrazó tratando que dejara de hipar.

─ ¿Mi familia ya no me quiere, Jungkookie? ¿Por eso me dejaron aquí?

─ ¿Qué dices, TaeTae? ¡Claro que te quieren! Te aman mucho.

─ ¿Y por qué no puedo llamarles o ir a casa? ─Sorbió con la carita roja.

─ ¿Quieres ir ya a casa?

─Sí.

─Prometo llevarte, ya no llores.

─ ¿De verdad?

─Por supuesto. Tu mamá nos dio permiso pero dijo que si la extrañabas mucho, te llevara.

─No te enojas, ¿verdad? Seguiremos siendo amigos, puedes ir a visitarme para contarme cuentos y cantar.

─No me enojo. ─Otra vez vio un destello que se desvaneció muy rápido.

─Y si mi noona quiere darte besitos, le diré que no eres uno de sus novios.

─ ¿Si insiste dejo que me bese? ─Trató de animarlo arrugando su nariz en señal de disgusto, sus manos le hicieron cosquillas.

HILO DE SANGRE - KOOKTAEWhere stories live. Discover now