De vuelta al apocalipsis: El renacimiento de Bai Jing

Capítulo 93

Al regresar a su espacio, Bai Jing se contorsionó repentinamente cuando un estallido de energía caliente se precipitó a través de su pecho y recorrió sus meridianos. Podía sentir sus venas hincharse, su piel quería desgarrarse y su cuerpo parecía querer explotar.

"¡Mierda! Este es el peor momento". Bai Jing maldijo y pronto descubrió la causa de su dolor. Había olvidado que había traído un núcleo de cristal de nivel dos hoy. Después de regresar a su espacio, la energía del cristal y el virus zombie naturalmente, comenzó a chocar, y él estaba muy familiarizado con este sentimiento, era el mismo que cuando había subido de rango la última vez.

Su corazón estaba lleno de una mezcla de frustración y deleite. Bai Jing se apresuró a llegar al fondo del manantial. Aunque realmente se arrepintió de no haber podido acercarse primero y ver cómo estaba Xiao Sa, también sabía que necesitaba con urgencia expulsar el virus zombie de su cuerpo.

Habiéndolo experimentado una vez, estaba familiarizado con él cuando volvió a ocurrir. Bai Jing hizo circular la energía de manera muy natural a través de su cuerpo en el fondo del manantial, relajando gradualmente su cuerpo y conciencia. Tanto él como Xiao Sa estaban en el agua, uno flotando en la superficie, otro sentado en el fondo del manantial mientras lentamente comenzaban a brillar con una tenue luz azul, como gemelos en el cuerpo de una madre. ¡El resplandor consoló suavemente sus cuerpos y los ató implícitamente, de manera cercana, fuerte e inseparable!

A medida que el tiempo pasaba lentamente mientras estaban inconscientes, un gran incendio arrasó la Montaña Fénix, ardiendo durante nueve días y nueve noches antes de que finalmente se extinguiera por una tormenta torrencial. Muchos árboles en las montañas quedaron reducidos a cenizas, innumerables aves y animales murieron o resultaron heridos, y muchos animales mutantes huyeron del bosque.

El peligro potencial de Phoenix Mountain fue borrado por el fuego, pero para las personas en las bases cercanas, no estaba claro si era una bendición o una maldición.

Zhang Qiucheng y los demás salieron del bosque de la montaña, constantemente maldiciendo y regañando en sus corazones. Originalmente habían sido felices sentados en la montaña y viendo pelear a los tigres, pero justo cuando el pescador estaba a punto de obtener ganancias, el enorme incendio se extendió y apenas tuvieron tiempo para escapar, y mucho menos para estar deprimidos por su pérdida. Afortunadamente, todavía habían logrado algunos avances al infiltrarse con éxito en el ejército durante su escape, y ahora era solo cuestión de tiempo antes de que ganaran impulso e influencia.

El tiempo pasó volando en el espacio. Bai Jing avanzó con éxito para convertirse en un usuario de habilidad de rango dos. Se estiró ligeramente bajo el agua y no se demoró. Los pensamientos de Bai Jing se movieron, y no podía esperar a regresar a la superficie. Echaba de menos a Xiao Sa tanto, tanto...

Tan pronto como Bai Jing se puso firme, una ráfaga de calidez lo rodeó y lo abrazó con fuerza.

"Xiao... Mmm..." Incluso antes de que Bai Jing terminara sus palabras, sus labios fueron ferozmente bloqueados por la persona que se había acercado, y fue mordido y lamido malvadamente.

"No..." Bai Jing estaba jadeando por respirar por el beso, su cuerpo rígido se volvió suave. La vaga negativa acababa de ser pronunciada cuando una sensación penetrante se disparó desde su pecho.

"¿Realmente no?". La voz ronca llevaba una ligera sensación de alegría cuando diez dedos se movían ágilmente, simulando un cuchillo de acero y despegando eficientemente la ropa del amante en su abrazo. Su beso fue castigador mientras sus manos amasaban la carne de Bai Jing, explorando lentamente las zonas erógenas de su amante poco a poco.

"¡Oye!". Bai Jing soltó un grito ahogado, sintiéndose avergonzado y enojado, pero no se dio cuenta de la hermosa vista que presentaba en ese momento.