De vuelta al apocalipsis: El renacimiento de Bai Jing

Capítulo 105

A la mañana siguiente, cuando hicieron un conteo, solo quedaban 157 de los 238 originales que se habían unido al equipo. Al mirar los números en la lista, Wu Guoan se entristeció e incluso pudo sentir que su corazón sangraba.

Xiao Sa estaba muy satisfecho con este resultado. Todos los que se habían reunido en el equipo esta vez se habían juntado solo vagamente y nunca habían pasado por momentos difíciles juntos. No tenían vínculos emocionales profundos, y si encontraban algún peligro o mayores oportunidades, era muy probable que los traicionaran, especialmente después del apocalipsis, lo que haría más probable que el equipo colapsara.

El anuncio de ir a Yuxian fue en realidad una prueba. Solo se podía confiar en aquellos que estaban realmente dispuestos a seguirlo y enfrentar el peligro. Incluso si fue solo el más mínimo problema, el viaje a la capital fue largo, y la confianza y los sentimientos eran un asunto de dos caras. Mientras estaban probando a otros, definitivamente también estaban siendo probados a cambio. Como mínimo, estas personas que sabían que irían a Yuxian y aun así optaron por quedarse deben tener algo de perseverancia en sus personajes y, naturalmente, se puede confiar en ellos.

Cuando llegaron al lugar de partida designado, todos estaban listos y reunidos. Había ocho autos alineados, el primero de los cuales era un Hummer fuerte y robusto, y Wu Guoan estaba esperando junto a él. La gente en esta base había tenido los ojos rojos de envidia por este auto durante mucho tiempo, pero nadie se atrevió a pensar siquiera en hacer un movimiento en él. En este momento, después de haber sido lavado, parecía nuevo y la gente no podía apartar la vista de donde estaba estacionado.

Después de que llegó Xiao Sa, sus ojos primero recorrieron el convoy de autos. Quizás se trataba de quemar puentes; permanecer más tiempo en la base de la ciudad K significaría la muerte, pero irse, aunque era una situación incierta, les dio la oportunidad de encontrar otra ruta de escape, por lo que todos ya habían calmado sus pensamientos después de una noche de turbulencia, sufrimiento y profunda reflexión. Las expresiones de todos eran sombrías y se combinaban con un comportamiento agudo y emocionante. Todo el grupo desprendía una sensación que dejaba a los demás sin aliento.

Bai Jing levantó las cejas ligeramente. Estas personas sabían a qué peligro se enfrentaban y aun así optaron por unirse a ellos, por lo que ahora, naturalmente, los incluyó como su propia gente. Como un joven maestro acostumbrado a vivir cómodamente, miró a Wu Guoan con reproche. ¿Cómo estaba manejando las cosas? Había 157 personas, pero solo ocho autos, y tenían tantos bienes y materiales entre ellos. Mirando el espacio limitado, incluso si las personas se sentaran en los autos, no podrían estirarse. Si no pudieran conservar energía en el camino, sería aún más riesgoso cuando surgiera el peligro.

Wu Guoan dejó su arma y miró a izquierda y derecha; realmente no podía entender con qué estaba insatisfecho este joven maestro. Hoy en día quedaban suministros limitados en la base, y él ya había hecho todo lo posible para reunir al equipo de esta manera. Sin considerar nada más, Huang Mao sería el primero en estar en desacuerdo. Incluso si fueran bienes privados, a los ojos de Huang Mao, estas cosas pertenecían a la base.

Bai Jing pensó por un momento y preguntó: "¿Cuántos ancianos y niños hay?".

Wu Guoan quedó aturdido por un momento, "Siete niños y nueve ancianos".

Bai Jing asintió. "Haga que los niños viajen en nuestro automóvil, junto con un usuario de habilidades psíquicas. Hm... Y dos luchadores, dos francotiradores y un conductor".

Wu Guoan se atragantó por un momento y habló en un tono algo molesto: "¿Cómo pueden ser tan fáciles de encontrar los francotiradores?".

Bai Jing lo pensó y se dio cuenta de que las palabras de Wu Guoan eran razonables. Dio un paso atrás y pidió un poco menos, "Entonces, dos personas con buenas habilidades con las armas".