De vuelta al apocalipsis: El renacimiento de Bai Jing

Capítulo 40

El viaje al garaje estuvo lleno de silencio. Destrucción, signos de lucha y rastros de sangre seca se podían ver en todos lados por donde pasaban. Como el apocalipsis ya había comenzado, no era difícil adivinar qué tipo de lucha espantosa debía haber tenido lugar aquí.

Después de bajarse del auto, Bai Jing inmediatamente aprovechó la oportunidad para caminar. Sus habilidades eran tan ágiles que las personas que lo rodeaban solo notaron que las cosas estaban desapareciendo lentamente, y antes de darse cuenta, un garaje completamente abastecido se había convertido en un estacionamiento. Además de unos pocos automóviles, en realidad no quedaba nada más para que los ojos vieran.

Liu Wei se sorprendió sin palabras: "¿Cuánto puede aguantar esta dimensión?"

Bai Jing levantó una ceja. Después de que eligieron los autos nuevos, puso los autos restantes junto con los que habían traído directamente a su dimensión, y luego les dijo perezosamente: "No mucho, solo quedan 180 metros cuadrados después de agregar estas cosas en este momento"

Li Yi no pudo evitar lamerse los labios al pensar en su propia casa, que era un apartamento de 180 metros cuadrados con cuatro habitaciones y dos salas de estar. El espacio de Bai Jing era incluso más grande que eso. Hay que decir que esta habilidad era realmente espléndida.

Bai Jing vio su comportamiento pero no respondió. Sabía muy bien que durante los primeros días del apocalipsis, las personas con habilidades de dimensión oculta eran como frutas con olor dulce. La razón por la que dio esa cifra como el tamaño de su dimensión fue para dar a todos una idea preconcebida de que su espacio es bastante grande. Para que más adelante, independientemente de lo que ponga en su espacio, no sospechen.

Al mirar a Bai Jing, un sentimiento divertido llenó el corazón de Xiao Sa, mejorando ligeramente su estado de ánimo anteriormente triste. Su gatito acababa de mentir sin siquiera pestañear. Sin embargo, entendió la razón detrás de las palabras de su gatito; En su corazón, podía sentir una sutil hostilidad y una desconfianza fundamental de su gatito hacia sus subordinados.

Ante esto, Xiao Sa solo se sintió impotente. No podía obligarlo a tener una opinión diferente de sus subordinados. También era consciente de la actitud inicial de sus subordinados hacia el pequeño Jing, después de todo, fue por eso que el pequeño Jing y él habían sido separados.

Cuando pensó en sus subordinados en el edificio de apartamentos, su estado de ánimo se arruinó una vez más ...

Su corazón no estaba hecho de piedra. En ese momento cuando lo habían seguido sin dudarlo, su corazón no se conmovió. Sin embargo, solo era un hombre y no un Dios, incluso si había despertado poderes mutantes.

Había llevado a todas esas personas con él al edificio de apartamentos, pero esto no podía evitar que sus subordinados mutaran, ni impediría que sus familias mutaran.

Teniendo en cuenta las circunstancias a las que se enfrentaron, ¿qué alternativas tenía? Para ser sincero, nadie le había creído. Incluso si él era el jefe, había disparado y asesinado a sus subordinados, mató a sus parientes cercanos y encerró a los heridos. Aunque sus acciones fueron correctas y justificadas, nadie las entendió. En los últimos días, no había dormido ni descansado. A decir verdad, estaba extremadamente cansado ...

El grupo de personas regresó rápidamente al edificio de apartamentos. Bai Jing vio los sistemas de seguridad instalados en la puerta y miró en secreto a Xiao Sa. Instalar todo esto debe haber usado mucho esfuerzo. En los primeros días del apocalipsis, mientras uno tuviera suficientes suministros, solo viviría en ese lugar temporalmente y, por lo tanto, no le preocuparía en absoluto la seguridad de la ubicación. Antes, Xiao Sa había mencionado que quería irse, pero ¿estaría realmente dispuesto a separarse de ese lugar?