Capítulo 51

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Se podía escuchar una conmoción que venía desde cierta distancia por delante. Los instintos de Yu Yue respondieron llenándolo de terror haciéndolo gritar rápidamente: "¡Retrocede! Hay una gran cantidad de zombis que vienen por aquí".

Los reflejos de Wang Xuebing reaccionaron sin dudarlo, incluso antes de que su mente pudiera registrar lo que estaba haciendo, sus manos habían agarrado el volante y dieron la vuelta al automóvil. Yu Yue rápidamente tomó el walkie-talkie y habló: "Todos retrocedan rápidamente y tomen el carril este".

Después de unos días de cooperación, todos estaban sincronizados, por lo que todos los autos rápidamente giraron de manera uniforme y se alejaron. Por el sonido de personas gritando y gritando detrás de ellos, era probable que el joven y su grupo ya hubieran sido atacados.

Wang Xuebing miró en silencio el espejo retrovisor.

Los autos apenas habían cubierto 100 metros antes de escuchar un grito espeluznante seguido de un fuerte rugido. Luego escucharon el sonido de los autos cuando el joven y su grupo los siguieron, dejando atrás a algunos de sus compañeros, que seguían gritando mientras la horda de zombis los abrumaba rápidamente.

"¡Maldición! Están trayendo a los zombies con ellos." Yu Yue dijo ansiosamente mientras se movía inquieto en su asiento. Por el momento, su poder psíquico aún no era lo suficientemente fuerte, así que tuvo que confiar en su vista. Sin embargo, actualmente estaba oscuro y, además, estaba lloviendo, lo que le dificultaba ver sus alrededores. Todo lo que sabía era que había zombis detrás de ellos.

"¡Ayuda!"

"¡Ayuda!"

Las personas en los automóviles que seguían a su grupo seguían gritando mientras conducían, y una persona en el automóvil más importante pidió ayuda sin cesar mientras conducían imprudentemente su automóvil a toda velocidad hacia ellos. Los zombis fueron atraídos por el sonido de sus gritos, y cuanto más se acercaban al grupo de Bai Jing, más parecía que los zombis corrían hacia ellos desde todas las direcciones.

Incluso si Wang Xuebing no fuera una persona temperamental, no podía evitar sentirse un poco enojado. ¡Mierda! ¿Cómo se habían encontrado en una situación tan peligrosa porque este grupo de personas insistió en aferrarse a ellos?.

Xiao Sa miró los vehículos detrás de ellos. Una mirada fría brilló en sus ojos cuando preguntó con voz oscura: "¿Cuántos zombis en total?".

Yu Yue estalló en un sudor frío. Realmente había mejorado mucho su coraje en estos últimos días; Sin embargo, ante una crisis tan importante, era inevitable que se asustara. Incluso hubo un temblor en su voz cuando respondió: "Muchos, al menos trescientos, no sé el número exacto. Está demasiado oscuro afuera, así que no puedo ver con claridad. Solo sé que una densa horda de zombis los persigue y que huele a sangre saliendo de sus vehículos".

Xiao Sa guardó silencio por un momento mientras contemplaba la situación en su corazón antes de instruirlos sin el menor indicio de vacilación: "Date la vuelta y regresa a la ciudad del condado".

Yu Yue se congeló, su rostro inexpresivo mientras un escalofrío recorría todo su cuerpo: "Hermano mayor..."

Xiao Sa lanzó una mirada fría hacia Yu Yue, y aunque no habló con ira, su actitud fue imponente cuando dijo: "No siempre puedes correr y esconderte de cada situación difícil. Si lo hace, ¿cómo podrán sobrevivir en el futuro? Hermanos, todos necesitan endurecerse. Ciertamente, todos ustedes no quieren convertirse en obstáculos en el futuro".

"Estoy de acuerdo." Después de escuchar, Bai Jing asintió inmediatamente de acuerdo. Sin embargo, sus pensamientos eran diferentes a los de Xiao Sa. Es decir, si regresaban, los autos que los perseguían definitivamente no tendrían la oportunidad de seguirlos. Además, los zombis atacaron a quién morder en función de su sentido del olfato y dado que ese grupo de personas apestaba a sangre, deberían alejar a la mayoría de los zombis de ellos y los pocos zombis sobrantes podrían usarse para darles a todos aquí la oportunidad de practicar sus habilidades.

De vuelta al apocalipsis: El renacimiento de Bai JingWhere stories live. Discover now